💀Los mellizos Kuznetsov💀⚫

последняя глава

Anzor Kuznetsov

Galina no me hablaba y era entendible porque su brazo lastimado por mis manos , la hizo enojarse conmigo, aunque no debería, es culpa suya de ser tan malditamente irresistible para quien la mire, me ha evitado tres días y aunque me enfurece, le he dado su espacio.

Ese chico Gregori, viene y se queda todo el día, es un dolor de huevos ya, si bien no me hace nada a mi, el solo hecho de pensar que es hijo de ese tipo me hace odiarlo, además que ese tipo ha tratado de contactar con Galina cada vez que viene a buscarlo, tengo unas ganas increíbles de matarlo.

Estábamos almorzando con mi mujer, mientras los otros estaban arriba cuando tocan la puerta y mi celular suena.

-anda vos amor.- ella ni me miró y se levantó. Mientras hablaba con mi empleado de la empresa, podía escuchar murmullos en la puerta del frente, así que bien terminé la llamada y me acerqué. Cuando llegue vi a mi mujer siendo agarrada del brazo por Damien, mi ira creció en mi, y rápidamente lo empuje para que la suelte, provocando un sollozo de parte de Galina

-pero que mierda te pasa!!!!.- grité furioso, este me miro de la misma manera.

-que mierda te pasa a vos, maldito cobarde.- quede sorprendido, se acercó a mi tomándome del cuello de la camisa.

-como te atreves a hacerle daño!!!.- me zarandeó, mire a Galina muy molesto, mientras este tipo me agitaba,

-yo..yo no dije nada, quiso, tomarme del brazo porque quería cerrarle la puerta para evitar problemas...y me tomó del brazo....- dijo suavemente aterrorizada, no del tipo, sino de lo que yo podría llegar a hacerle por su error.

-te voy a matar poco hombre.- me lanzó un golpe en la cara, cosa que Galina chilló, se puso sobre mi pero rápidamente lo gire cambiando los roles.

- no!!! yo te voy a matar hijo de perra.- golpe.- quién carajos te crees para tocar a mi mujer.- otro golpe y gritos desesperados de Galina.

-Basta!! por favor!! Anton!!!.- al segundo bajaron Anton junto con el rubio, mientras que nosotros girábamos por el suelo llenos de sangre.

-pero que carajos!!.- Anton trató de separarnos junto con el rubio, pero ambos no podían, Damien y yo parecíamos pegados con pegamento, además que ambos aguantábamos bien los golpes.-Basta!!! maldito loco.- gritó Anton en defensa de Damien, maldito traidor, no se en que momento pero pudieron separarnos, ambos estabas furiosos gritándonos cosas que no se entendían.-Basta!!! Grigori llévate a tu papá...- este luchaba con la bestia mientras que mi hijo luchaba contra mi para poder soltarme y matarlo por fin.-ya!!!!.- por fin el chico pudo sacar a ese maldito, y Galina cerro la puerta con llave, podía escuchar los golpes atrás de la puerta pero de golpe, esos golpes cesaron, Anton me soltó.- pero que carajo tenes en la cabeza!!estas loco!!.- mi hijo me miro con odio y salió por la puerta. Me quede unos segundos parados respirando agitadamente, cuando el tacto de Galina me trajo a la realidad.

-ven ...vamos a que te bañes y que te cure.- dijo con voz temblorosa, me guio hasta la pieza y me metió en la bañadera, limpio mi cuerpo, lavando la sangre espesa de mi cuerpo, mucha sangre, no sentía nada solo me dedique a mirar a mi hermosa mujer, y pensar cuanto la amaba, una vez limpio se acerco a mi y me sonrió con miedo.

-ven que voy a curarte.- asentí y con una toalla en la cintura salimos del baño y en silencio le guio a la cama.- ahora vengo que las cosas.. están en el otro baño.- volví a asentir, Galina salió, mientras que yo me levantaba para quedarme parado mirando la pieza, cuando di con la mesa de luz, me acerqué y tome un retrato de Galina, una foto de ella, que le saque aquellos días de cuando la conocí por primera vez, esa primera vez en la que mi hermano y yo decidimos salir de ese infierno de empresa que tanto nos gustaba e ir a un barcito a las afueras, ese día en donde me enamore, en donde mi hermano y yo nos enamoramos de ella, de su sonrisa, de sus labios, de su risa, de su pelo, de su mirada inocente lleno de vida, de toda ella, esa foto era de cuando ella era feliz... bueno no se si feliz pero donde ella era libremente feliz sin haber conocido a mi y a mi hermano, el día antes de que tenga la brillante idea de tenerla para nosotros para siempre y que sea nuestra.