💀Los mellizos Kuznetsov💀⚫

глава 11

Anzor Kuznetsov

Hace 15 minutos que la vemos mientras come en silencio, mastica lentamente mientras frunce el seño que estaras pensando mi amor? Que sera lo que te esta dando vuelta en la cabeza? La miro, la miro tragar, la miro respirar, es tan bonita, su piel tan blanca y suave, esas pequeñas pecas que adornan su rostro,  esas pestañas negras perfectamente arqueadas, su nariz pequeña y respingada, y como olvidarme de esa boca carnosa y de un rosa tan apetecible.
- listo-susurró trayendome al mundo real.
- te gusto?- preguntó Artemi- es tu desayuno favorito.- trato de pasar su mano por su rostro, acto que no consiguió porque corrió el rostro lejos de tu tacto, la miro dolido por su rechazo ,le dolía demasiado.- voy...voy a dejar la bandeja abajo ahora vuelvo.- susurró, para luego irse por la puerta y dejarme solo con mi hermosa niña, su acto que no me gusto para nada.
-Galina- dije molesto después de unos segundos de que Artemi se fuera.
Sus bonitos ojos me miraron y ahi va de nuevo, puedo sentir mi corazón latir malditamente fuerte.- cuando Artemi quiera tocarte no vas rechazarlo, me entendes?.- ella nego mientras se alejaba de mi ya que me acerqué a su rostro. Gruñi ante eso, odiaba su rechazo yo no iba a permitirlo, es mía tiene que entenderlo de un rápido movimiento me levante y al tomarla desprevenida pude hacer que su cuerpo cayera en la cama, la aprisione con mi cuerpo logrando que nuestros sexos se rozaran cosa que me prendió, sin poder evitarlo gemi, ese acto la asustó pude verlo en su mirada pero no me retiré, yo no soy Artemi lo delicado se lo dejo a el.
Tome su rostro con una de mis manos lo cual ella forcejeo.
- n..no soltame.- chasquee mi lengua en desacuerdo.- alejate de mi...- mientras ella más luchaba más me excitaba esta posición, mordi mis labios para que otro puto gemido no saliera de mi boca, mierda parecía un maldito adolescente en plena pubertad. Galina me excitaba demasiado.
- no no amor, no luches contra mi...mientras mas te moves...mas caliente me pongo- dejo de hacerlo, mientras me miraba estática por lo que le dije.- buena chica.- sonreí para luego acercar mi nariz a su cuello y aspirar fuertemente su tan exquisito aroma para provocar que Galina se estremeciera, me aleje.- como te amo.- le dije, ella nego.
- esto no es amor Anzor por favor entende..- sus ojitos se humedecieron, no iba a negar que eso me dolió pero no debía demostrar cuanto poder tenía ella en mí no como Artemi lo hacía, si demostraba debilidad ella haría lo que fuera conmigo.
- no Galina entende vos, me perteneces carajo..sos mía toda mía, y no voy a permitir tu maldito rechazo, yo no soy mi hermano, tan paciente y dulce..- la mire con mucho enojo.- quiero que entendas eso de entrada y que si yo quiero tocarte.- pase una de mis manos por su rostro y bajar lentamente por su cuello para luego bajar y rozar sus tan apetecibles pechos.- voy a tocarte.- trato de safarce.- si yo quiero hacerte el amor- acerque mi boca a la suya.- voy a hacerte el amor...no ahora pero pronto-le aclaré.-si yo quiero besarte....- con mis dientes tome su labio para tirar de él, ella gimio de dolor.- maldita sea Galina no me lo estas haciendo para nada facil...si yo quiero besarte, voy a hacerlo.- y la besé, mierda era el maldito cielo, sus labios eran tan sueves y dulces, mejor de lo que imaginé, traté de meter mi lengua en su boca cosa que me costo un poco, solo tuve que ayudarme con mi mano y apretar un poco sus mejillas, para poder recorrer cada centímetro de su dulce boca, mierda..me separé solo un poco, nuestras respiraciones eran agitadas la mía por lo excitado y encantado que estaba y la de ella por luchar para librarse de mi.
- por favor Anzor...ya basta.- me suplico por fin liberado sus lágrimas.
- bien..sólo por hoy, pero andate acostumbrado porque ahora que por fin probé tu dulce boca, no voy a dejar de besarte mi amor, además pronto te haré el amor..estoy muy ansioso por dejar mi sello en vos..Galina para que de una buena vez seas completamente mía.. Y te aseguró amor, te lo juro que me vas a pedir más.- me miró asustada.- te amo tanto nena.- me levanté liberando su cuerpo.
Rápidamente se sento en la cama mientras acomodaba su remera y se alejo de mí, negué divertido.
- tengo que hacer un par de cosas afuera.- le avisé.- necesitas algo?.- le pregunté mientras la admiraba.
- si..necesito mi libertad, necesito escapar de ustedes..- susurró tan despacio que apenas la escuché.
- ni en tus mejores sueños te vas a alejar de mí....- le dije furioso.- asi que de una maldita vez, metete en esa cabecita hermosa que tenes, que nunca...nunca te vas a ir de mi lado.- por un instate me había olvidado que también le pertenecía a Artemi.- de nuestro lado.- le advertí.- entendido??.- no dijo nada.- Galina entendiste??.- hablé más fuerte provocando que salte en su lugar.
- si..si entendí.- susurró y yo sonreí.
- muy buena chica amor.- sin más abrí la puerta y la cerré con llave.
Nuestra....porque de repente eso hiso que me diera un pequeño malestar
Mía..ella es..negué rápidamente, nuestra...Galina es nuestra. Bajé las escaleras y me encontré con Artemi sentado en el sillón con la cabeza gacha.
- estas bien?- le pregunté, levanto su rostro y pude ver las marcas de las lagrimas secas en él.
- no hermano, ella me odia...nos odia.-dijo bajando la mirada, me acerqué a el y lo obligue a mirame.
- no quiero verte llorando nunca más Artemi..- le dije molesto.- si vos le demostras debilidades ella va a hacer lo que quiera con vos, me escuchaste mierda!- el solo se solto de mi agarre y asintió.
- yo no soy como vos Artemi, no lo soy.- gruñi.
- deberías serlo, te iría mejor.- lo miré.- deja de llorar como bebé.. ya hable con Galina, vas a ver que nunca más te va a rechazar.- sus ojos brillaron.
- en serio??.- dijo feliz, si no fuera mi hermano ya le hubiera golpeado por patético.- como hiciste??.- pregunto.
- solo hable con ella, sólo hay que ganarsela hermano, total nuestra ya es, y estoy seguro que ya lo entendió, ahora anda yo voy a hacer unas compras.- asintió feliz y se levanto no sin antes abrazarme.- reí un poco.- largo.-sin más salió para arriba y en cuanto a mi salí de casa. En realidad no tenía que comprar nada pero necesitaba alejarme por poco de Galina esa pequeña era muchísima tentación para mi, mi cuerpo me pedía a gritos que la haga mía, pero no podía ahora no aún, necesitaba que se acostumbre un poco a mi además hoy esa pequeña compartiría cama conmigo, no de la forma que deseo pero algo es algo.