глава 2

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A la mañana siguiente me levante gracias al despertador una vez aseado y cambiado, me dirijo hacia el cuarto de mi hermano todas las mañana tenia que despertarlo ya que tiene el sueño pesado y ni con despertador se levantaba.

- Artemi..- lo llame.- ARTEMI.- le grite ahora, golpeándolo con la almohada se levanto exaltado cosa que me causo muchísima gracia.

- Que.. que que paso.- dijo alterado hasta que me vio riendo.- maldito seas Anzor no podias despertarme mejor.- dijo irritado resfregando sus ojos.

- Y que querías que te despierte con un beso?.- le dije riendo, el me miro pervertido.- ahgg sos un asco.- reimos ambos.- ahora cámbiate que sino llegaremos tarde otra vez por tu cupla.- le dije recobrando la compostura.

- Hermano somos los dueños y jefes podemos llegar cuando queramos dahh.- me dijo obvio negué.

- Sabes que odio la impuntualidad asique ahora levántate no me querras ver enojado.- me miro asustado podía llegar a ser aterrador lo cual me agradaba.

- Bienn pero ándate no querras verme desnudo.. o si hermanito.- dijo con una sonrisa ladeada, sin decir nada solo funciendo el ceño me di la vuelta.

- Tenes 20 minutos.- finalice y sali para ir a desayunar.

Artemi kuznetsov

20 minutos!!!! en 20 minutos no hago nada maldito, mejor me apresuro, entre corriendo al baño hice mis necesidades y entre a la ducha...amo a mi hermano y mucho pero lo que menos quiero es verlo enojado puede llegar a ser demasiado aterrador. Un vez terminado salí de la ducha y rápidamente me cambie me puse mi elegante traje y me pare frente al espejo para poder peinarme.. peinarme siempre me llevaba tiempo mi cabello rubio con un jopo necesitaba de tiempo, para que negar me cuido demasiado y no me da pena aceptarlo.

Unos retoques mas y....listo! ya había terminado mire el reloj de mi muñera joder... 17 minutos.. tenia exactamente 3 minutos para desayunar, salí de mi cuarto cerrando la puerta detrás mío y baje las escaleras de mármol rápidamente y entre a la cocina, Anzor ya había terminado de desayunar, al verme entrar me miro con su típica mirada acusadora.

- Tenes exactamente 3 minutos para terminar, espero que cuando bajes me esperes listo en la puerta.-me dijo muy serio por mi parte asentí cual niño pequeño. Me senté en la mesa y desayune lo que Dimitra había hecho, exquisito como siempre todos los días. Comí a la velocidad de la luz, cuando termine justo Anzor bajaba del las escaleras asique rápidamente me dirijo hacia la puerta, cuando las bajo por completo me miro y sonrió, contento de que le hiciera caso.

- Buen hermano...- se acerco a mi y abrió la puerta, respire ni cuenta me había dado que había dejado de respirar.. exagerado? no Anzor como ya dije era aterrador.- andando.- y sin mas salió, lo seguí no sin antes cerrar la puerta, nos subimos cada uno a nuestros autos y partimos a la empresa, quedaba a media hora de casa. Cuando llegamos fuimos directamente al estacionamiento, frenamos y bajamos, luego subimos por el ascensor privado, este nos dejaba literalmente en la nuestra oficina, y digo nuestra porque compartíamos, era enorme, moderna y con todas las comodidades disponible, nuestro escritorio contaba con una mesa de cristal larga y nos sillones sumamente cómodos, también había dos computadoras, y también había un ventanal enorme que con vidrios que con solo palmeas las manos este mecánicamente se volvía completamente oscuro, lo cual era muy útil cuando el sol nos iluminaba de frente.

- Hogar dulce hogar.- dijimos ambos sin pensarlo causando nuestra risas. Sin perder mas tiempo comenzamos con nuestro trabajo,

Ya habían pasado horas desde que llegamos, con reuniones y un sin fin de papeles porque no dejar que nuestro secretario los haga? porque eran demasiado importante y nosotros demasiado perfeccionistas, si queres que se realice un buen trabajo mejor hacerlo vos mismo. Así paso toda la mañana y la tarde, ya eran las 20 de la noche y habíamos terminado con todo el papeleo y las reuniones por hoy, estábamos agotadísimos y a mi la cabeza de dolía como el infierno.

💀Los mellizos Kuznetsov💀⚫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora