Otro maldito día pasaba, ya hace una semana que Galina no me habla, no me deja tocarla, y me ignora, por mas que trate e intente de explicarle que ese pequeño demonio, miente, finge y manipula, ella no me cree.. y como hacerlo? un niño de 5 años malvado, no me lo creería ni el mas loco de los locos, como puede ser que un hombre como yo, este peleando por el amor de su mujer con su propio hijo?, de solo pensarlo hasta me parece estúpido pero es tan malditamente cierto que me enferma.
Que mas puedo hacer? el mocoso cada vez que intento hablar con Galina hace algún estúpido berrinche o finge lastimarse para robarme toda su atención.
Era de mañana y mi mujer preparaba a mi pequeño monstruo para el jardín, era tan hermosa, 5 años ya y no me canso de decirlo, tan pequeña, tan dulce y deliciosa toda ella, era preciosa, no había cosa que no hiciera bien, no había cosa que a la que no le diera vida, incluso ese demonio era físicamente perfecto.
Cada vez que salíamos a pasear al pequeño demonio, todos o todas que pasaban a su lado se giraba a verla, tenia una belleza inigualable que al pasar los años se ponía cada vez mas caliente y mejor, seguía siendo excitante hasta verla respirar, mi querido miembro respondía a todo lo que ella hacia, hablar, sonreír, reír, al ver su hermoso pecho subir y bajar mientras respiraba al dormir..al verla enojada..como siempre a todo con respecto a ella,siempre deseoso de volverla a explorar en su interior, aunque eran reducidas las veces que la hacia mía por culpa de Anton, cada vez que lo hacia era tan placentero como la primera vez.
Como sea, siempre era tan delicada con Anton, tan dulce, era una excelente madre y prácticamente se desvivía por el, podía ver el amor en los ojos de ella, ese amor puro, ese amor con el que nunca logre que me viera.. de alguna manera yo se que ella me mirara asi..yo lo se.
- listo mi amor- le dijo a Anton una vez atado sus cordones, el pequeño lucifer sonrio dulce hacia ella, mientras yo los observaba desde al marco de la puerta apoyado.
- gracias mami.- dijo firmemente mientras la miraba intensamente.
- de nada mi niño hermoso.. que tal si vamos a desayunar? te voy a preparar tu desayuno favorito.- Anton sonrió hasta puedo decir que sonrió con alegría, ya que cuando mi mujer le cocinaba eran esos pequeños lapsos en donde parecía un niño normal.. mi hijo asintió y se levanto de la cama dispuesto a salir.
-amor.. podemos hablar?- le dije antes de que Galina salga por la puerta de nuestra habitación, Anton paro en seco para luego dirigirme una mirada escalofriante, era esa maldita mirada que desde una noche a la mañana comenzó a dármela, me miro dudosa.-por favor...-puse mi mejor cara de perrito chocado provocando un suspiro por su parte para luego asentir, fue casi inaudible pero pude llegar a escuchar un pequeño gruñido por parte de mi hijo, sonreí.
-esta bien..-miro a Anton.- amor ve abajo, ahora hablo con papá y voy a prepararte el desayuno si?.- al escuchar su voz al instante Anton la miro y sus ojos exactamente iguales a los míos brillaron, este asintió.
- si mami.- siempre obediente con ella, nunca le da problemas..solo a mi, se giro casi mecánicamente y se fue, mi mujer se giro a verme y yo como un idiota me quede hipnotizado.
- y bien?? mi hijo me espera.- se cruzo de brazos levantado esos deliciosos pechos.. mierda concéntrate Anzor, seguía enoja y era tan sexy.. como siempre mi querido miembro reaccionaba a ella.. mire a la pared si no me le tiraba encima como un león hambriento a su presa.
-yo...-tengo que ser inteligente.-se que fue estúpido, lo que dije de nuestro hijo..y..- me interrumpió.
- estúpido??- dijo molesta.- fue la cosa mas estúpida que te he escuchado decir Anzor y créeme que te he escuchado incontable de veces desde que nos conocimos.- auch..-pero yo no entiendo todavía que se te paso por la cabeza al decirme tal estupidez?.- esperó mi respuesta.
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💀Los mellizos Kuznetsov💀⚫
Teen Fiction▪▫Artemi y Anzor Kuznetsov.▫▪ Hermanos mellizos, increíblemente inteligentes, filántropos, condenadamente atractivos ambos dueños de una de las empresas mas importante y lucrativas en New York aunque nacidos y criados en la imponente Rusia, mellizos...