Gente refinada

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-¿Que tienes que hablar conmigo Nick?- Dije con voz temblorosa.

-Bueno, como ya sabes. Mi familia es diplomática y como toda familia que tiene la cabeza solo llena de eventos y como ganar más popularidad y dinero, siempre se les ocurre hacer un baile.

-¿Entonces?

-Decidieron hacer un baile, y por supuesto tengo que asistir.

-¿Y?..

-¿No lo entiendes Elizabeth?

-No. ¿Entender que?

-¿Quieres ir al baile conmigo?

-¿Qu-que? ¿Como una cita?- Pregunte con una sonrisa.

-Si, pero mas formal.

-Bueno tengo que buscar el vestido y todo lo demás, pero si- Dije sonando mas relajada.

-Vale, te busco en tu casa a las 8 preciosa- Se acercó a mi y me dio un beso en la mejilla.

Me sonroje. Me sentía como una nena.

-Oye Nick.

-¿Si?

-¿No estas molesto conmigo por lo de ayer en el baño?

Se tardo unos momentos en responder.

-Entendí que no era asunto mío.

-Bueno, entonces estamos bien?

Otra vez tardo unos segundos.

-Te veo en la noche Elizabeth- Dijo finalmente con una sonrisa y se fue.

Tenía esa sonrisa de estupida en el rostro.

-Effy ¿Que es esa sonrisa y por que hablabas con Nick?- Preguntó Lele una vez que llego a donde yo estaba.

-¡Nick me invito a un baile!- Respondí entusiasmada.

-¡¿Que?! Pero si ese tío apenas te conoce.

-Bueno ¿No nos podemos conocer mejor en un baile?- Dije dando vueltas y simulando que estaba bailando.

-Suerte que nos hacen tomar clases de salón. Porque en otros bailes si te mueres.

Empuje a lele riendo.

-No seas mala. Además, me recogerá a las 8 en casa.

-Bueno me alegro por ti Ef- Dijo lele feliz.

Oh mierda, pero si ya no vives en casa, recordé.

-¿Tienes el vestido?- Preguntó lele.

-Ehh, no.

-Entonces es día de compras.

-Supongo- Comente sonriendo.

-Llama a Derek y dile que nos vamos de compras.

-Pero esta en clases.

-¿Crees que a Derek le importe estar mas en clases que ir de compras por un vestido?

-Bueno per- Me interrumpió.

-Seguro se molesta si no le decimos, así que vamos a su salón y lo sacamos diciendo que hay una emergencia familiar.

-Vale vale.

Nos volteamos e hicimos camino hacia el salón de Derek. El salón estaba cerrado, había que tocar la puerta y eso haría que todos voltearan a vernos. No quería miradas sobre mi.

Mire a Lele y esta sin decirle nada sabia que no quería entrar, normalmente pensábamos lo mismo. Así que toco 3 veces la puerta, la abrió y me empujo, haciendo que todas las miradas llegaran a mi.

Intentalo de nuevoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora