Intentalo de nuevo

No se decir no

Me siento tan usada. No por el hecho de que el tío no me quiera, de hecho eso es lo menos me importa. Si no porque el se beso con mis dos amigas después de lo que hizo conmigo.

¿Como los tíos pueden ser así? Es decir, ¿Acaso no les da asco? Todos son unos malditos seres sin cerebro que solo piensan con su pequeño pene. Pero ¿Acaso no me dio asco a mi cuando aun sabiendo que el se había besado con ellas, seguí con la meta que tenía en mente?

Lo que mas me desagrada es el no haber dicho que no. Lo dije, una o dos veces pero tal vez no lo suficientemente fuerte o lo suficientemente convincente para que ese no fuera un no verdadero. Y ese es mi problema, nunca he podido decir que no y ya.

Soy una fácil, una zorra, una a la que tanto he criticado siempre. Deje mis principios y moral solo ¿Por saber como era un poco de placer con el?

No es que estuviera mal, de hecho sus labios son la perfección bajada del cielo, son moldeados con mucho detalle y usados como un gran arma a su favor. Y su lengua tan experta que recorrió mi boca como si la conociera de tiempo pasado. Luego que paso a mi cuello y llego a mis pechos para finalmente terminar donde no debió pero fue lo mejor.

¿Cinco minutos en el paraíso valió la humillación que trajo eso? Pero vaya que fueron unos gloriosos minutos junto a su toque experto.

Una mas del paquete. Una mas del montón, me repetía constantemente.

En fin, ya paso y lo que ahora toca es enfrentar las consecuencias de que todos sepan lo que hice, de que el sepa lo que hice. Y me haga sentir aun peor.

*
8 horas antes
*

-¡Esto es mucho maquillaje y quedaré como si tuviera una mascara!- Grite frenética a Derek.

Había venido a su hotel para que me ayudara a arreglarme. Ya era otro día, día de la gala de los Burke. Estaba tan nerviosa como siempre me pasa cuando no estoy en un ambiente conocido, lleno de gente.

-Cállate Lizzie. Estas quedando preciosa- Contestó y siguió pintando.

En la mañana había desayunado, para variar el no comer nada, una ensalada de frutas. No muchas claro esta. Tenía que estar lo mas delgada posible para hoy.

Mama y Ricardo decidieron que irían al evento pero un poco mas tarde ya que tenían una cena importante.

No me importo en lo absoluto y apenas pude en la tarde me escabullí y termine aquí.

Jules se había "ido" en la mañana a la universidad. Cosa que sabia que era mentira ya que nunca creía cuando iba a la universidad. Jules sabe muy bien como escabullirse, y yo aprendi de la mejor.

-Ya casi termino cariño, no te desesperes- Decía con un pincel en mis labios -Ryan le dará un infarto cuando te vea.

Ryan.

Lo odiaba aun. Aun dolía como había sido un juego solo para el. Y aun no comprendía como alguien podía actuar y levantar el telón tan fácilmente para cinco minutos luego bajarlo y olvidarse de todo.

No tenía sentido aun. Pero iba hacer que se arrepintiera de haberme dejado, juego o no, soy mejor que Sabrina.

-¡Listo!

Me levante rápidamente y fui al espejo en el cuarto para ver como había terminado todo.

-Wow- Susurre.

-¿Te gusta?

Lo mire y sonreí -¡Me encanta! Casi parezco que no estoy hecha añicos por dentro.