Intentalo de nuevo

Despues de la tormenta

-¿Bueno que pasa?- Dijo Ryan exaltado -Escojan sus compañeros de habitación, quiero ir a disfrutar con mi recién esposa a la habitación.

Lo mire mal y el solo sonreía.

-Que te jodan- Le dije mostrando mi dedo del medio.

El solo sonrió.

-Bueno Cox, paga la habitación- Dijo Adam.

-Vale.

Después de que ellos pagaran la habitación me fui de ahí. Salí al estacionamiento y la tormenta no cesaba, había un segundo piso en esta mierda, así que hacia una especie de techo. Saque un cigarrillo, lo encendí y comencé a pensar sobre el castigo de mis padres.

Digo padres porque es mi mama pero la verdad es que Ricardo lleva con ella unos 14 años y aun no se han casado, pienso que el no la quiere de verdad, pero como ambos ya están viejos no es que puedan ir a encontrar otras parejas.

Ricardo lo llamo como un papa ya que ha estado ahí mas que mi propio padre, me ha llevado a fiestas, me ha dado dinero para cumpleaños, todo lo que un verdadero padre debería hacer lo ha hecho el, eso le da un título de padre ¿No? Y si no se lo da, entonces ¿Por qué carajos apoyó a la loca de mi madre al cortarme de dinero? La verdad es que buscaba una razón pero no la encontraba. ¿Que lección me podía dar eso?

-¿Por qué saliste de ahí?- Interrumpió Ryan.

-Quería pensar un rato.

-¿Se puede saber en que?

-Mmm- Pensé en no decirle, pero al final el sabia por todo lo que había pasado -Sobre mis padres.

-Stonem- Se acercó a mi -Deja de matarte la cabeza con el dinero, la vida no es solo dinero. Ya basta.

-¿Tu que vas a saber? Eres un Playboy rico como todos los tíos del insti.

-No deberías juzgar a todos deliberadamente Effy.

Su cara se quedo sin expresión alguna. Unos minutos pasaron hasta que me canse y le dije:

-Joder Ryan, si te vas a molestar de verdad prefiero que me lo digas a que estés matándome en tu mente.

El rió.

-Estas loca.

-Algo así.

Mire mi cigarrillo.

-¿Quieres?- Pregunte.

Solo lo tomo sin responder.

Me resbale por la pared hasta caer al piso y sentarme.

-Stonem- Lo mire y desde este punto se veía muy alto -Párate que pareces una pordiosera.

Reí y por alguna razón la risa no cesó, seguía riendo y sentía como ya no respiraba por tanta risa acumulada.

Ryan bajo a mi altura, sin sentarse, se puso al frente de mi sujetando mi cabeza como para que dejara de reír.

-¿Que te causo tanta gracia?

-Dijiste que parecía una pordiosera, la verdad ahora lo soy. No tengo dinero. Es irónico.

Reí y ahora mas fuerte. No tenía nada de risa el ser una pordiosera, pero en alguna parte de mi cabeza si lo encontraba gracioso.

Ryan se paro y boto el cigarrillo.

-Si no te dejas de reír ya, voy arrastrarte hasta la lluvia.

-No lo creo.

-No me retes.

-Pues lo estoy haciendo McKennen.

Una sonrisa salió de su rostro, me levanto y me puso en su hombro como un saco. Yo pataleaba y le daba golpes en la espalda para que me bajara. Me dio una nalgada en mi trasero.