CAPITULO 33

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Allí estaba ella, en medio de este gran campo de batalla, donde billones siguen peleando y trillones ya están muertos, en un campo de batalla de millones de kilómetros, sometido en el aire y para la diversión de los dioses

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Allí estaba ella, en medio de este gran campo de batalla, donde billones siguen peleando y trillones ya están muertos, en un campo de batalla de millones de kilómetros, sometido en el aire y para la diversión de los dioses.

― Juan Teller

La vida de Jeannine es un espejismo que no es un espejismo, si no la cruda realidad. La muerte le rodea, el odio la asecha y la guerra devora su alma lentamente.

A la joven del futuro desde pequeña se le prometió un mundo y vida rodeada de rosas blancas. Pero en consecuencia por haber nacido del oro he llamas de la vida eterna; la ira de los dioses transformo su realidad a un mundo desigual, una vida distinta a lo que alguna una vez se prometió. Un mundo, una vida donde pasar por encima de los demás es poder, un mundo, una vida donde matar es pintar a la muerte como heroína, un mundo, una vida variopinta, destrucción he caos de los corazones de aquellos que más se ama, por el bien mayor en conjunto.

La pelirroja se encuentra sentada a las orillas de un profundo precipicio donde sus pensamientos caen en el fondo de este, donde su dolor flota como sus piernas que se mueven al son del vacío.

―Jean ―le llama Constantin.

―¿Si?

―¿Podemos hablar?

―Claro, ¿qué pasa? ―Jean se acomoda de tal manera que el masculino rostro del soldado de la cicatriz quede enfrente de ella.

―Es sobre Jeffrey.

―¿Que con él?

―Sé que él sabe la verdad de vos.

―Me odia, tiene todo el derecho, robo cada día la identidad de su amada ―se frustra la pelirroja―.En que estaba pensando, jamás seré la mujer que el tanto atesora. Fui una idiota al pensar que él me podría querer como lo hace con Nnine.

―Solo dale tiempo, Jeannine sois una de las mejores mujeres que conozco so..lo...

―Ja, yo mejor, no me hagáis reír, vos más que nadie sabéis cuántas vida he arrebatado a la vida.

―Vos lo hizo por salvar más vidas.

―Matar, quitarle la vida, aun cuando fuese el ser más despreciable es lo mismo.

―Jeannine dejar de culpabilizaros no llegáis a ninguna respuesta con vuestra actitud de perdedora ¿Qué esperas, qué alguien más haga lo que tú quieres? Qué esperas de un mundo mejor si no hay cambios. Esta es tu vida, adelante cámbiala, ve adelante y brilla.

―Estoy harta de toda mi lama suerte, diciéndome a mí mima que mantenga la cabeza en alto. Ya no quiero estar bien, estoy tan cansada, así que solo déjame rendirme.

―Este mundo te necesita, no puedes rendirte tan fácil.

―Era de un mundo perfecto, sin embargo ese mundo me abandono. Decir ¡hola! al nuevo mundo armamentista, me enferma ―se carcajea Jean.

ESTO NO ES UN SUEÑODonde viven las historias. Descúbrelo ahora