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Jin solo quería tener la experiencia de todo chico de preparatoria, su pequeño amigo Jungkook ya tenía la dicha de estar enamorado de un chico. Bueno no es que Jin juzgue eso de la homosexualidad.

Pero según su familia, eso no estaba bien aunque le valía tres kilos de plátano, pues al ver a Jungkook feliz no veía nada de malo. Aunque para su mala fe en el mundo nunca había tenido la oportunidad de ver si alguien lo ponía de esa manera.

Con los ojos brillantes, sus mejillas rojas y sentimientos que te hacen flotar.

Bueno, según su amigo.

—Hyung, no entiendo porque quieres tener un "amor".— Jungkook suspiraba molesto por décima vez.

—Veras Kookie.— mastico su sandwich para continuar hablando.— Siempre he querido experimentar el amor, tú tienes a tu Gipin.

—Es Jimin, pero dejando mis sentimientos no aún conrrespondidos de lado.— miró su jugo.— No entiendo por qué la necesidad, digo el amor llega cuando llega ¿No?.

—Este año me graduó, Kook por lo menos tu aún tienes dos años por delante, experimentar el joven amor adolescente, una vez entrando a la universidad solo te ahorrarás en trabajos para acreditar la materia.

— Creí que la universidad sería más liberal.— Dijo sacudiendo los hombros.

—Mi hermana me dijo que no es así, es peor.— termino su almuerzo.— apenas es la primera semana de clases del año.

—No puedo creer que al fin este en preparatoria, y no puedo creer que este aún contigo Hyung, y con Jimin Hyung también.— sonrió feliz.

—Si no fuera por qué este Hyung está aún contigo aquí no tendrías amigos.— regaño el mayor.— somos vecinos así que por ende nos conocemos y desgraciadamente a Pili también.

—Jimin.— dijo de nuevo el menor.

—Si,la verdad es que como no me interesa no necesito saber su nombre.

Jungkook rodó los ojos, miró hacia todos lados, se le hizo raro ver poca gente en el comedor, pues normalmente parece que en las escuelas se llenan tan rápido, aunque aquí parecía que todos prefirian sus salones.

En un mesa un poco alejada de ellos había un pequeño grupo de tres personas. Jungkook pudo distinguir entre todos ellos a su inolvidable Hyung de cabello naranja.

Junto a dos más, un chico de cabello menta quien parecía hablar atento hacia el y otro cuyo cabello es rosa.

—¿Que tanto miras Kookie?.— dijo Jin al ver que su amigo no le hacía caso.

—Jimin.— susurro.

Jin no entendió, pero miró hacia el mismo lado que el niño, noto a tres tipos sabía que Jimin es el chico que sonríe y no ve, aparte por qué es el único que en su barrio se le ocurre pintarse de un tono que llama la atención.

Miró al pálido, parecía tener cara de que todo le dolía, pues no sabía si sonreía o Pili lo torturaba con sus Pili historias.

Analizó al último, un chico de tez morena, alguien quien parecía charlar de forma más tranquila y con un libro mientras comía su almuerzo.

Se veían como delicuentes, pero no lo eran, tenían la pinta de querer matar a todos quiénes los miran.

Pero parece que ni siquiera les importa.

En conclusión, chicos que a su manera son tranquilos. Hay bella etapa adolescente

—Kookie, ¿Quieres hablar con Pili?.— pregunto si dejar de mirar al grupito.

—Con toda mi alma hyung.— dijo ciego por el amor.

Jin sonrió satisfecho por la respuesta, tenía una buena excusa para acercarse, se levantó discretamente, haciendo ruido al mover la silla del comedor.

Tenía un poco de sobras de su sandwich en su uniforme, sin sacudirselo camino directamente hacia ellos

El primero en mirar que un intruso se le dirigía fue el chico pálido. Dejo de hablar para dar a entender que tenían compañía.

—Hola chicos.— sonrió Jin tratando de ser amable — como verán soy un Hyung de último año, y quiero hablar con Pili.— dijo señalando a Jimin.

El moreno y el pálido trataron de no reír ante el comentario de aquel lunático.

—¿Pili?.— dijo irónico el pelimenta.

—Bueno no sé cómo se llama pero es mi vecino.

Jimin se movió incómodo en su asiento, realmente sabía de la existencia de Jin pero si algo que le agradaba de este es que jamás le dio importancia.

—¿Si no sabes ni siquiera su nombre por qué sabes que está aquí?.— el moreno hablo tratando de alejarlo.

—Bueno es obvio que me refiero a el.— volvió a señalar a Jimin.— mi amigo Kookie dice estar enamorado de ti, y quiere hablar contigo con toda su alma, por lo que yo como buen amigo vengo a decirte que si le hablas sería muy feliz.— termino de decir con una sonrisa.

—Yo...— Jimin se sintió intimidado, aunque le hecho una mirada a Jungkook, este se levantó para huir de allí.

Jin miró confundido la escena, el chico de cabello rosa se levantó con su libro y encaró al Hyung mayor.

—Lamento decirte que eres un mal cupido, hyung.— dijo de manera irónica y sonrió mostrándole unos lindos hoyuelos.

Jin no pudo evitar míralos, eran muy bonitos, si hay algo que le gustaban de las personas es que algunos tenían un bonito toque que les da belleza.

Y ese joven se le dio el motivo para ser la persona que buscaba.

Su amor y su experiencia de vida.

—¿Cómo te llamas?.— se acercó de una manera peligrosa invadiendo el espacio personal.

El mejor abrió los ojos de forma  en que trato de escapar, ¿Este Hyung estaba loco?.

Jin seguía mirándolo su mirada tan fija en el sin perder detalle, si sabía el nombre tendría tiempo de enamorarlo y volverlo su novio.

—Estas loco.— respondió después de meditarlo, solo quería estar en paz, y si este Hyung se interesaba en el todo se iría al demonio.

Camino en dirección en el que él no pudiera seguirlo, Jin frunció el ceño, solo quería saber su nombre.

No casarse con el, o bueno si esto resultaba tal vez... No bueno lo único que quiere es que sea su novio de preparatoria no su marido.

—De una u otra forma lo sabre — se giró de talones y camino hacia Jungkook quien parecía estar en shock.

—Esto está que arde.— dijo el chico pálido sentado aún.

Ya nada podía salir peor.

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Solo por qué ya voy a acabar ¡Ya valió! Subiré está.

Yeiiii un Namjin. Aquí hablar salseo.

Uh uh un.

Only You (Namjin).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora