Asesino En Série/kookmin

Capitulo 1

Su vida era una completa mierda...

Era solo un niño de 16 años,  con una madurez superior, que lo hacían ver la vida de manera distinta,  las personas a su alrededor no lo aceptaban por ello, ni siquiera su propia familia, conseguir amigos en la escuela,  era suerte, incluso cuando lograba uno, este le era arrebatado por sus haters  quienes le llenaban la cabeza de mentiras y estos huían de el, todas aquellas veces le dolió ser apartado, ser dejado al último, no ser escogido, tener un mundo a su alrededor y no ser parte de el. 

Sentir que no perteneces más que al rincón frió de la habitación y llorar porque te sientes solo y abandonado. Su voz es marginada, sus emociones ignoradas, no hay sueños personales su única meta es cumplir los sueños de los demás.

Anhela el cariño y afecto,  desea sentir  esa calidez en la que quiere refugiarse, en el que sentirse cómodo y amado.

Aquello lo convierte en  alguien perfecto para ser víctima, cualquier muestra de bondad, es un cebo para alguien frágil, que nunca sería capaz de distinguir  las malas intenciones.

No todos en la calle, son Dios.

Park Jimin caminaba en una calle solitaria, tiritando por el frío a mitad de la media noche sus padres lo habían enviado a la tienda a comprar bebidas y snacks para su fiesta una de la cual no es parte, era solo el chico de los mandados, servir, y hacer todo sin excusas era la única razón de su existencia, nacido para eso, "los errores como tú, Jimin se traen al mundo para servir. . ."  sus propios pensamientos le causaban dolor, recordar una y otra vez las palabras de su madre, lo hacían llorar, le gustaría que las cosas fueran diferentes.

¿Acaso sus padres no lo querían?,
¿Por qué no?... pero sus pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de una suelas sobre la calzada, regreso a ver y   tres personas  parecían seguirlo, el ambiente pesado y el sonido de su corazón acelerándose fueron la banda sonora de aquella persecución.

Corrió tan rápido, pero no lo suficiente.

Tiro las cosas que llevaba en sus manos para ser más ligero, pero no tuvo éxito.

Entre lágrimas intentó encontrar una puerta abierta para pedir ayuda, pero no la hubo.

Incluso cuando se sentía cansado y con lo último que quedaba de su aliento gritó, pero nadie escuchó.

El mundo es demasiado sordo, como para ir en tu ayuda.

Fue arrastrado, sintiendo el pánico hormiguear en su cuerpo y el vano intento de pelear, que no dio resultado.

Una mano cubría su boca y su nariz, asfixiándolo, se sentía débil e indefenso, nunca debía haberle hecho caso a sus padres.

Nunca debió salir por aquellos barrios peligrosos, no era ingenuo sabía lo que estaba por pasarle iba a ser violado, y nadie podía ayudarle, fue bruscamente tirado sobre un matorral sobre la hierba, suplico que por favor no le hicieran daño, pero solo recibió como respuesta una carcajada, ¡Dios, porfavor ayudame!; una bofetada  lo desoriento, podía escuchar una conversación lejana de aquellos tipos, parecía surreal la situación y cuando sus sentidos volvieron, el miedo tambien volvio; a pesar de estar inmovilizado intento  pelear otra vez,  pero solo consiguió otro golpe, tan aturdido como estaba suplico de nuevo, pero no podía hacer otra cosa que llorar mientras su ropa era desgarrada,  sentirse asqueado por como era manoseando, el miedo, el dolor, la impotencia, incluso cuando en el último desesperado intento forcejeo y gritó.

      ¡Ayuda!

Lo que pareció ser una asquerosa pesadilla, había acabado cuando una sombra arrastró a esos tipos lejos de él; y los empezó a golpear podía escuchar el ruido extraño de huesos rompiéndose; no se quedó a ver ni agradecer, empezó a correr  sin saber dónde estaba ni a donde ir, solo se dejo llevar por la adrenalina, las lágrimas seguían allí como una cortina de desesperada  tristeza, el camino a casa estaba muy lejos, no había un refugio estaba perdido en una post situación traumática, cayó al suelo y lloro aun mas fuerte, hecho un ovillo, intentando recuperarse  escucho  pasos y su sangre se congeló cubrió su cabeza con sus manos, estaba cansado de todo incluso de luchar, ya no le importaba nada, ya no tenía fuerzas.

Temblando en medio de casi su desnudez aquel desconocido, se sacó la chaqueta y se la puso al asustado pequeño, acaricio su rubia cabellera tratando de transmitirle confianza, su tacto era tan cálido, que adormeció su dolor y se dejó llevar por aquel acto de cariño, levantó su mirada y sus ojos observaron aquel perfil majestuoso, la luna en lo alto iluminó el rostro de la persona que lo salvó en todo sentido. Un angel.

Recostó su rostro sobre su pecho y se durmió con aquel golpeteo del corazón de un desconocido, lo llevó entre sus brazos refugiando lo en ellos, protegiéndolo.

¿Cómo puede un ángel pretender estar a salvo entre los brazos de un demonio?

¿Como un demonio pretende proteger a un ángel, cuando es el rey del infierno?.
¿Cuando sus demonios se vuelvan contra el?

Porque el amor, te vuelve débil para hacerte caer, cuando más alto estas.

Porque el amor, te vuelve fuerte para levantarte e irte, y nunca mirar atrás.

Ojala nunca sueltes mi mano, incluso cuando conozcas al monstruo que hay en mi....