Capítulo 15

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"No basta, nunca es suficiente, el amor se vuelve más intenso pero tú amor no borrarán todos mis crímenes.
Pero tampoco me arrepiento de mis pecados"

Un mordisco a la grasienta hamburguesa su almuerzo del día, tragó, tomó un sorbo de Sprite, y continuo vigilante en la calle  hoy era un día ajetreado, estaba al acecho en el peor de los encargos, seguir a otro policía que al parecer estaba involucrado en hechos de corrupción se mantenía al margen de la situación lo veía irse y todo parecía normal incluso creyó que perseguía al equivocado pero necesitaba tener una prueba para iniciar alguna acción legal, odiaba este tipo de situaciones, era peligrosas y no es que temiera por su vida, pero si le importaba la de su familia, tener colegas aveces implicaba que conocieran a sus familias y poder usarlos a cambio de silencio.

El mundo es corrupto, pero Jung Hoseok era incorruptible.

A pesar de la concentración que necesitaba  para llevar a cabo sus acciones, no podía dejar de pensar en el caso de Jeon Jungkook, a veces creía que nada encajaba  había revisado una y otra vez los papeles y todo estaba en orden, pero habían cosas que no cuadraba, ¿Pasó algo más?, tenía una corazonada, a pesar de estar  poco tiempo reintegrado a servicio,  sentía un gran vacío por no haber resuelto el caso, escucho un auto estacionarse tras el, vio la señal de cambio de turno se limpió las manos y la boca con la servilleta, bebió su casi vacía lata y arrancó el auto,  camino a su casa, pero el automóvil no se dirigía a ella, por alguna razón quería ir a aquel lugar, porque incluso eso le parecía bastante absurdo y difícil de dirigir.

Se detuvo en un semáforo, un niño se acercó con ramilletes de rosas, decidió que debería llevar unas cuantas así que  pagó por ellas,  se decidió en solo llevar una el jamás había comprado flores, bueno a excepción del día de la madre, de pronto se vio estacionando el vehículo en las afueras del Cementerio Nacional de Corea del Sur en Seúl,  aún agarrado al volante del auto miro la pequeña rosa blanca sobre el asiento del copiloto.

Quizá esto necesitaba para cerrar este capítulo, tomo la rosa y camino hacia adentro del cementerio, a pesar de ser un lugar público y abierto a extranjeros como sitio turístico, no dejaba de ser un lugar lleno de tristeza  todo lucía elegante las maravillosas estatuas de ángeles construidas por grandes artistas embellecen el lugar, cada dos pasos habían  casetas y diferentes tipos de criptas y bóvedas algunas cruces dispersas por alli, flores marchitas, rosas de papel, velas encendidas y personas orando por las almas de sus familiares, por un momento se imaginó a su madre y hermana llorando sobre su tumba, ¿Él podría estar muerto ahora?, pero no lo estaba estaba vivo para cumplir un propósito.

A lo lejos pudo ver una pequeña lápida gris un tanto alejada del resto, habían más a su alrededor pero esta se veía sola, caminó hacia ella con un suspiro se arrodilló frente a un gran nombre escrito en ella:

AQUÍ DESCANSAN LOS RESTOS DE PARK JI-MIN.

Al fin había llegado a esta tumba después de meses de evitarlo, no pudo contenerse de derramar lágrimas de impotencia, su pecho dolía, nunca lo conoció en persona pero sentía que le había fallado, que su deber como policía y encargado de encontrarlo había sido su mayor fracaso, su mente volaba imaginando la miseria que este niño tuvo que vivir, a lado del despiadado Jeon, pero sabía que llorar no lo traería a la vida.

Y que ahora al menos descansaba en paz, él no merecía está mierda... Pensó .

Con los ojos rojos negándose a creer que no pudo hacer justicia, si tan solo el no hubiera ido compulsivamente tras Jeon, las cosas hubieran sido diferentes.

Quizá hubiera logrado superar el trauma y hubiera seguido adelante, incluso pensó en que lo hubiera adoptado, siempre quiso tener un hermano  lo hubiera cuidado como uno.

Demasiadas cosas sucedían a su alrededor, habían casos fuera del país que conmocionaron. Le había ofrecido ese trabajo de buscar al asesino junto a algunos colegas internacionales, pero el se había negado, no quería que la historia se vuelva a repetir. La culpa estaba presente y no quería volver a fracasar.

Dejo un beso en la rosa y la colocó en aquella solitaria lápida.

La vida debía seguir, y renovadas fuerzas resurgieron.

Con ánimo camino hacia su auto, limpio sus lágrimas con la manga de su chaqueta, respiro profundo subió al auto, al encenderlo  y cambiar de marcha noto un sobre sobre el asiento de copiloto, freno el auto y se bajó de el, tomo su arma de la cinturilla en estado de alerta, camino a su alrededor, mirando si había sido dañado la puerta pero estaba intacta miró hacia su alrededor y no había nada más que silenció.

Con un suspiro entro  continuó la marcha y al llegar al puente decidió que tanto misterio debía tomar su atención estaciono hacía un lado y abrió el sobre, allí encontró documentos, y fotografías, un papel doblado con una inscripción que decía sigue las pistas, de nada.

Con más cuidado empezó a revisar las fotografías y recordó el rostro de archivos de aquellos asesinatos que se había dado en varios países.

Y entendió, quizá él era el único que podía ponerle fin a este asesino, sabía que no era Jeon ya que este estaba en el Hospital Psiquiátrico, pero debía ser uno de sus aliados o colegas, aunque la mayoría de ellos estaban muertos dos de estos estaban vivos o al menos eso se creía ya que nunca se encontraron los cuerpos y si algo le recordaba uno de ellos era V el cual aún no se ha encontrado registro de su nombre real, recuerda su cara atractiva así que su mente supuso que el había vuelto a ser su aliado, si una vez lo ayudó el podía volver a hacerlo.

Se aferró a esa idea, pero estaba equivocado.

Tomó su teléfono llamó a su oficina y se ofreció a viajar a Hong Kong y reunirse con sus colegas.

- De vuelta a la acción - se dijo y partió rumbo hacia un camino donde encontraría muchas verdades, encubrimientos y traiciones.

Una sonrisa amable no resuelve crímenes, ni llorar revive muertos, solo la convicción de que esta vez el final será diferente.

Asesino En Série/kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora