Capítulo 10 "Vete Al Carajo"

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No sabía ni que pensar, así que decidí llamarle a Paola, mi mejor compañía.

-Hola Paola?

-Que sucede nena, por que tan apagada?

-Necesito que vengas para contarte todo.

-Estaré ahí en 20 min, yo también necesito contarte algo sobre el idiota de Héctor.

-De acuerdo, aquí te espero. -Dije y colgué.

Héctor era un ex novio de Paola. Y como ya lo dijo es un completo idiota, pero Paola sigue tras de él, una relación realmente tóxica a decir verdad.
Y mientras tanto yo seguía pensando en que era una estúpida, por creer que Chris querría algo más que no fuera sexo. Odio ilusionarme rápido.

-____!! -Grito mi madre desde el piso de abajo.

-Ahora que hice- Contesté bajando las escaleras, viendo a mi madre a punto de salir de la puerta.

-Te quedaras sola por esta noche. Tu papá se quedará en el trabajo, melissa esta en casa de una amiga y Alex y yo nos quedaremos en casa de tu tía. -Seguido de decir esto salió y cerró la puerta.

Al menos Paola vendrá. Pensé.

Después de los 20 min prometidos Paola estaba tocando el timbre de mi casa. Le abrí la puerta y pasamos a mi habitación. Nos recostamos y me comenzó a contar que Héctor la había dejado plantada diciéndole que estaba en casa de su abuela, cuando en realidad estaba en una fiesta con sus amigos. Paola estaba realmente molesta. Y se molesto más cuando le conté lo de Chris.

-Y bien, ¿que le dirás? ¿Ya te mando las reglas?

-Me pregunto Paola poniéndose de pie buscando algo en su bolsa.

-No aún no.

Voltie a ver a Paola y me enseñó una botella de alcohol que traía en su bolsa.




-Vamos amiga, con algo tenemos que olvidarnos de los estúpidos hombres - me dijo mirándome finjiendo tristeza.

Lo que Paola no sabía, es que en ese "viaje con mis padres" de 4 largos meses, en realidad estuve en un centro de rehabilitación para alcohólicos anónimos. No le dije nada por que era algo que realmente me apenaba. Era suficiente con que supiera de mi problema con la comida. Llevaba un aproximado de 6 meses sobria. Realmente no sabía cómo lo había logrado. Pero necesitaba un trago, tal vez dos.

-De acuerdo, de acuerdo trae eso para acá- Le dije mientras habría la botella. Le di un gran trago que duro aproximadamente 20 seg.

Entre ella y yo ya nos habíamos acabado más de la mitad de la botella. Estábamos realmente muy borrachas. De pronto sonó mi celular.

-Mierdaaa mierda paolaaa- Apenas podía hablar, sentía mi cara y cuerpo totalmente dormidos por el efecto del alcohol.

-O por Diossss las reglas! Las reglas!! - dijo Paola en el mismo estado que yo.

Entonces habrí el mensaje, ni siquera podía leer así que solo le mandé una nota de voz.

-Holaaaa profesor Evansss lamento mucho no poder leer sus reglas pero apenas y puedo ver -Dije soltando una enorme carcajada.

-que te dijo que te dijooo dejame ver -Me dijo Paola arrebatandome el celular.

-o por Dios ¡¡te envió una nota de voz ____!! - dijo Paola emocionada.

-Y que mierda esperas ponla yaaaa o me quedaré dormida.

-Aún no has visto las reglas y ya estas rompiendo una- Dijo Chris en la nota de voz.

-Sabess que? Vete al carajo tu y tus reglas nos vemos mañana Héctor, perdón perdón Chrisss.
Dije en otra nota de voz y avente el celular.

-A acabarnos la botella se ha dichoooo- Dijo Paola mientras se empinaba la botella.
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Me desperté con Paola a mi lado, junto con la botella vacía.
Tenía un horrible dolor de cuerpo y cabeza. Desperté a Paola moviendola de un lado al otro.

-Paola despierta tenemos que ir a la escuela.

-5 minutitos más mamá. - Dijo Paola envolviéndose en las cobijas.

-Date prisa- dije mientras reía.

-¿Que horas son? - Me pregunto Paola.

Realmente no me había fijado en la hora. Ni siquera sabía dónde estaba mi celular, así que fui al cuarto de mis padres a ver su reloj.

-MIERDA MIERDA PAOLAAAA ES LA 1:30 PM- Dije gritando.

-¿QUÉ? NO PUEDE SER TENEMOS CLASE CON EVANS A LAS 2:00 PM. - Dijo Paola

-Solo tenemos tiempo de bañarnos, apestamos a alcohol, tu duchate aquí. Yo iré al cuarto de melissa. - Dije mientras salía corriendo de la habitación.

Estabamos terriblemente crudas. No alcanzaríamos ni a desayunar, ni a arreglarnos. A lo mucho y nos vestiriamos.
Y lo peor de todo es que aún no recordaba lo que le dije a Chris ayer.







Querido Profesor |Chris Evans|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora