Querido Profesor |Chris Evans|

Capítulo 36 "La Obseción De Tom"

Tom conducia hacía la escuela mientras que yo miraba por la ventana.

-Hoy saldré hasta tarde, tendrás que esperarme _______, Robert y Damián estarán en la entrada de la escuela. No puedes escapar -asentí.

Llegamos a la escuela y antes de bajar del auto Tom tomó mi mano y me jalo hacía él, agarro mi mandíbula con fuerza mientras decía

-Ni se te ocurra decirle a nadie sobre esto, ¿entendiste? -ordenó.

-Pero, ¿y Paola? -pregunté.

-No te preocupes por ella, ya me encargue de eso princesa -respondió.

-¿Qué le d-dijiste Tom? ¡Contéstame!

-Lo que tenías que decirle desde hace tiempo -sonrió y camino hacía su oficina.

-Eres un estúpido, no tienes derecho a meterte en mis asuntos con Paola -reclamé y soltó una carcajada.

-Enserio ¿aún no te has dado cuenta? -dejo de caminar- tú vida ahora me pertenece, TÚ eres MÍA ¿comprendes?

-Maldito enfermo -camine hacía el baño, mi primera clase era libre.

Llegué al baño y me encerré en uno de estos, necesitaba idear algo para salir de aquí y poder escaparme de ese maldito internado.
Podía escapar por el estacionamiento pero tenía cámaras, podía decirle a Chris, pero, ¿el me creería?
Después de tanto pensar decidí que lo mejor sería esperar hasta que las clases terminarán por completo, esconderme en el auditorio perfectamente bien y ellos pensarían que me he ido, los hombres de la puerta comenzarán a buscarme, dejaran la puerta de entrada libre y saldría por ahí a casa de mi abuela. Pero antes tenía que saber si ella me recibiría, así que pedí prestado un celular y la llame.

Primer tono, segundo tono y contesto.

-Hola, ¿abuela?

-¿Quién habla? -preguntó del otro lado de la línea.

-Soy yo abuelita, _______ -contesté e hizo un sonido de desagrado ¿que le ocurre?

-¿Qué necesitas? Se supone que no puedes llamarme -respondió cortante, a lo que supuse que ella sabía que estaba internada.

-¿C-como sabes eso? -pregunté confundida.

-Tú madre me lo dijo, y a tus tíos también -respondió.

-Abue... Tienes que dejar que me quede por unos días en tu casa, por favor

-No puedo aceptar a una drogadicta en mi casa, lo siento mucho pero tu misma te lo buscaste -podía aceptar que mi madre no me creyera, pero, ¿mi abuela? Yo la amaba demasiado, pero creo que ella a mi no.

-Solo serán unos días, te prometo que me iré despu... -colgó.

Un solloso salió de mi al igual que mis lágrimas, Tom se había encargado de decirle a toda mi familia que era una drogadicta, y lo peor de todo es que era mentira.
Salí del baño y caminaba hacía mi aula cuando me encontré a Paola con Noah platicando, me acerque a ellos, ambos me vieron y caminaron hacía otro lado; camine más rápido hacía Paola y la tome de brazo deteniendola.

-Adelantate Noah, te veo en clase -dijo Paola.

-Pao... ¿Qué pasa? ¿Por qué me ignoraste?

-¿Cómo puedes si quiera verme después de lo que dijiste de mi? No puedo creer que me culparas de algo así -camino hacía el aula y me dejó ahí sola, confundida.

Todas las siguientes clases me la pase pensando en por qué carajo Paola pensaba así de mi, ¿qué le había dicho Tom?

Las clases pasaron y trate de disfrutarlas como nunca antes lo había hecho, me despedí de algunos de los profesores tratando de verme lo más normal posible, ya que me iría y no los vería de nuevo, mire bien la escuela por última vez a la hora del descanso, fui al baño y recordé todas las veces que había llorando en él.
La última clase había terminado, salí del aula y espere a que Paola saliera para poder hablar con ella.