Querido Profesor |Chris Evans|

Capítulo 37 "¡No Lo Hagas!"

Escuchen la canción, es muy bonita. 🥺

Mientras corría a la casa de Chris no podía dejar de pensar en que si Chris no me ayudaba regresaría con Tom al internado y haría de mi lo que quisiera.
Estaba apunto de llegar a su casa cuando escuche gritos a unos metros atrás de mi.

-¡Ahí esta! ¡Agarra a esa hija de perra! -grito Robert, uno de los hombres.

Corrí aún con más fuerza, vi un arbusto de rosas que podría cubrirme a la perfección, el único problema es que tenía espinas, pero cualquier cosa era mejor que regresar a ese lugar de mierda.

-Revisaré bajo los autos, cabe en todos lados esa estúpida -le dijo Damián y camino hacía otro lado, mientras que Robert camino hacía otra calle.
Espere una hora ahí, mientras sentía las punzadas de dolor en varias partes de mi cuerpo debido a las espinas de las rosas.
Salí con cautela y volteando hacía ambos lados asegurándome que los hombres ya no estuvieran ahí.
Camine hasta la casa de Chris y pude notar que todas luces estaban prendidas, se oía ruido y había autos estacionados afuera de su casa.

Seque mis lágrimas y toque la puerta.
Chris estaba voltando hacía atrás riendo con una persona, pero cuando volteo y me vio su risa cesó por completo, frunció el ceño y me miró con desaprobación.

-C-chris tienes que ayudarme -Chris salió de su casa y cerró la puerta, me tomó del brazo y me jalo sin hacerme daño hasta afuera de su jardín.

-No tienes nada que hacer aquí -dijo sin ninguna expresión en su rostro.

-Necesito tu ayuda, te necesito a ti -mis lágrimas salieron.

-Tú no mereces nada _______.

-Chris por favor no digas eso, lo siento mucho de verdad, pero lamento decirte que lo que dije no son mentiras -lo mire con tristeza, sus palabras me dolían peor que las espinas del arbusto.

-Largate de aquí _______. Tus disculpas y tú ya no significan nada para mí -en ese instante todo murió dentro de mi.

-Tom viene por mi, estoy en un internado en donde me hacen mucho daño e-el esta obsecionado conmigo y todos piensan que q-que soy una drogadicta mitomana n-necesito que me ayudes por favor... Eres lo único que me quedaba -comencé a llorar sin control y el solo se quedó callado.

-Ese fue el problema, enamorarme de alguien que solo me usaba para matar sus ratos de soledad -dije secandome las lágrimas.

- Yan o te puedo creer nada -dijo, se dio la vuelta y camino hacía su casa.

Escuche el frenar de una camioneta, ni siquiera pude voltear cuando ya tenía a Tom atrás de mi, me puso una bolsa de tela en la cabeza y los hombres me cargaron.

-¡CHRIS! ¡AYUDAME! -Grite con todas mis fuerzas.

Comencé a moverme de un lado al otro, soltando golpes con los brazos y piernas, caí al suelo golpeándome en la boca y me quite la bolsa de la cabeza.
Me levante y corrí, voltie hacía atrás y vi que Chris se dirigía hacía donde estábamos. Tom y los hombres se subieron a la camioneta y comenzaron a seguirme cuando yo estaba a una gran distancia de ellos.
Pasé 3 calles hasta que llegué a un boulevard donde había demasiados autos, era de noche y lo único que se veía era gracias a las luces de las personas que conducían.

-¡_______! -grito Chris a unos metros enfrente de mi, para llegar a él tendría que cruzar entre los autos.

-¡Allí esta! -se bajó Tom de la camioneta junto con los 2 hombres a unos metros atrás de mi.

-No puedes escapar de mi princesa, tienes que entender que eres MÍA -hablo Tom con la fuerza suficiente para poder escucharlo.

-Nunca seré tuya -conteste llorando y mire a Chris.

Lo mire fijamente a través de los autos que pasaban con gran velocidad y susurre un "Te amo"

Cerré los ojos y corrí hacía los autos, lo último que vi fueron las luces frente a mi.

-¡DETENTE POR FAVOR! -grito Tom.

-¡NO LO HAGAS! -grito Chris.

Esas palabras fueron las últimas que escuche, antes de sentir el impacto de una camioneta contra mi.
No sentía dolor, y por primera vez en toda mi vida, sentí Paz.