Querido Profesor |Chris Evans|

Capítulo 16 "Todo Se Fue A La Mierda"

Desperté y me di cuenta que me había quedado dormida en la casa de Chris.

-¡Mierda la fiesta! -dije después de despertar bruscamente y ver la hora. Eran las 10.

-Ese vocabulario- dijo Chris a un lado de mi.

-Oh lo siento es solo que no debí quedarme dormida, tengo otros planes.

-¿Con quien? -dijo Chris serio.

-Es una fiesta en casa de Renata, supongo que la conoces.

-Oh si la chica alta morena. -respondió Chris.

-Esa misma. -conteste.

-Espero recuerdes las reglas y no te emborraches, ni mucho menos consumas cosas fuera de lugar. -dijo y me miró fijamente a los ojos.

-Confía en mi- dije y le di un beso en los labios.

-¿Quieres que te lleve? -pregunto Chris.

-No, llegare a casa de Paola ahí me arreglaré.- dije sonriendo, estaba muy feliz por lo que acababa de pasar.

Llegué a casa de Paola en autobús. Me recibió y subimos a su habitación.

-¡Oh por Dios! ¿Ya lo hicieron cierto? - preguntó Paola agitandome los hombros.

-¿Cómo mierda lo sabes? -conteste riendo.

-¡AAAAHHH! ¿Fue tierno? ¿Te trató bien? ¿La tiene grande? ¡¡Por Dios necesito detalles!!- dijo eufórica.

-Cálmate Paola, te lo contaré todo.

Y así pasamos la próxima hora. Arreglandonos y contándole cada detalle de mi primera vez con Chris. Paola estaba realmente emocionada.

-Sabes, quisiera tener tus sentimientos. Tienes un corazón frío y siento que eso me hace falta.- dijo Paola terminando de maquillarse.

-¿A que te refieres con "Corazón Frío"? -Dije sonriendo y haciendo comillas con los dedos.

-Pues que eres capaz de llevar una relación así sin enamorarte, lo viste el otro día con una chica y te dio igual, tuviste tu primera vez sin amor y nunca he visto algo de cariño departe de tu familia hacía ti, y no te afecta. Tú solo sigues con tu vida, a pesar de tus problemas con la comida.
Y jamás te he visto llorar, en cambio yo, mírame, me quebró por un idiota. -dijo desanimada.

Varías personas me habían dicho algo parecido. Que pareciera que no tuviera sentimientos y que no amaba nada, ni a nadie. Pero, ¿Como amar algo si no te amas a ti mismo? ¿Como amarme si soy un desastre?. Tal vez no amaba, pero si quería. Quería a Paola y mis padres a pesar de la forma en que me tratan. También quería a Chris, un poco más de lo normal, pero no podía desirle. ¿Como desirle si el ya quería a alguien más? ¿Como desirle y arruinar lo poco que él me daba?
Respecto a lo de no llorar, era verdad, jamás había llorado frente a Paola ni frente a nadie. A excepción de mi madre. Si lloraba, pero trataba de no hacerlo frente a alguien. Odiaba que me vieran llorar.- pensé.

-Solo es cuestión de ser fuerte y de amarte a ti misma por encima de todos.- le dije a Paola con una sonrisa, mientras pensaba que era una maldita mentirosa. Tal vez era fuerte, pero no me amaba.

-Trataré de serlo. -dijo y me abrazo -pero bueno, es hora de irnos que se hace tarde para la borrachera de mi vida -dijo riendo.

-Solo me pongo los tacones y nos vamos! -Dije mientras buscaba en mi mochila.

-Mierda, los olvide Paola. -dije vaciando mi mochila -no me puedo ir en tenis, tendré que regresar a mi casa- dije molesta conmigo misma.

-Esta bien, no te preocupes aquí te espero.- contesto Paola.

-Oh no Pao te veré allá, no quiero que llegues tarde por mi culpa. -dije sonriendo.

-¿Estás segura? -contestó.

-Si si, alla te veo -guarde mis cosas en la mochila y salí de su casa-.

Hacía 30 min caminando de mi casa a la de Paola. Estaba muy oscuro, tenía miedo.

A lo lejos vi lo que parecía ser la camioneta de mi padre, llevaba 10 min caminando así que me acerque para pedirle si me podía llevar, aunque aún no estaba muy segura de que era él.

Camine y cuando estaba a 3 metros de distancia lo vi, era él. Pero no estaba sólo.

No podía creer lo que estaba viendo. Mi padre se estaba besando con una joven mujer pelirroja. Que claramente no era mi madre.

Sentí un hoyo en el pecho. Sentía un odio enorme hacía aquella joven mujer, me estaba arrebatando a mí padre. A mi familia. Me estaba quitando lo poco que tenía.
No sabía que hacer, así que corrí lo más rápido que pude hacía mi casa. Necesitaba contárselo a Melissa, ella sabría que hacer.

Corrí tan rápido que me tropeze. En menos de 2 segundos mi cara estaba contra el pavimento, me levante con cautela y vi que mis rodillas sangraba demasiado, una parte de mi vestido estaba arruinada y de mi mandíbula salía sangre. Pero no me importo, seguí corriendo hasta que llegué.

Busque en mi mochila las llaves, pero me di cuenta que la puerta estaba abierta, entre aún corriendo y me dirigí hacía la habitación de Melissa.

-¡¡MELISSA!! ¡¡MELISSA!! abremé por favor - le grite al notar que tenía seguro su puerta, estaba llorando desconsoladamente.

-¡MELISSA POR FAVOR! -Grité mientras tocaba bruscamente su puerta.

De pronto se escucho que le quitaban el seguro a la puerta y trate de dejar de llorar, pero no podía.

Entonces abrieron la puerta y salió Melissa en sostén con el labial regado. Detrás de ella se oían pasos. Hasta que se acercó un hombre, ese hombre era Chris.