Elecciones.

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Céline está más cómoda en este ambiente, no es tan árido y seco como arriba, pero el hecho de tener que ser vigilados constantemente por culpa del miedo del padre de Ren no me causa nada de gracia. Pasamos casi todo el tiempo o en la habitación o en el jardín, lo poco de verde que hay en este planeta. Los guardias no se molestan en ocultar su presencia y Ren hace poca cosa para solucionarlo, pero al menos se encarga de limitarlos y pasa el tiempo con nosotros.

Noche.

Ren: Les traje un postre.- dijo trayendo en unas copas con algo de color amarillo y naranja.-

Rito: Gracias.

Céline: Muy amable.

Esta cosa es dulce, demasiado para mí gusto, pero a Céline parece gustarle.

Rito: No colocaron ningún rastreador, no? Sinceramente aún me cuesta confiar en tus padres.

Ren: Mañana le dan los últimos toques, fue reforzada con nuestro mineral más resistente sin perder velocidad, aunque hay algo que me gustaría hacer. Creo que si le insisto a mí papá, el te dejará observar como la terminan de reparar.

Rito: Me parece bien.

Ren: ¿A ti te interesa, niña?

Céline: Realmente no soy muy buena con la tecnología. Tía Lala trabajaba encerrada y no dejaba entrar a nadie.

Ren: Como tú quieras. Bueno, mañana es un gran día, le iré a decir eso a mí padre, descansen.

Mientras menos tardemos mejor.

Me pregunto que haría Zastin.

Hace 1 año y 3 meses.

Ya era cazado por los devilukeanos, Lala había ascendido al poder y su primera orden fue la más obvia. El encargado fue naturalmente Zastin, por lejos, su mejor soldado. Y vaya que fue complicado.

Estaba en Jongor Menor, un destino obligatorio ya que ahí robaría un carguero que me podría abastecer de recurso esenciales para los próximos 50 años. Esa era el plan original, solo sobrevivir. Pero fui descubierto por tropas del planeta, y lo que hicieron fue contactar con los devilukeanos, supongo que fue una mala idea robar ese carguero en uno de los planetas más cercanos a Deviluke. Ya saben a quien enviaron junto con soldados armados hasta los dientes, pero ellos fueron la parte fácil.

Combatir con Zastin era complicado, no se comparará con el poder de Gid, pero era una mole combinado con una gran resistencia.

Zastin: Rindete, no hay nada que puedas hacer.- dijo meneando su espada de un lado a otro intentando cortarme.-

Rito: No quiero ser cruel contigo, pero si eso es lo único que sabes hacer, entonces tendrás que repetir el curso de espadachín.

Recibí empujon de su parte y choqué en uno de los muros del carguero.

Zastin: Me alegro que aún mantenga el sentido del humor, Rito-dono, pero sabes cuáles son mis órdenes.

Rito: Te entiendo, Zastin,- dije levantandome.- pero tu también sabes que solo voy a sufrir si me capturan.

El se colocó en posición de ataque, yo me mantuve inmóvil.

Rito: Si hubiese ido a ti en primera instancia ..... todo es mí culpa, lo único que puedo hacer es pedir perdón.

Zastin: .... Yo también lo entiendo, a mí me costó tanto como a usted conocer esa parte de las personas que más admiraba, pero mí lealtad está con mí pueblo, si Lala-sama sigue así .... quedaremos en la ruina. Quiero lo mejor para mí gente, si lo capturo les aseguraré un buen futuro.

El Fin del ti Mismo (To Love-ru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora