[N/A]: Capítulo puente, por eso pequeño. Inclusive, una observación: Todo parece ir muy rápido, pero no hay tiempo que perder. El tiempo se convierte en el mayor rival de los que aman verdaderamente, pues el tiempo urge y a cada segundo que ha pasado, ha sido un segundo que has perdido, pudiendo estar al lado de la persona. Lauren ha sufrido mucho y en el sufrimiento, aprendió a valorar las cosas correctas, Camila también.
--------------------xxx--------------------------------------------xxxx-----------------------------Point of view Camila
- ¡La chica tiene una mente brillante, Sinu! Me asombró la conversación que tuvimos.
Escuché a mi padre decir en su intento fallido de susurrar. Ellos estaban en la cocina, yo congelada en el pasillo, creando el coraje para ir a ellos.
- Me gusta la chica, Alejandro. Es hermosa, inteligente, muy educada y respetuosa, pero es una chica. – La voz de mi madre salió en un agudo susurro indignado. Mi padre se rió.
- ¿Y cuál es el problema? Lo que deberíamos preocuparnos ya sucedió. – Mi padre habló riendo, refiriéndose a mi embarazo. Más ruborizada de lo que yo ya estaba, jamás volvería a estarlo.
- ¿En serio, Camila? - Lauren apareció detrás de mí haciéndome saltar del susto.
- ¡Qué susto, amor! – murmuré riendo. Lauren permaneció parada, mirándome con cierta impaciencia. Mi risa se rompió. – Para ti es facil, eh, ya has hablado con mi padre. Todavía tengo que enfrentar a esos dos. – Me defendí.
- Camz, escuchar desde el pasillo no va a suavizar nada, cuanto más rápido vayas allí, más rápido resolverás todo. - Lauren habló tranquilamente, mirándome a los ojos. Ella tenía razón. - Ven aquí... - Me jaló suavemente por la cintura y unió nuestros cuerpos. – Iré contigo, ¿de acuerdo? Estaré a tu lado, sosteniendo tu mano. No te enfrentarás a nada más sola. – Ella habló todavía con los ojos pegados a los míos. Nuestros labios estaban tan cerca. Amaba esa unión. Esa cercanía. Lauren me despertaba cosas que nunca imaginé que iba a sentir. Sus palabras me daban tanta seguridad, sus gestos concretaban lo que sus palabras me prometían. Allí, siendo sostenida por sus brazos, vi los miedos yéndose de mí. Lauren y sus poderes mágicos.
- De acuerdo, vamos.
Iba a llevarla a la cocina, pero Lauren fue más rápida y volvió a jalarme de la cintura, unió nuestros labios en lo que al principio era un pequeño beso, pero no pude resistirme a profundizar. Imposible sentir esos labios aterciopelados tocando los míos, sin querer aprovecharme del contacto. El beso fue rápido y terminó con varios besos, luego nos dirigimos al matadero. Digo, a la cocina.
- ¡Buenos días, papa! Buenos días mama! – Fui animada al decir aquello, ellos me sonrieron abiertamente.
- Buenos días, hija. ¿Dormiste bien? - Preguntó mi padre.
- Como un ángel. – Dije.
- Buenos días, señorita Sinu. - Lauren habló un poco tímida, mi madre la miró y la sonrisa que abrió para Lauren fue aún más grande que la que me mostró.
- Buenos días, nuera. - Mi madre habló sonriente.
Nos sentamos a la mesa. Lauren se sentó a mi lado y unió las manos sobre la mesa, le serví café y luego a mí. El nerviosismo volvió a perseguirme en cuanto se instaló un silencio incómodo entre nosotros. Yo miré a mi madre, la misma estaba estática, sosteniendo la taza cerca de los labios y mirando el anillo en mi dedo. Mi padre miró a mi madre y volteó los ojos, soltando un suspiro.
- Pues entonces, Camila. – Mi padre inició aquello y mi madre lo miró. – ¿Ya sabes de cuántos meses está? – Pregunto en serio, mirando profundo en mis ojos.
ESTÁS LEYENDO
The Last Coffee - Camren [Traducción]
ФанфикElla era una escritora en el apogeo de su fracaso, no vendía más libros, ni escribía más poemas, aún no había aprendido lo hermosa que era la poesía de un corazón en desorden. Mientras tanto, al otro lado de un mostrador, esperándola con otro café q...