The Last Coffee - Camren [Traducción]

¿Lista para entrar en la vida de casada?

Música del Capítulo es Lego House de Ed Sheeran

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Point of view Lauren

[Den play en la música]

La fecha tan esperada había llegado. Aquella mañana tan hermosa, era la última de mi vida en carrera en sola. La casa que por ahora estaba vacía, se despedía del silencio que luego sería llenado por el tararear de mi latina. Las paredes, los muebles, los cuadros, todos ellos todavía opacos, luego se llenarían de vida, pues la presencia del astro mayor haría de aquí su nueva morada.

Sentada al borde de la cama, yo miraba mi ropa bien estirada sobre la sábana y me reía sola. Camila tan dedicada, había separado un poco de tiempo en su rutina apretada para cuidar de mí. Era nítido su cuidado en cada pieza. Las ropas tan bien planchadas y tan bien escogidas, seguramente le habían gastado horas de su día y para mí, nada era más bonito que aquel pequeño gesto de cuidado y cariño. Estábamos trabajando mucho por aquella semana, después de todo, Vero y Lucy estaban en clausura en casa, pues el heredero había llegado para alegrar sus vidas y acortar sus noches. El lunes, habíamos inaugurado nuestra cafetería y la prisa había comenzado, y, sabiendo cómo nuestra vida estaba en marcha, era grandioso para mí ver que ella había parado su rutina para cuidar de mí. Ahora, yo sabía lo que era estar en los ejes. Mirando cada detalle bien decorado de esa habitación, vi que por primera vez, todo estaba en su lugar debido y yo en el mío, que estaba al lado de Camila.

- ¿Lauren? Toc Toc – Normani surgió entreabriendo la puerta, yo le sonreí le dije que entrara. – Vero me pidió que viera si te habías ahorcado en alguna habitación o si no estabas borracha. – Me reí con el tono gracioso que Mani usó para imitar la voz de Verónica. Admito que quedó idéntico.

- Estoy viva... – Dije. – Por ahora... – Frunci los ojos, haciendo una mirada misteriosa que robó las risas no sólo de Normani, sino también las mías.

- ¿Lista para entrar en la vida de casada? - Preguntó ella al sentarse a mi lado, en la cama.

- Nunca estuve tan lista para algo. - Hablé y volví a mirarme la ropa. - Es tan extraño, Mani. No sé, hace tres meses, no era nada menos que una migraña en vuestra vida. Borracha por las esquinas, quemando mi apartamento. – Reí. – Y ahora, aquí estoy, sentada en mi cama, en mi nueva casa, mirando la ropa que usaré para casarme.

- Sí, mi amiga. - Normani me abrazó de lado. – La vida es como una lavadora. – Me reí con su comparación, pero no dijo nada, dejé que continuara. - Tu pones ropa sucia, colocas el jabón y enciendes la máquina. Se llenará de agua, luego se centrifugará para que la suciedad salga. Y luego, volverá a llenarse de agua, vendrá el suavizante y la centrífuga, para dejar la ropa casi seca, lista para ser tendida. La vida es así. Tu entras sucia, maltratada, manchada, pero ella te limpia, aunque de forma dolorosa. Te pones de cabeza, te golpeas, te enjuagas, pero al final, sales limpia, nuevecita. Pasaste por todas estas etapas y mira, volviste a ser la gran Lauren que conocí hace años, llena de sueños y esperanzas. Te perdiste en el camino, pasaste por un largo período de "salsa", pero después de tanto ser sacudida, estás renovada.

Sin más respuestas que dar, abracé a Normani y la apreté en ese lazo. ¡Qué bueno es tener amigos!

(...)

La cafetería estaba cerrada, pues, aquel era un día de fiesta. La decoración sencilla para nuestra pequeña conmemoración me rodeaba. Yo estaba sentada en una mesa justo en el centro, con el dedo entrelazado en la manija de la taza, miraba el pastel y la escena cómica que se describe en aquella vela a la cima. En resumen, describieron una escena bastante curiosa. Había una mesa, yo sentada escribiendo y Camila, con su torpe modo, derramando café sobre mis poemas. Mi carita en la vela estaba roja y la de Camila, sonriente.