Paso una semana desde aquella locura, nada fuera de lo normal ocurrió hasta que mi madre me comunico que tendría que pasar una tarde con Erick y eso arruino mi día.
Me encontraba en uno de los salones, totalmente sola con el y el silencio abundaba. La verdad no me molestaba porque lo que menos quería era hablar con el. Un bostezo se escapo de mi boca provocando que Erick me mirase.
-Parece que alguien no ha dormido bien.
-¿Y a usted que más le da?
-Podemos matar el tiempo durmiendo.
-Mi madre va a matarme si se entera sabe.
-Ella no esta aquí-Bueno en eso tenia razón. Se levantó del sofá y arrojo unos almohadones sobre la alfombra antes de recostarse allí. Me reí y no pude evitar pensar en que estaba burlándose de mi.
-¿Se esta burlando de mi?
-No, recuestese aquí, vamos-Palmeo uno de sus lados y yo mordi mi labio inferior nerviosa. Sin pensarlo dos veces porque sabia que si lo hacia me arrepentiría me acosté a su lado apoyando mi cabeza en uno de los almohadones. Este giro hacia mi y yo inevitablemente cerré mis ojos como si estuviera durmiendome porque por alguna razón no podía permitirle verle fijamente. Pero una sonrisa se formo en mi como un impulso, mis ojos entrecerrados lograron captar su sonrisa también.
-Deje de mirarme así-Le pedi sin abrir mis ojos.
-¿Como sabe que le estoy mirando? Se encuentra con los ojos cerrados.
-Simplemente lo sé.
-Esta mirándome, eso sucede.
-No es cierto.
Narra Clarisse:
Aún tenía tiempo libre antes de ir a salvar a Lucía de la tarde que había organizado su madre con su prometido, pobrecita seguramente la esta pasando mal.
Mientras le esperaba me dirigí a los jardines principales del palacio donde me encontré con Bruno quien no tardo en acercarse.
-Clarisse-Había estado todos los días desde que Lucia había ido al pueblo intentando poder hablarle, no sabia la razón pero no iba a dejar que se acerque a mi niña.
-Ya le dije que ella no quiere verle.
-¿Donde se encuentra ahora?
-En su tarde soñada con su príncipe azul-El sarcasmo fue notorio.
-Entonces esta ocupada-Pude ver como se comenzaba a alejar y yo sentí culpa. Rápidamente le detuve y le dije que me siguiera. Sabía exactamente donde se encontraba y también sabia que podría verle desde afuera pero tal vez no le gustaría ver lo que sucedía. Cuando llegamos este se acerco a la ventana y observo para dentro, luego me miro con el ceño fruncido.
-No están allí.
-¿Qué?-Me acerque rápidamente y pude confirmar lo que el decía, no estaban. Ambos, rápidamente entramos y cuando llegamos a aquel salón nos encontramos algo muy fuera de lo normal. Ambos se encontraban dormidos en la alfombra, uno al lado del otro. Pero no habíamos sido muy silenciosos y Lucia despertó. Bruno salió del lugar y ella se levanto.
-¿Qué hacen aquí?-Me preguntó Lucia pero yo no supe responder.
-¿Qué esta ocurriendo?-No se en que momento apareció Felipe, pero el estaba igual de confundido que yo.-¿Erick que hacéis en el suelo?
-Sumajestad-Dijo mientras se levantaba y se acercaba para estrechar su mano con el-Yo...no tengo una explicación.
Lucia se largo detrás de Bruno y Erick avergonzado tomo sus cosas antes de largarse también dejándonos totalmente desconcertados.