Me encontraba en mi habitación junto a Clarisse analizando una situación que me habían otorgado sobre un asunto que se encontraba pasando en el castillo pero una inesperada visita interrumpió, mi madre pero esta no se encontraba sola sino que venia acompañada de un...¿Hombre? El cual tenia un aspecto bastante diferente a los que me acostumbraba a verla.
-Hija mia, lamento haber interrumpido tus tareas, pero queria decirle esto cuanto antes.-La mire con atención mientras dejaba mis notas sobre la gran mesa de madera que habia pedido que pongan en mi habitación hace ya un tiempo-He visto tu progreso estas ultimas semanas, han pasado pocos inconvenientes por tu causa y eso me ha dado seguridad que ya puedo darte un poco mas de...libertades. Le he pedido a tu hermano, un consejo de alguien de confianza para poder confiarle su seguridad cuando tú quieras viajar o incluso recorrer el pueblo con más cautela. Se que nunca te he dado libertad y que he estado detrás de cada paso que das, pero creo que es momento de que deje que des tus propios pasos. Se que eres sabia y que nunca serias descuidada pero el mundo puede ser muy cruel aveces y la oscuridad permanece desde ya años, por eso quiero presentarte a tu escolta...Alexander.-Estaba realmente sorprendida, mi madre nunca me había dado libertades y nunca creí que sucedería hasta que tuviera un matrimonio estable, incluso así creí que ella me controlaba pero al parecer hacer lo correcto daba resultados y eso era mi libertad, bueno una parte de ella.
-Un gusto conocerle, Alexander-El sujeto hizo una leve reverencia-Aunque creo que ya nos conocemos.
-Soy un fiel amigo de su hermano, realmente es un honor tener este puesto donde mi deber es cuidarle, princesa. Le aseguro que mientras este a mi lado no correrá peligro y si en algún momento llega a suceder, me asegurare que nada le pase.
-Voy a dejarles un momento para que puedan conocerse-Dijo mi madre anunciando su ida.
-Mi hermano debe confiar demasiado en ti como para asignarte la vida de su hermanita-Comente mientras lo analizaba, me moví a su al rededor mientras intentaba descifrar como que es llego alguien como el a ganar la confianza de mi hermano. Clarisse parecía estar realmente sorprendida por el gesto de mi madre pero más sorprendida por mi reacción.-Me pregunto como es que llegaste a ganar su confianza, la ultima vez que oi de usted no era más que un niño que cuidaba los establos de mi difunto padre.
-He crecido y mi rango ha cambiado. Ya no soy un niño, me he convertido en un hombre, le aseguro.
-No voy a cuestionarle, porque puedo notarlo-Mire un momento a Clarisse y le hice un pequeño guiño insinuándole que estaba jugando con el.
-Me gustaría ganar su confianza al igual que hice con la de su hermano, espero que pueda darme la oportunidad.
-¿Usted me daría la oportunidad?-Tome mi vestido con mis manos y me acerque lentamente a el intentando intimidarle aún más-¿Como puedo ganar su confianza? ¿Como logro que me cuente sus más oscuros secretos?
-No creo que mi posición tenga que ver con mi vida privada, princesa. No creo que le interese, incluso.
-¿Por qué da por hecho mis intereses? ¿Acaso esta prejuzgandome?
-No, no quise...discúlpeme si se sintió prejuzgada.
-No me he sentido de ninguna manera, no es necesario que se disculpe-Di un paso atrás y le mire con cautela-Intercambiemos nuestros más grandes secretos, es una buena forma para ganar la confianza del otro. Yo comenzare. Tengo un amor feroz por el jardinero.
La risa de Clarisse se escucho y yo mantuve mi postura porque sino arruinaría mi juego.
-Princesa usted...¿Se esta burlándose de mi?-Apoye mi mano sobre su hombro en un rápido movimiento, pude ver como se tensaba ante mi tacto.
-Que bueno que lo hayas notado, desde que comencé a hablarle ha sido una broma para mi-Le regale la primera sonrisa con amabilidad, una sonrisa que no intimidara.-Si quiere ganar mi confianza debe dejar de mirarme con ese miedo en la mirada, no voy a cortarle la cabeza, mientras no me haga sentir traicionada a lo mejor en un poco tiempo ya tenga un poco de confianza de mi parte.
-Entiendo perfectamente. Voy a trabajar en ello, aunque con todo respeto si llego a intimidarme.
-Eso demuestra que te importa demasiada mi confianza, pero no quiero que me tenga miedo. Con mi hermano compartimos los mismos valores, si llego a tener su confianza se que tendrá la mía también. Clarisse me conoce, ella es mi dama desde años, si tiene alguna duda puede preguntarle a ella. Sabe todo de mi.
-Si, no dudes en buscarme-Le animo mi querida amiga.
-Estoy agradecido, dígame si necesita algo puede buscarme cuando quiera, si me disculpa y si no me necesita ahora voy a retirarme.
-¡Espere!-Este regreso su mirada a mi, tenia toda su atención-Necesito que me lleve al pueblo. ¿Podría acompañarme?
-Por supuesto, preparare todo para su partida.
-Muchas gracias, ahora si puede retirarse-Luego de que se fuera Clarisse me miro con intriga.
-¿A donde vas a ir?
-¿A donde vamos a ir? Querrás decir.
-Déjame adivinar, ¿Maria?
-Maria.
-¿Crees que debamos confiar en el? Puede decirle a su madre...
-¿Qué es lo que le dirá? ¿Qué he visitado el pueblo? Le diré que quería conocerle mejor, relacionarme mejor así en un futuro cuando mis responsabilidades crezcan pueda entenderles mejor.
-Es una buena cuartada.
-Lo sé.
-¿Y si su madre no le cree?
-Le culpare por darme libertad, después de todo yo no le he pedido nada.
-Has crecido Lucia, siento que ya comienzas a encontrarte.
-Mi época en la que me gustaba ir contra la corriente ha terminado, ahora prefiero ir con la corriente pero usarla a mi favor.
-Presiento que sera un buen mes.
-La ausencia de Erick no la llevare con tristeza, pienso que contigo a mi lado es más que suficiente.
-Y Maria.
-Si, ella es nuestra amiga y estoy segura que sabe más de diversión que nosotras dos juntas.