-Bruno, espere por favor-Le tome por el brazo impidiendo que siguiera su camino pero cuando quedamos frente a frente me miro con desprecio y sacudió su brazo pero me afirme aún con más fuerza-Escúcheme.
-No deberías estar aquí-Siguió sacudiéndose y entonces yo le solté. Se giro y siguió su camino, pero yo me quede allí.
-Tiene razón-Le respondí mientras le veía marcharse y entonces fue cuando se detuvo pero no imito otra acción, solo se quedo allí a unos metros de mi y yo no podía correr hacia el por más que mi corazón me lo pedía a gritos.-Yo no debería estar aquí y usted tampoco. Pero aquí estamos.
-¿Y por qué...-Se giro finalmente quedando frente a frente, acorto la distancia que nos separaba suavemente. Pude ver en su rostro una mezcla de sentimientos, enojo, frustración y un poco de tristeza.-¿Por qué estas aquí?
-Me encantaría saber la razón, pero no lo se, no se porque estoy aquí buscándole, buscando la oportunidad de explicarle lo que ocurrió a un hombre comprometido que no pierde ni una sola oportunidad para burlarse de mi y humillarme.
-¿Yo burlándome de ti? Y qué me dices de todo el tiempo que llevas evadiéndome haciéndome sentir tan miserable.
-No somos iguales-Mis manos temblaban y yo no sabia de donde habia sacado todo el valor para poder decir aquellas palabras-Nunca vamos a ser iguales. No se atreva a compararme con usted.
-¿Por qué esta aqui, Lucia? ¿Qué pretende? ¿Qué quiere usted de mi?
-Solo quiero entender-Deje salir el aire que venia reteniendo y luego le mire manteniendo la poca cordura que tenia-¿Por qué nunca me dijo lo de su compromiso? No me diga que no tuvo la oportunidad porque usted sabe muy bien que si las tuvo.
-Usted tampoco me lo dijo.
-¿Habla enserio? Usted se entero incluso antes que yo.
-Debería estar pensando en su casamiento, no en el mio-Era claro que no quería responder porque no tenia una respuesta, supuse que era porque a el le encantaba tenerme detrás de el como estuve desde el momento que regrese y por eso de alguna forma mantenía distancia actuando como si nada de lo que pasamos juntos hubiera sucedido, como si yo no valiera nada para el.
-No puedo creer lo tonta que soy.
-¿Por qué lo dice?
-Porque estaba tratando de arruinar mi compromiso por un hombre que no le importo en lo absoluto. ¿Lo ve? No pierde ni una oportunidad para humillarme.
-¿Arruinar? Dormir con tu prometido es una gran forma de arruinar las cosas, Lucia.
-¿Me esta haciendo un reproche?-Se quedo en silencio y yo no podía desaprovechar esa oportunidad-¿Qué pasa, Bruno? ¿Usted esta celoso?-Su tensa mandíbula me demostraba que le molestaba mis insinuaciones y era justo lo que quería.
Narra Clarisse:
Cuando luego de recorrer la mitad del palacio buscándole a Lucia le encontré pero no quise interponerme ya que se encontraba con Lucia y parecían tener una conversación bastante intensa. Opte por darles espacio pero Felipe, al parecer, había ido por el mismo camino que yo y cuando vi que se acercaba más a ellos, un impulso provoco que me lanzara sobre el empujándolo contra una de las paredes. Me miro sorprendido ante mi acción y yo cai en la cuenta que me encontraba acorralando al rey contra una pared.
-Clarisse-Me dijo con una voz que me puso los pelos de punta, ¿Acaso alguna vez mi cuerpo no reaccionaria de esa forma ante su presencia?-¿Qué esta...
-Shh-Le dije poniendo mis dedos sobre sus labios antes de inclinarme hacia un lado donde se encontraban Lucia y Bruno, pero por alguna razón ellos ya no se encontraban allí. Pude relajarme y entonces mire a Felipe con total alivio.
-¿Esta protegiéndome de algo?-Intente pensar una rápida excusa para liberarme de esa situación pero mi mente no parecía funcionar bien en ese momento.
-Nada, solo estaba teniendo un simulacro por si alguna vez un espía entra en el palacio-Un espía ¿Enserio Clarisse?
-Entiendo, lo que no entiendo es...¿Por qué sigue sujetándome?-Rápidamente me aleje soltándole y la vergüenza se apodero de mi.
Que descuidada podía ser aveces.
-Mis disculpas su majestad-Dije apenada mirando hacia abajo, no podría ni mantener la mirada un segundo en el por la pena que sentía en aquel momento.
-Discúlpese otra vez-Me ordeno con una voz de autoridad y yo no entendía porque.
-¿P-por qué?
-Porque me ha dicho su majestad y no Felipe.
Narra Maria:
Me encontraba limpiando las mesas vacías aunque por suerte el lugar se encontraba bastante vació lo cual me daba un poco de tiempo para descansar aunque estuviera haciendo cosas de todas formas. Me detuve un momento, sentándome en unas de las sillas de la barra y poco después las voces de Bruno y Diego retumbaron en todo el lugar. Esos dos chicos hablaban demasiado alto, siempre.
Sin intensiones, termine escuchando lo que hablaban a unos metros de mi donde se encontraba la mesa donde habían tomado asiento.
-Tio ya te he dicho que no se nada de ella.
-Bruno, te conozco muy bien-No puedo creer que aún Diego siga indagando por esa chica, si supiera la verdad. Me levante y camine hasta el mostrador donde deje las herramientas de limpieza que había tomado para las mesas. Segundos después un Bruno bastante enojado apareció y un Diego quien al verme me regalo una de sus sonrisas matadoras, y si la verdad mataba a mi yo interior pero no a la exterior eso no lo podía permitir, claro que no.-Maria ayúdame, dile a Bruno que me ayude en mi búsqueda.
-Diego, ¿No te cansas?
-¿De qué?
-De ser...Diego-Bruno soltó una carcajada y yo le sonreí con inocencia. Diego por otro lado me miro molesto pero luego volvió a sonreír, ese hombre era tan...indispensable.
-Bueno, ya me tengo que ir, pero esto no ha quedado así Salvat-Luego de que se fuera Bruno me pidio algo para beber y mientras se lo preparaba pude notar que algo le sucedida.
-¿Qué te pasa? ¡No! ¡Espera! Déjeme adivinar...Lucia-Su reacción ante mi fue gloria, fue una mezcla de frustración y enojo pero en medio de eso una sonrisa se le escapo.
-Es que joder, he venido hasta aquí para poder sacarla un momento de mi mente y viene este tio a preguntarme sobre ella.
-Parece que Diego se ha empecinado mucho con Lucia-Negué con mi cabeza de manera desaprobadora.-Si supiera donde se esta metiendo...
-Nunca dejaría que se meta con ella.
-¿Desde cuando mi Bruno es tan territorial?
-¡No lo sé! Solo que no quiero ni imaginarle cerca de ella, ni tocándole, ni besandole, ni quiero imaginar sus pensamientos cuando le ve...
-Bruno creo que estas exagerando, Diego solo esta intrigado, sabes como es el...
-No hablaba de Diego, aparte tú y yo sabemos muy bien que el no tiene ojos para otra mujer que no seas tú.