17

93 4 0
                                    

El banquete comenzó y yo no me despegaba de la mesa de postres. Por otro lado, Clarisse y Maria se encontraban hablando entre ellas un tanto alejadas de mi. Se habían hecho muy buenas amigas, se llevaban bastante bien pero desde que había llegado a la habitación se encontraban muy extrañas lo cual me intrigaba demasiado pero sabia perfectamente que si las indagaba me terminarían inventando algo.

-Ni siquiera tengo que buscarle porque ya se exactamente donde esta-Di un pequeño salto ante eso, no había notado que Erick se encontraba detrás de mi.

-Me ha asustado-Le reclame y el soltó una pequeña risa mientras se colocaba a mi lado.

-Todo se ve muy delicioso, por suerte, tu no tienes que elegir-Sabia que estaba hablando de sobre aquella vez en la que le dije que no había porque elegir una sola cosa, podia elegir todas. 

-Deberías comer, tendrás un largo viaje-Le entregue el plato que sostenia una de mis manos y este lo tomo prácticamente obligado.-Come.

-¿Esta cuidando de mi?-Rodee mis ojos y el río nuevamente.

-¿Sabe qué? No coma nada pero luego cuando regrese muerto de hambre no le ofreceré ninguno de mis postres-Intente arrebatarle el plato que le había dado pero este se giro impidiéndomelo, con su mano libre tomo uno de los bocadillos y se lo metió en la boca.

-¿Feliz?-Dijo prácticamente con la boca llena, no pude evitar reir y negar con mi cabeza divertida por sus mejillas totalmente infladas.

-Tal vez un poco-Le guiñe un ojo y luego me gire hacia el centro del salon donde varias personas se encontraban bailando.

-¿Tanto como para bailar conmigo por ultima vez?-Me gire hacia el con los otros entrecerrados.

-La ultima vez durante dos meses, querrás decir-Asintió con su cabeza y luego extendió su mano hacia mi. Mordí mi labio mientras le daba "suspenso" al asunto pero finalmente me rendí y sujete su mano. Nos adentramos entre el tumulto de personas que "bailaban" aunque con Erick le mostraríamos realmente lo que es bailar. Su mano se poso en mi cintura y con la otra sujetaba mi mano en lo alto, comenzó a girarme haciendo que mi vestido se moviera al compás. Sus ojos no se desviaban ni un momento de los míos, y las sonrisas y risas no podían faltar. Podíamos sentir como eramos observados por los invitados, pero no nos importaba en lo absoluto. Alejo su mano de mi cintura y luego me dio una vuelta hasta que terminara nuevamente frente a el.

-Esto se ha vuelto mi parte favorita de los banquetes-Comento mientras seguíamos perdidos bailando.

-También la mía-Confesé mirando por un momento a los espectadores quien nos miraban con mucha ternura, en ese momento me sentí un poco incomoda y entonces Erick me inclino hacia un lado, pude sentir realmente su respiración chocar con mi nariz y mi boca inconscientemente se entreabrió.

Al levantarme el silencio abundo entre los dos, la canción había terminado pero sus ojos azules seguían puestos en mi. 

Bruno tenia razón, eran perfectos.

Aparte rápidamente mi mirada buscando algo en el que concentrarme, por suerte pude encontrar a Clarisse y Maria junto a mi madre. Regrese mi mirada a Erick y le hice una reverencia antes de retirarme.

-Chicas-Fue lo único que solté, ellas rápidamente se me lanzaron encima.

-Lucia tenemos que contarte sobre algo-Por un momento creí que iban a decirme algo de lo que acababa de suceder con Erick pero cuando pude ver su preocupación.

-¿Qué sucede?

-Tu madre esta buscándole pareja a Clarisse-Soltó Maria con fogosidad.

-¡Eso no era Maria!-Le reprocho Clarisse.

Más allá de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora