Cómo enamorar a Jorge Blanco (PARADA)

45. Una Oportunidad

CAPÍTULO 45

"Una Oportunidad"

Ashley....

Ashley...

-¿Cuánto más va a dormir? Lleva toda la mañana en eso.

¿Natalia?

No... No... No...

Ashley...

Ashley...

-Déjalo Natalia, la enfermera dijo que era normal que durmiera bastante.

Mmmmm Stephie...

No... ¿Dónde está Ashley?

-Pero necesitamos grabar, Stephita. ¿O no Juanma?

-Claro, pero tampoco podemos despertarlo Nat. Déjalo, así puedo grabarlo mientras duerme para usarlo como efecto dramático.

Abro los ojos para confirmar lo que creía. Juanma está enfrente de mí, con la cámara casi en mi cara y Natalia está viéndome como si tuviera un tercer ojo, a punto de llorar.

-¡Ah, es un milagro!- grita alegre. -Ha abierto los ojos justo cuándo me sintió. Esto es lo que hace el amor.

Me río un poco por la estupidez que acaba de decir. Luego se abalanza sobre mí y me besa en los labios.

Trato de apartarme sin que sea muy notorio, igual no puedo hacer mucho por culpa de lo cansado que me siento. Es como si por cada músculo que intento mover tengo 10 ladrillos encima.

-Deja de hablar estupideces. Eso solo pasa en las novelas... y pasa con tu amor verdadero, ¿Sabes?

-Ay Jorge, puedes estar muriéndote y aun así no cambias.- me dice molesta.

Ruedo los ojos y trato de enfocar a otro lado de la habitación donde solo veo a Stephie sentada en el sillón, viendo toda la escena.

¿Dónde está Ashley? ¿Por qué no ha vuelto?

-Bueno, bueno. Sigamos grabando como que te alegras por verme, actúa un poco.

-Natalia, estoy cansado, ¿Crees que quiero estar grabando? Mas bien, deja de grabar Juan Manuel.

-Ahg, está bien, solo porque en verdad te ves medio muerto y vamos a asustar a la gente cuándo te vea.

Juan Manuel apaga la cámara y sale de la habitación. Mientras Natalia me peina, la dejo porque me está dando sueño otra vez. Dios, esto es horrible, recuerdenme no volver a combinar pastillas para dormir y bebidas energizantes. Ah y que tengo que dormir también.

Poco a poco empiezo a quedarme dormido otra vez...

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Me acomodo más en la cama, acobijándome los brazos. Abro un poco los ojos y veo en el fondo de la habitación a Stephie y... ¿Fernando? En lo que parece una discusión.

Él se acerca de manera fuerte a ella, casi intimidándola, pero ella solo lo mira seriamente ¿Qué está pasando? ¿Está sucediendo de verdad? No puedo oír lo que dicen, tal vez solo es un sueño.

Fernando me señala, sin voltear a verme, pero Stephie sí lo hace. Cierro los ojos inmediatamente para que no se de cuenta que los estaba viendo. Paso unos minutos así hasta que siento que vuelvo a quedarme dormido, otra vez. No, no, no.

Me odio en estos momentos.

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