Cómo enamorar a Jorge Blanco (PARADA)

14. Fiesta Sorpresa

Capítulo 14

"Fiesta sorpresa"

Jorge:

-Entonces, fui a la tienda y le dije al chico. ¡Dame el disco de Jorge Blanco si no quieres que todos los demás discos terminen en el basurero! Fue demasiado divertido.

Miro a Carolina sin ninguna expresión en mi rostro. Es que no tengo idea de qué está hablando.  Le pregunté: ¿A qué te dedicas? Y esa fue su respuesta. Carolina, la última chica de las 5 citas del concurso, lleva hablando como una hora, habla y habla y habla. ¿Ya mencioné que sólo habla?

-Je, gracias....

Le digo, fingiendo una sonrisa amable. 

-Y eso no es todo lo que he hecho.- Continua. -También golpeé a una chica por robarme las entradas que estaban dando para conocerte en una radio.

Ay Dios, tengo que salir de acá, esta chica no parará de hablar. Miro a Ashley pero está muy entretenida tratando de no hacer una cara extraña. Ja, no le sale muy bien.

-Eh, ¡Wow! Mira la hora, es tardísimo.- Le digo mirando mi reloj. -Tengo que ir a... una... entrevista, ¿Verdad?- le pregunto para que me siga la corriente.

La quedo viendo, pero ella me mira confundida. Dios... Levanta las cejas cuando al fin entiende.

-Sí, ya dentro de nada, te tienes que ir.

-Sí, lo siento Caro, ya me tengo que ir, pero puedes seguir hablando con Ashley, que hables con ella es como que hables conmigo.

-¿Cómo?- me pregunta.

-Que hablar contigo es como hablar conmigo porque me conoces y todo eso...

-Pero pensé que ibamos a seguir con la cita- dice Carolina poniendo una carita de perrito. - No te vayas..

-Ay, no me quisiera ir, pero hay cosas que hay que hacer y no puedo dejarlas, hay un tiempo estipulado para las citas porque tengo una agenda muy apretada. ¿No?

Le pego un codazo a Ashley para que me siga la corriente.

-Ah sí, así ha sido con todas.

-Ay, está bien, fue un gusto conocerte, Jorge.

¿Conocerme? Se la pasó hablando toda "la cita" y solo me dejó hablar como 2 minutos....

-Igual Caro, nos vemos mañana para anunciar a la ganadora.- le digo amablemente. Me acerco a Ashley y le susurro en el oído. -Tú quedas libre ya, hasta mañana.

Asiente, sonriendo, como si la noticia le cayó como anillo al dedo. ¿Será que tiene planes para hoy? Fernando no está, hoy se fue a Alemania, así que definitivamente no es con él. Bueno, ¿Y por qué me importa a mí? Lo que haga me tiene sin cuidado.

Camino hasta la entrada del restaurante donde estábamos y encuentro a Christie, mi otra manager. 

-¿Te vas?

-Sí, la chica no para de hablar. Ashley sigue con ella, así que quédate un poco más.

-Mientras tú te vas a vivir la buena vida.

-Obvio.

Christie se ríe y sigo con mi camino hasta mi auto. Me encuentro a mis guardaespaldas y les digo que no los necesitaré por el resto de la noche. La semana que me fui no solo me sirvió para despajar la mente, si no para que los reporteros se cansaran de esperar en una casa vacía, ni si quiera Sandra vino. ¿Ven? No solo soy un buen cantante, bailarin, actor, compositor, también soy un buen pensador.