2. Reuniones Importantes

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Capítulo 2

"Reuniones Importantes"

2:55 llego a tiempo. Entro a la cafetería en la que le quedé de ver con el señor Fernando. Vengo bastante seguido aquí, me gusta el ambiente, es bastante tranquilo. Una de las despachadoras se ha vuelto amiga mia, se llama Sara, de cariño le digo Sarita. Camino hacia ella para ver si alguien me está esperando.

-¡Hola Sarita!

-¡Ashley!- camina hacia mí, bastante emocionada. -No tienes idea del cliente que hay ahorita. Está... emmm... muy guapo.

-¿De veras? ¿Dónde está?

Pregunto emocionada. Soy humana gente, y bastante heterosexual, así que sí, disfruto de ver a un buen espécimen del sexo masculino.

Sarita me hace una mueca señalandome a su cliente guapo. Y ¡Oh Dios Mío! Está demasiado guapo. No solo es su físico, su ropa, está con un traje que lleva un chaleco y la forma en la que está sentado, como si fuera el rey del mundo, sin duda es uno de esos que protagonizan novelas de Wattpad.

-Wow Sarita, ¡Estas de suerte! Que hombre...

Y cómo si él sintiera que estábamos hablando de él, voltea a vernos. Me apeno un poco al notar su mirada, pero luego me confundo al ver que levanta su mano como llamándome. Pero imagino que es a Sarita a quien llama. Ella también piensa así y corre hasta él.

Los observo pero veo que el guapo le esta diciendo a Sarita que no, como si no la estuviera llamando a ella.

Esperen un momento...

¿No será el señor Fernando?

Sarita regresa sonriendo.

-Parece que la que está de suerte eres tú. Ese bombón te está esperando a tí.

Ay Jesús, en verdad no puedo creer que sea él y que vaya a trabajar con él, y ser su asistente, esto será interesante.

Camino hacia su mesa y le sonrío tímidamente. Él se pone de pie para recibirme.

-Hola, ¿Es usted Fernando Salinas?

-Sí Ashley, un gusto conocerte.- Me da la mano para saludarme y le doy un apretón rápido. Uh, su mano está suavecita. Es una mano guapa. -Toma asiento. ¿Quieres tomar algo?

Obedezco y me siento. Estoy bastante nerviosa en este momento. Tal vez sea el hombre más guapo que he visto hasta ahora.

-Sí... un cafecito está bien.

-Excelente.- Levanta la mano, llamando la atención de Sarita que corre, otra vez, hasta nosotros. -La señorita quiere un café, Sarita.

-Seh, ¿Cuál quieres?

-El mismo de siempre, no te preocupes.

Sarita asiente y se va a prepararme el café, noto que el señor Fernando ya tiene un café con él, ¿A qué hora habrá llegado?

-¿Hace mucho vino?

-Mmm, una media hora, tal vez. Pero no te preocupes, andaba por acá cerca y me quedé ya de un solo. Pero no me trates de usted, mucha formalidad. -Me sonríe y yo no puedo evitar sonreírle también. Tiene una bonita sonrisa. -¿No encontrabas trabajo?

-Nop, tengo como 5 meses buscando trabajo y nada. A estas alturas de mi vida ya acepto cualquier trabajo.

-Pues mira, a veces el destino juega buenas pasadas.

-O malas pasadas... depende.

Sarita llega y me coloca el café. Le agradezco y ella me guiña el ojo pícaramente. Ok...

-Bueno, a mí me parece una buena esta vez. Porque ocupo una asistente con urgencia, así que el destino te puso en mi camino.

Vaya, me estoy calentando. ¡No piensen mal! Se me están calentando las mejillas, señal de que me estoy sonrojando. El destino me puso en su camino, amigos.

-Y parece que a mí también, porque se nota que usted es bastante agradable y buena gente. Me gustará ser su asistente.

-¿Qué te dije de tratarme de usted?- ah sí, que bruta soy. -Pues... mmm... bueno, no vas a ser mi asistente.

-Eh ¿No?

-No. Vas a ser la asistente de.... Jorge Blanco.

Woow, esperen. Esto ya es diferente. ¿La asistente de Jorge Blanco?

-¿El cantante?

-Él... ¿Te molesta?

-No. La verdad es que no lo conozco mucho.- le digo mientras le doy un trago a mi café.

-Uh, eso no le va a gustar. Pero mejor para ti y para mí. ¿Todavía te interesa? Conseguí que te pagaramos unos 2,000 dólares mensuales.

Me atoro con mi café y empiezo a toser. Fernando me queda viendo preocupado pero le hago una seña con la mano para que no se preocupe.

-Pues claro, no voy a perder la oportunidad de ganarme ese dineral. ¿Dónde firmo?

Se rie de mí y wow, hasta su risa es guapa. Que cosas ¿No? Mi mamá siempre me ha dicho que soy muy enamoradiza, pero nunca había conocido a una persona tan guapa en tantos sentidos. Pero no me malentiendan, no estoy enamorada de él.

-Espera, todavía tengo que explicarte algunas cosas. Creo que podras trabajar de 9 a 5, en un día normal. Pero habrán días en los que habrá que estar más temprano o asistir a eventos en la noche donde ocuparemos que estés con nosotros. Así que necesito que seas accesible con tu tiempo. Que no haya problema si llegas un día a las 3 am.

Uff.... Bueno, mi papá y mi hermano son algo protectores, pero no creo que haya mayor problema.

-Pues sí, sí. No hay problema.

-Ok. También hay que viajar de vez en cuando. ¿Tienes pasaporte?

-Síp.

-Excelente. Otra cosa... ¿Eres paciente?

¿Qué tipo de pregunta es esa? ¿Por qué necesitaría paciencia?

-Ehh, sí. ¿Por qué?

-Porque la vas a necesitar.... Mira, ten en claro que solo tienes que hacer cosas del trabajo, Jorge no te puede obligar a hacer otras cosas que tu no las consideres del trabajo, que pasen a un plano personal ¿Entiendes?

No....

-Creo que sí

-Bueno, entonces este es el contrato. Revisalo, tengo tiempo.

Me entrega el contrato y son como 4 hojas que en verdad no quiero leer.

-Por mientras te voy a escribir la dirección de la casa de Jorge, ahí llegarás todos los días al menos que haya algún evento más temprano, en ese caso nos pondremos de acuerdo.

-Mmmhh... ¿Me prestas un lápiz?

-¿Ya lo leíste?

-No, pero confío en ti y sé que no me estas engañando.

Fernando me mira sorprendido y me da su lápiz.

-Es... bueno saber eso.

Voy a la última página y firmo en la línea del contrato.

Oh sí, ¡Ya tengo un trabajo, amigos!


Cómo enamorar a Jorge Blanco (PARADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora