21. No Eres Tú, Soy yo

150 12 14
                                    

Capítulo 21

"No eres tú, soy yo"

Lo miro, sonríe. Sonrío, aparto la mirada. Lo oigo reírse. Volteo seria, levanto una ceja. Se pone serio, levanta una ceja. Batalla de serios levantando una ceja. Pierdo. Me río.

Sí, estos somos Jorge y yo en nuestro camino de regreso al hotel. No puedo verlo sin sonreír, recordando sus dulces besos, como no disimulo, él me cacha viéndolo y parece que eso le causa gracia.

Volteo para verlo pero ahora está viendo hacia la ventana del yate, sonriendo, perdido en sus pensamientos, de repente se pone serio, baja la mirada y se mira como arrepentido. Mi humor cambia junto con él y me siento triste al verlo así. Dios, esta espera hasta regresar a Los Ángeles me va a matar.

Me mira y su expresión se suaviza al hacerlo. Suspira profundamente pero se levanta y sale del interior del yate. Bufo y me acuesto en el sillón tapándome la cara con las manos. Esto es tan frustrante. Desearía regresar el tiempo y no haber dejado mi curriculum en la banca, si eso no hubiera pasado, no estaría acá, sufriendo por amor. ¿Amor? Bueno, no estaría sufriendo, seguiría siendo una mantenida cuya única preocupación sería encontrar un trabajo decente.

Nada mejor que eso, la buena vida.

Me levanto al escuchar que la velocidad de los motores empieza a disminuir. Me asomo por la pequeña ventana y veo la playa del hotel. Bueno, fue bueno mientras duró. La verdad que no, fue extraño, pero al menos no trabajé.

Cuando llegamos salgo del yate, veo a Jorge caminar hacia a mí, pero cuando me mira se detiene, sonríe y se da la vuelta para empezar a bajar, supongo que iba a hablarme. Por un segundo me imagino bajando del yate junto a el, tomados de la mano y sonriendo como unos tórtolos enamorados. Aparto esos pensamientos de mi mente y bajo del yate.

Cuando lo hago, para mi sorpresa, Jorge pasa su brazo sobre mis hombros y me da un beso en la mejilla mientras caminamos por la playa hasta el hotel.

-Y así terminan nuestros cinco minutos en el paraíso.- me dice con una sonrisa hermosa.

-Creo que fueron menos de cinco minutos.

-Tal vez, pero me gustaron.

Ok, ¿Quién es este Jorge y por qué es tan lindo?

-Bueno... sí, a mí también me gustaron. Pero me hubiera gustado que fueran más minutos.

No me responde pero veo que sigue sonriendo, así que supongo que no lo espanté con lo que dije.

En verdad me da miedo que cualquier cosa que haga o diga le de miedo y lo haga alejarse de mí.

Seguimos caminando hasta llegar al loby, pero cuando pasamos por recepción Jorge se detiene de golpe.

-¿Fernando?

¿Qué? ¿Dónde?

Volteo a donde Jorge está viendo y me encuentro con Fernando algo serio mientras nos mira. Bueno, mira más el brazo de Jorge al rededor de mí. Trato de apartarme de él pero Jorge me agarra más fuerte para que no me vaya.

-¿Qué haces aquí?- pregunto.

-Vaya, que gran recibimiento chicos, gracias.- Nos dice sarcásticamente.

-¿No se supone que regresabas el domingo? La última vez que vi el calendario, era viernes.- le dice Jorge.

-Sí, pero terminé antes.

-Más vale que todo esté listo, no quiero llegar a Europa y que no tenga ni un hotel donde quedarme a dormir.

-Claro que está todo bien, Jorge. No te preocupes- Le responde molesto. Vaya, algo de tensión en el ambiente. -. Sabes que nadie hace tan bien su trabajo como yo. Aunque también volví porque necesitaba hablar contigo, Ashley.

Cómo enamorar a Jorge Blanco (PARADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora