Cómo enamorar a Jorge Blanco (PARADA)

5. Tiempo de prueba

Capítulo 5

"Tiempo de prueba"

Ashley:

Vamos a ver...

Entro al correo de la computadora de Jorge y en la bandeja de entrada veo muchos correos. Ok, hay más de 10 mil correos.

Ya son la 1 de la tarde y gracias a la vida, Jorge pudo bañarse y disfrutar de su deliciosa pizza, ahora está durmiendo otra vez. 

Voy a la última página de correos y reviso el primer correo la chica de esta foto se me hace conocida. Entonces recuerdo los papeles que Fernando tenía, esta chica estaba ahí. No entiendo por qué Jorge quiere que haga esta clasificación si se supone que este concurso es al azar. O sea, yo supongo que todos los concursos son al azar.

Fernando se sienta en el sillón de en frente mientras se supone que empiezo a clasificar esto. Ni si quiera sé como lo haré.

-¿Cómo va tu primer día?

-Mmm.. todavía estoy esperando mi carta de despido.

Fernando ríe y lo volteo a ver. ¿Por qué se ríe?

-Jorge me dijo que no planea despedirte por lo que pasó.

-¿Ah sí? Es bueno saber eso. No quiero perder mi trabajo, y menos el primer día.

-Sí, yo tampoco quería que te despidieran..- Me dice pensativo. -Lo bueno es que hoy tal vez no fue un buen día porque estábamos acá pero mañana tenemos unas presentaciones en radio así que ahí vas a hacer otro tipo de cosas.

-Eso suena emocionante.

Realmente lo es... porque no me imagino el resto de mi vida trayendo pizzas y preparando baños.

-¿Qué estás haciendo?

-Clasificando a estas chicas... Eso suena terrible.

Fernando bufa molesto y niega con la cabeza.

-Le dije a Jorge que él debía hacer eso.

-Perdona que me meta ¿Pero no se supone que esto es al azar?

-Ehh sí.. lo que pasa es que tampoco queremos correr riesgos. No sé si entiendes... ¿Qué tal si quien quiera que esté concursando es alguien peligroso?

-Oh tienes razón. Pero igual es un riesgo que hay que correr, yo esto lo veo medio imposible.

-¡Ashley! 

Escucho a Jorge gritar desde las escaleras. Me levanto para encontrarlo.

-¡Ashley!

-¿Sí?- le pregunto cuando lo veo.

Me alegra verlo de pie y sin ningún dolor de espalda. Está vistiendo una camiseta azul con unos pantalones negro y unas vans. Se mira mucho más guapo que cuando estaba arriba, ojalá a mí me pase lo mismo cuando me bañe.

-Ah acá estás. Vámonos, tenemos que ir a comprar ropa.

-¿Ropa?

No es por nada, amigos, pero este chico tiene suficiente ropa como para necesitar más. 

-Sí. Mañana tenemos promoción en radio y no tengo que ponerme.

Ok....

-Está bien.

-Vamos.

Jorge empieza a caminar hasta la cocina, pero yo vuelvo a la sala para cerrar la computadora y tomar el celular de Jorge y el mío.