Cómo enamorar a Jorge Blanco (PARADA)

36. Muros

Capítulo 36

"Muros"

Jorge:

Cierro los ojos tratando de calmar el dolor de cabeza. Brenda está hablando con no sé cuantas personas que están tratando de entrevistarme y tener "en exclusiva" mis declaraciones sobre aquella nota. ¿No pueden dejar ese tema en paz?

Apoyo la cabeza en el asiento del Uber que pidió porque dejé mi auto en la empresa que grabará mi reality. Inmediatamente mi mente regresa a ella, sonrío.

Estaba hermosa, su cabello castaño suelto, un poco más largo desde la última vez que la vi. Sus ojos café me observaban con confusión, no sabía que hacer, ni yo. Por un momento creí que era una alucinación mía, porque no se movía ni reaccionaba, pero cuando Benjamín le habló y se acercó a mí, supe que era real. Ella estaba ahí.

Besarla, era lo que quería. Pero entonces recordé que no debía hacerlo, que no debía de mostrarle ni un poco de lo que sentía en ese momento y entonces volví a ser el Jorge idiota que soy.

No quería mostrarle que la necesito, que la extraño. Maldita sea, ni siquiera yo sabía cuánto la había extrañado hasta ahora. Pero entonces me dijo que estaba feliz en Houston, sin mi. Y eso está bien, es lo que quería, que pudiera vivir tranquila. Pero parece que el destino apesta y quiere que sigamos estando cerca para hacernos daño. No quiero eso.

-Llegamos Jorge. Lo dejo aquí y me voy a mi casa.- Me dice Brenda. Abro los ojos lentamente y abro la puerta para bajarme.

-Sí, ya es tarde. Hasta mañana.

Busco las llaves de la casa para poder abrir. Entro, veo una de las lámparas de la sala encendida, luego escucho el eco de la voz de Stephie retumbando.

Tranquilos, tranquilos. Ya sé que están pensando "¿Qué hace ella ahí Jorge? ¡Estás loco! ¡Sácala!" Pero solo estamos tratando de volver a tener una amistad. Sí, dije claro, amistad. Desde aquel día en el que me pidió perdón, ella me ha ayudado a poder llevar todo esto de las noticias que han salido. Nuestra relación ha mejorado mucho, aunque solo ha pasado una semana como para poder decir que ya está todo bien.

Camino hasta el cuarto de música donde está ella cantando alguna canción en inglés que no reconozco.

-Hola.- la saludo.

Voltea a verme y se asusta al notar mi herida y mi camisa llena de sangre.

-¡¿Qué te pasó?!

-Me caí.- digo con simpleza.

-¿Qué? Te voy a traer otra camisa.

Sale corriendo hasta mi habitación, aprovecho para acercarme al piano y tomar las canciones en las que estaba trabajando. Las guardo en una gaveta y me siento en una silla a esperar a Stephie que no tarda en llegar.

-Toma.- me dice, dándome una camisa.

Me la cambio, mientras ella sigue viéndome.

-¿Cómo te caíste para golpearte así?

-Me distraje y me golpeé con el borde de una mesa.

-¿Con qué te distrajiste?- pregunta algo divertida.

No creo que sea necesario que ella sepa que me distraje con Ashley, todavía no tenemos tanta confianza.

-Con nada, solo, me desconcentré.

-Supongo que ya no vamos a ir a cenar.- Habíamos quedado de ir a cenar a un exclusivo restaurante hoy, conocido por la privacidad que hay para sus clientes. Lo último que necesito es que ahora salgan rumores de que estoy saliendo con Stephie también. -¿Cocino o pido?