Las circunstancias de la familia Kujo →「Jotaro Kujo」

«Antojos de medianoche»

Jotaro dormía plácidamente en la cama que compartía con su esposa, había llegado hacía ya varias horas del trabajo y se había quedado dormido hace ya un par de horas, estaba durmiendo cuando escucho unos ruidos provenientes de la planta de abajo, ruidos que hace alguien cuando está hurgando algo.

Jotaro se despertó aunque algo medio dormido todavía para darse cuenta de que su amada esposa y futura madre de su bebé no se encontraba durmiendo a su lado, cosa que lo alarmo aun más ya que con una barriga de casi ocho meses poco podía moverse, si bien su esposa era fuerte la restricción de tener a un bebé en el vientre iba tanto para ella como para su stand. Sin esperarlo más decidió bajar con cautela teniendo a star platinum a sus espaldas asustándose un poco más al oír voces provenientes del living.

Los ruidos de alguien hurgando en la cocina no cesaban así como las voces en el living, trago saliva ¿podría ser que su esposa estuviera en peligro? Jotaro sabia que T/N era impulsiva pero a causa de su estado estaba controlándose para proteger a la pequeña Jolyne que esperaba con ansias salir a conocer el mundo.

Se aseguro de no rechinar bajando las escaleras para así no delatar su posición, una vez en el living prácticamente dispuesto a lanzar unos golpes a cualquier intruso se dio cuenta que las voces que había creído escuchar provenían del televisor siendo que el aparato reproducía caricaturas antiguas como bugs bunny y ese tipo de cosas, el de cabellos negros relajo los hombros llevándose una mano a la marca de nacimiento en su cuello, en eso a lo lejos en la cocina ve una figura que era humana sosteniendo un cuchillo y sin pensarlo dos veces lanzó a star platinum al ataque.

En eso algo cae al piso y la persona en la cocina lo recoge soltando un grito al ver al stand golpeando varias veces al aire, Jotaro reconoció el grito y se aproximo a la cocina con el corazón latiéndole en los oídos por los nervios.

—¿T/n? —Llamó el más alto a su esposa acercándose a la isla que había en la cocina y encontrándose con tu figura sentada en el piso con una mano en el pecho, alzaste la mirada para verle siendo que tus ojos tenían pequeños rastros de lagrimas producto del susto, Jotaro rápidamente se inclinó para ayudar a que te pusieras de pie.

—Maldita sea Kujo, casi me desmayo del susto. —Mascullaste aferrándote a su camiseta de dormir aun con las piernas temblando.

—¿Qué haces despierta a las tres de la mañana? —Cuestiono el más alto a lo que suspiraste ya un tanto más relajada.

—Jolyne quería comer Nutella, así que me hice un sándwich pero después me empecé a comer el tarro mientras veía caricaturas —Confesaste relamiendo los últimos restos de Nutella que quedaban en tus labios. —Por cierto, no hay más Nutella.

Jotaro despeino tu cabello antes de darte un beso en la frente terminando ambos viendo televisión quedándose dormidos en el sofá hasta la mañana donde Jotaro te llevo de vuelta a la habitación para luego comenzar enlistarse para trabajar, dejando un ultimo beso en tu mejilla mientras dormías para luego irse a trabajar.