El día lunes tenias todo preparado, llevabas un bolso pequeño donde mantenías tus documentos, un poco de dinero y un libro por si acaso.
El conjunto que habías escogido era simple, consistía en una falda larga color azul de tablillas ceñida a la cintura con una camiseta de color negro de mangas largas que iba dentro de la prenda inferior, medias azules y botines, arreglaste una ultima vez tu cabello antes de salir del baño topándote con una señora Holly emocionada por lo que ella llamaba "la primera cita de su hijo con una chica".
—Espero finalmente florezca el amor —Murmuro la mujer a lo que enrojeciste colocándote un blazer gris con una bufanda alrededor del cuello que usabas para esconder la cicatriz que tenías.
—Solo quiero vivir la experiencia de un festival estudiantil japonés, Seiko. —Replicabas en voz baja sacándole una risa a la mujer quien prácticamente soltaba corazoncitos de lo emocionada que estaba, te acercaste al genkan* poniéndote los botines con cuidado para luego dedicarle una sonrisa a la mujer de cabellos claros. —Me voy.
—Que te vaya bien, T/N-chan.
El camino a la preparatoria de Jotaro te llenó de recuerdos y sentimientos encontrados, principalmente por ver el lugar donde viste a Kakyoin por primera vez, sintiendo algo de tristeza que intentaste esconder.
«Deséame suerte, Nori.» Pensaste mirando al cielo, recordando que debías ir a cambiar las flores que habías puesto la semana pasada en su tumba.
Mirando tus pies y sumida en tus pensamientos llegaste al lugar donde una gran cantidad de personas se acumulaban en el camino, observaste tu reloj viendo que iban a ser las once en punto y con la mirada buscaste a Jotaro ya que habían acordado reunirse en la entrada y de ese modo ambos entrarían.
No fue difícil topártelo ya que era prácticamente un poste de 1,93 rodeado de colegialas que gritaban «Jojo esto, Jojo aquello» mientras el pelinegro las miraba sin animo alguno. Alzaste la mano apretando la correa de tu bolso en lo que te acercabas siendo que las demás jóvenes te observaban con desprecio y desdén, preguntándose quien te creías al acercarte tan confiada a su Jojo.
—Llegas tarde. —Habló finalmente el joven abriéndose paso entre las jóvenes que le observaban notoriamente sorprendidas.
—Llegué a tiempo, solo no me notaste. —Dijiste finalmente adentrándote en la escuela junto a el más alto siendo ambos observados por las estudiantes del lugar, tu mirabas impresionada el lugar yendo de puesto en puesto comprando dulces a lo que Jotaro te sonreía.
Los rumores no se hicieron esperar.
Ambos comían muy a gusto una brocheta de dangos mientras tu anotabas un par de cosas en tu libreta.
—¿Qué haces? —Pregunto finalmente el más alto a lo que le observaste tranquilamente.
—Anoto las comidas que me gustan o he probado para poder hacérselas a la abuela Suzie cuando vuelva a casa —Explicaste sonriendo tranquilamente. —Aunque debería buscar algunas con poco azúcar, no quisiera que se enfermara.
—Al parecer la quieres mucho —Comento Jotaro abriendo la lata de una soda que había comprado.
—Tienes una abuela muy dulce, eres afortunado. —Dijiste mirándole tranquilamente antes de observar al cielo algo nublado. —Mi abuela era algo ruda y tosca, pero aun así era dulce conmigo y mamá, ella y tu abuela eran amigas en su juventud.
—Ya veo. —Fue lo único que dijo Jotaro sin mirarte siquiera mientras abrazabas tus rodillas. —¿Seguimos viendo el festival?
Le observaste asintiendo y rápidamente incorporándote del piso en lo que sacudías también tu falda Jotaro se levanto y ambos partieron dentro del edificio.
ESTÁS LEYENDO
Las circunstancias de la familia Kujo →「Jotaro Kujo」
FanfictionLuego de un viaje del cual ambos salieron mentalmente dañados, ciertos asuntos quedan pendientes sobre un par de cosas que debían tratar. «Serie de One-Shots que narran lo sucedido después de "Amar y Perder a la vez" siendo que estos no están en ord...