"—Yo siempre te cuidare, abuelo Jojo —Exclamaba una niña de doce años con el cabello despeinado. —Así que nunca me casaré."
Joseph soltó un suspiro al recordar aquello mientras su esposa le arreglaba la corbata de su traje.
Junio 1992.
Mordías nerviosa tu labio inferior mientras la señora Holly se encargaba de peinarte siendo que ella traía puesto un vestido purpura sencillo mientras tus amigas te maquillaban regañándote por morderte los labios, una vez la señora Holly termino sonrió orgullosa viendo como algunos mechones de cabello caían coquetamente por tu rostro y el maquillaje acentuaba tus ojos, mientras ella te observaba unos pasos se aproximaron a la escena a lo que la señora Kujo se aparto dejando que la señora Suzie Joestar te viera y sonriera emocionada.
—Oh pequeña te ves bellísima—Dijo acariciando tus mejillas a lo que sonreíste.
—Todo gracias a Holly —Agradeciste siendo que la mencionada sonrió.
—Pronto deberás llamarme mamá. —Añadió a lo que soltaste una ligera sonrisa.
Suzie te observaba emocionada a lo que su hija le extendió un pañuelo, apretaste los labios jugando con tus dedos aun con la bata encima ya que todavía no te vestías.
—¡Joseph! Ven aquí —Habló la mayor volteándose al pasillo donde el hombre entraba sosteniendo una cajita azul marino.
Joseph estaba vistiendo un traje completo siendo que su cabello estaba apenas peinado dejando sus plateados rizos en libertad, le observaste alzando ambas cejas acostumbrada a verle en ropa menos elegante y más cómoda, te pusiste de pie cubriéndote los labios para evitar reír.
—Lo sé, me veo genial. —Comento el hombre sacándote una risa antes de extenderte la cajita no sin antes abrirla. —La envié a una joyería para renovarla y que estuviera brillante ya que las letras no se veían bien, además de añadir unas cuantas palabras a la escritura que puso mi bisabuelo.
Sonreíste mirando el zafiro y cogiéndolo en tus manos volteándolo ligeramente para leer la inscripción que había allí grabada:
"Parte de mi familia" "Nuevamente y para siempre"
Sonreíste mirando tanto a Joseph como Suzie quienes te sonreían tranquilamente brindándote calma, te viste tentada a abrazarles con fuerza y llorar de felicidad.
—No, no, no arruines mi obra de arte T/N-chan —Te advirtió Holly a lo que soltaste una risa. —Vamos a vestirte, te ayudare.
—Te veré luego querida, estaré grabando todo. —Dijo Suzie saliendo de la habitación junto a tus amigas y compañeras de trabajo.
—Te espero en la puerta. —Agrego Joseph mirando como te marchabas.
Aun le costaba creer que la niña que hacía más de diez años trajo a su casa y crio como a su propia hija, la niña que había cuidado se había convertido en una mujer y más que nada en la mujer que logro robar el corazón de su nieto.
Tras un par de minutos Holly salió de la habitación para luego sonreírle a su padre en señal que podía entrar mientras ella iba al lugar donde se celebraría la ceremonia y donde se encontraba su esposo quien pospuso por unos días su gira para asistir.
Joseph te vio aproximarse y sintió el mismo nudo en el estomago que cuando Holly se caso con Sadao, era una sensación inexplicable entre emoción y aflicción.
—¿Estas lista? —Pregunto a lo que asentiste nerviosamente mientras el vestido se desplazaba por el piso a cada paso que dabas.
El vestido era de mangas largas con un bajo escote en "V" que dejaba al descubierto tu clavícula de una forma elegante mientras el collar le daba un bello toque con su color azul, tu cuello al descubierto apenas dejaba ver la cicatriz gracias a la ayuda de la señora Kujo.
ESTÁS LEYENDO
Las circunstancias de la familia Kujo →「Jotaro Kujo」
FanfictionLuego de un viaje del cual ambos salieron mentalmente dañados, ciertos asuntos quedan pendientes sobre un par de cosas que debían tratar. «Serie de One-Shots que narran lo sucedido después de "Amar y Perder a la vez" siendo que estos no están en ord...