Las circunstancias de la familia Kujo →「Jotaro Kujo」

«Oído musical»

Holly estaba echando humos en lo que su hijo y nuera le explicaban la situación. La mujer ya mayor observaba haciendo puchero a aquellos dos niños (según ella) que le habían escondido la existencia de su nieto por casi diez años.

John siquiera les observaba, estaba maravillado con aquella inmensa casa que le hacía recordar sus programas de samuráis, con la curiosidad típica que tendría un niño de diez años el joven de ojos aguamarina salió a explorar aquel "palacio" hasta lograr escuchar una melodía cercana, era el suave sonido de una trompeta el que lo embolino hasta llevarlo a una habitación amplia con la puerta semi abierta.

En su interior, un hombre parecido a su padre pero con ropa menos extravagante, gafas y un aspecto más avejentado tocaba una trompeta algo frustrado con varias hojas arrugadas a su alrededor.

Sadao Kujo no estaba acostumbrado a tener una vida doméstica, pero era inevitable que su cuerpo cada vez menos resistiera los viajes por el mundo a sus setenta años, por lo que colocando un estudio de música en casa comenzó a vivir los días tranquilamente junto a su esposa en lo que buscaba inspiración para su nuevo disco, inspiración que no llegaba.

John observaba a quien era su abuelo en silencio antes de volver su mirada a varios instrumentos que allí había, un saxofón, un piano, una batería y otros instrumentos musicales cuyo nombre no sabía, en lo que exploraba la habitación desde la puerta (siendo ignorado por su abuelo) escuchaba los acordes que el mayor componía concentrándose en estos.

—Un saxofón le acompañaría bien. —Interrumpió el niño al musico que al observarlo sintió como los años se le venían encima, era prácticamente un reflejo del hijo que no pudo criar.

—¿Eso crees? ¿Y cómo?

John le observo en silencio y señalo el saxofón pidiendo permiso al mayor que asintió, el niño se acerco a tal instrumento y con sumo cuidado lo cogió entre sus manos en lo que practicaba con las teclas recordando un par de cosas que aprendía en su estadía en Italia.

Acerco sus labios a la boquilla y comenzó a soplar tocando la melodía que en su cabeza sonaba dejando anonadado al de ojos azules quien comenzó a sonreír marcando el paso con su pie izquierdo en lo que tocaba un acorde en el piano de cola antes de volver a coger la trompeta e ir al compás con la música que el niño comenzaba a crear tomando breves pausas para respirar, cuando Sadao capto el ritmo del menor ambos comenzaron a tocar juntos siendo que finalmente entendió a lo que John se refería.

Al terminar el hombre mayor anotaba un par de cosas y John limpiaba la válvula de saliva del saxofón siendo que el menor se acerco al piano con cierto entusiasmo.

—¿Sabes tocar piano? —Cuestiono el mayor a lo que el pequeño de diez años asintió.

—Aprendí en Italia, muchos de los capos eran músicos antes de entrar a Passione, pero zio Giorno fue quien me enseño a tocar el piano. —Explico el niño a su abuelo quien le dio pase libre al piano para escucharle.

Sadao no imaginaba que su nieto compondría su disco más exitoso.

[...]

Una vez Holly termino de regañar a su hijo y a ti suspiro dejando caer los hombros siendo que su rostro reflejaba la edad avanzada que tenía, aun así esbozo una sonrisa mirándote y al revoltijo que era su hijo de ya cuarenta años.

—Verlos juntos de nuevo me alegra muchísimo—Comento la mujer sonriendo relajadamente.

En los recuerdos de Holly aún quedaban imágenes de aquellos dos adolescentes que se peleaban a miradas feas y palabrotas, aquellos adolescentes que volvieron adultos de aquel viaje que cambio sus vidas y que se casaron finalmente tras haber negado tantas veces sus sentimientos, la nostalgia la invadía y no era para menos había visto crecer a los dos que tenia frente a ella, los había visto sufrir y reír.

—¿Y bien? ¿Dónde esta mi adorable nieto? —Pregunto acomodándose las gafas que ahora debía usar obligatoriamente para ver su alrededor.

Ambos se voltearon esperando encontrarse a John pero este no parecía dar señales de estar por ahí o cerca, inevitablemente comenzaron a preocuparse hasta oír la música proveniente del que era el estudio del padre de familia de la casa.

Los tres se acercaron a la puerta a lo que John tocaba hábilmente el piano y Sadao le acompañaba junto al saxofón.

Holly los observaba emocionada tomando fotografías con su teléfono celular, Jotaro estaba confuso en lo que creía que su hijo era demasiado pequeño para ser tan hábil en el piano mientras que tu sonreías con orgullo viendo como el pequeño se desenvolvía con su abuelo.

Jotaro no iba a admitir que se sentía celoso en parte.