«En Japón»

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.¡He vuelto! Y ahora con lo sucedido despues de Stardust Crusaders, quiero señalar que estos OS no tendrán historia como "amar y perder en 50 dias" solo son una recopilación de historias (algunas cortas) sobre lo sucedido luego del viaje a Egipto, siendo que veremos temas como el romance entre Jotaro y Mustang finalmente floreciendo y algunos spoilers de Stone Ocean como rutinas de vida diaria una vez esos dos se casen(e incluso algunas escenas de Stardust crusaders que omiti) , espero les guste.


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Al llegar a casa de los Kujo sentiste como un peso se quitaba de tus hombros al ver como la señora de la casa tenia nuevamente su aspecto y salud usual incluyendo su animo ya que te estrecho entre sus brazos luego de haber abrazado a Jotaro quien se quedo tranquilo mientras su madre efusivamente le demostraba su afecto, cuando te soltó te acercaste a la abuela Suzie quien te dio tan solo con mirarte y ver tu estado abrió sus brazos para que la abrazaras.

Honestamente querías llorar pero las lagrimas no lograban salir de tus ojos, era una sensación dolorosa ya que aun cuando estabas en los brazos de tu querida abuela Suzie —y si bien estos te confortaban haciéndote sentir que todo iba a estar bien— no podías desahogarte y el sentimiento era incómodo.

Joseph y Suzie iban a viajar ahora mismo de vuelta a Nueva York pero estabas demasiado cansada, más que física de una manera mental por lo que ambos decidieron que te quedases en Japón un tiempo siendo que Holly acepto gustosa la oferta.

Mientras Jotaro se reintegraba a sus clases en la escuela ya que iba a finalizar su ultimo año tu te quedabas en casa con la señora Kujo ayudándole en tareas domesticas como lavar la ropa, hacer la cena y otras cosas.

—¿Sucedió algo en el viaje? —Pregunto la mujer de claros cabellos castaños viendo como pelabas con un cuchillo las verduras y procedías a cortarlas.

—¿Algo? —Negaste tranquilamente esbozando una dulce sonrisa al mirarle —Pasamos muchos momentos divertidos.

—Me alegro —Dijo tranquilamente la mujer recogiendo los vegetales que habías terminado de rebanar. —Ya es tarde y Jotaro aun no ha vuelto ¿podrías ir por él?

—De acuerdo —Dijiste quitándote el delantal de encima para luego secarte las manos. —Creo que le oí decir que se quedaría un poco más para recuperar clases.

—Ya veo, aun así me preocupa.

—Iré por él.

Cogiendo tu chaqueta saliste de casa de los Kujo siendo que afuera comenzaba a hacer un frio horrible, suspiraste ya que era lo usual en invierno pero aun así te habías puesto una falda y medias para salir.

Algunas veces el frio te ayudaba a pensar y esta era la ocasión, aun cuando podías usar a twisted sister para llegar en un segundo al lugar decidiste caminar para poder aclarar tu mente, habían pasado muchas cosas en esos días y aun no lograbas asimilar todo lo sucedido, negaste varias veces con la cabeza una vez en la ciudad.

Estabas consciente de que los usuarios de stand se atraen entre sí pero ibas tan metida en tus pensamientos que no te fijaste hasta que era tarde.

[...]

Cuando Jotaro llegó a su casa ya había anochecido, se veía cansado siendo que iba a irse rumbo a su cuarto cuando su madre apareció para recibirle.

—Bienvenido a casa —Le saludo la mujer hasta que se percato de un ligero detalle. —¿T/N-chan no está contigo?

—No, ¿no esta aquí? —Pregunto Jotaro sintiendo el cansancio ser reemplazado por preocupación.

—Le pedí que fuera a buscarte hace un par de horas.

Jotaro observo a su madre con una mirada que expresaba preocupación y cierto pánico, nuevamente habías desaparecido.

Cuando daba todo por perdido el teléfono de la casa sonó, se trataba de la policía y temió lo peor.

[...]

—Mustang T/N, dieciocho años, nacionalizada estadounidense —Replico el policía mientras leía los papeles que traía en su mano viendo de reojo la expresión preocupada de la mujer frente suyo y la del estudiante que le parecía haber visto antes. —Para ser una chica tiene fuerza bruta.

—D-dígame que no le paso nada —Pidió Holly preocupada por la situación, el oficial negó.

—Es peligroso que una mujer salga a la calle por estas horas y más sola, afortunadamente la chica sabe defenderse —Explico el policía.

—¿Y si fue en defensa propia porque la encerraron? —Cuestiono Jotaro a lo que el policía enmudeció finalmente recordándolo.

—Violencia excesiva —Respondió finalmente. —Los tipos que intentaron abordarla están todos y cada uno en el hospital.

—Testigos dicen que rompió una señal de tránsito y comenzó a golpearlos con esta. —Agrego otro policía que estaba junto a el primero. —Estaba desquiciada.

—Afortunadamente no cometió homicidio, pero deberá pagar por los destrozos. —Dijo el primer oficial. —Los sujetos que mando al hospital eran buscados así que nos ahorro el trabajo, la cosa es que puede irse.

Jotaro y Holly siguieron a los oficiales por una serie de pasillos hasta llegar a las celdas donde estabas sentada en una cama con los audífonos puestos mirando el techo en silencio, escuchando tu canción favorita sin siquiera una expresión en el rostro.

—¡Oye Mustang! ¡Ya vinieron por ti! —Exclamo el policía a lo que te levantaste teniendo las manos atadas con las esposas.

—¿Por qué las esposas? —Pregunto la señora Kujo.

—Estaba atacando a los otros sujetos con los que compartía celda. —Respondió el policía a lo que le miraste fríamente extendiendo tus manos en silencio sacando una llave de tus manos.

—No podía quitármelas por mi misma —Respondiste siendo que te quitaron las esposas y sacaron de la celda, una vez fuera hiciste una reverencia en señal de disculpa hacia la señora Kujo —Lamento las molestias, pero un grupo de sujetos me abordo y me defendí, lo que paso después no puedo explicarlo bien.

—Está bien, T/N-chan discúlpame a mí, no debí haberte enviado sola a esa hora. —Dijo la señora a lo que negaste esbozando una sonrisa.

—Debí imaginar que esto pasaría, fue mi imprudencia —Replicaste sonriendo tranquilamente mientras avanzabas.

—Oh, querida ¿Qué es esa fea cicatriz en tu cuello? —Pregunto Holly dándose cuenta finalmente mientras salían del lugar.

—No es nada, no debe preocuparse.

Allí fue cuando Kujo Jotaro se dio cuenta de unas cosas, la primera era que no es buena idea hacerte reprimir tus sentimientos porque estallabas en una bomba de violencia, la segunda es que eras alguien bastante fuerte tanto física como psicológicamente, y la tercera:

Que amaba todo eso de ti, cada parte.

Las circunstancias de la familia Kujo →「Jotaro Kujo」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora