«Feliz Navidad»

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Era de noche cuando Polnareff se incorporó emocionado exclamando que era nochebuena, todos los demás estaban acurrucados en su respectivo saco de dormir mientras el peli plateado se movía emocionado, te incorporaste adormilada y con el cabello algo desaliñado antes de mirar tu reloj silenciosamente.

—¿En serio? —Preguntaste para luego soltar un bostezo. —¿Ya estamos por esa fecha?

—¡Sí! Feliz navidad señorita Mustang —Bostezaste parpadeando un par de veces antes de coger tu mochila.

—Nori ¿haces los honores con Hierophant? —El mencionado te observo extrañado unos minutos antes de captar la idea y formar con su stand esmeralda un brillante árbol navideño que iluminaba el campamento. —Bien, repartiré los regalos así que todos despierten, Jotaro ¿estás despierto?

Observabas al bulto junto a ti en silencio.

—No, sigo dormido. —Respondió cubriéndose aún más el rostro.

El grupo entero reprimió las ganas de reír en lo que consideraban una pelea de recién casados.

—Lastima, le daré tu regalo a alguien más entonces —Dijiste seriamente antes de bostezar viendo por el rabillo de tus ojos como el pelinegro se levantaba frunciendo el ceño haciendo puchero. —Bien, aquí vamos.

Los regalos que habías obtenido no eran muy ostentosos de hecho eran simples, un nuevo par de aretes para Kakyoin y Polnareff, una túnica nueva para Avdol, comics para Joseph y una cadena de plata para Jotaro con un dije de delfín.

A pesar de no obtener regalo estabas feliz con el sombrero que le habías robado a Jotaro y por supuesto una bufanda que la abuela Suzie te había enviado.

Te recostaste nuevamente en tu saco mirando al cielo de forma silenciosa mientras acariciabas tu collar delicadamente con tus dedos observando las estrellas desde aquel punto en eso miras a tu izquierda topándote con el pelinegro quien te había estado mirando hacía un buen rato a lo que atribuías era por su exótica gorra por lo que se la extendiste y este la tomo no sin antes depositar algo en tu mano que en cierto modo te confundió, te incorporaste de nuevo viendo de que se trataba dándote cuenta que era un llavero colgante con una mariposa de color fucsia la cual era artificial pero igual de hermosa y sumamente parecida a una real, sonreíste rápidamente añadiendo aquel obsequio a tus llaves con tal de no perderlo en el camino.

[...]

Bonus:

Drabble #1 La primera navidad de Jolyne.

La recién nacida Jolyne observaba con fascinación las luces del árbol que yacía frente suyo, en lo que la cargabas en tus brazos sus ojos resplandecían viendo como las lucecitas cambiaban de color tan así que no prestaba atención a las personas que estaban allí mirándola con admiración y llenándola de halagos, Jotaro observaba a la distancia como su madre y abuela rodeaban a su esposa con tal de ver mejor a la pequeña criatura de apenas un mes de vida.

El árbol estaba repleto de obsequios para la recién nacida quien siquiera recordaría aquellas fiestas ni como su padre la acercaba a la brillante estrella de árbol que hacía un buen rato deseaba tocar dejando charlar su madre mientras en sus brazos sostenía a la criatura que protegería con su propia vida de ser necesario, dejando de lado toda su felicidad con tal de ponerla finalmente a salvo.

[...]

Drabble #2 El primer regalo de John.

John nunca fue un niño común, siempre llego a ser bastante simple, nunca rayaba las paredes o se metía cosas a la boca como cualquier niño de un año haría de hecho a esa corta edad ya sabía hablar por muy difícil que le fuera modular algunas palabras, por lo general se quedaba mirando por la ventana junto a una tortuga esperando por la llegada de su madre, aunque nunca estuvo solo gracias a su padrino y tío Giorno Giovanna quien se encargaba de consentir todos los minúsculos caprichos que el menor tuviera, cuando no era Giorno era Trish quien le daba dulces y ponía películas animadas en la televisión trayéndole cosas brillantes para que jugara, en otras ocasiones era Mista quien lo cuidaba y vaya que adoraba jugar con el de ojos negros quien lo cogía como costal de papas poniéndolo en ocasiones de cabeza o lanzándolo hacia arriba para terminar siendo regañado por su jefe quien se llevaba al pequeño consigo. Cuando aprendió a caminar fue un problema, todos los capos de Passione vigilaban que no saliera por su cuenta de la casa distrayéndolo con chucherías y o colores brillantes.

Aun así John extrañaba a su mamá, por eso fue por lo que en la carta para Santa pidió algo especial.

Una vez todos reunidos en Italia, siendo que llegaste con Jolyne para que conociera a su hermano menor todos habían abierto sus regalos a lo que faltaba el menor del grupo, John se acerco al bulto que tenía su nombre con emoción.

—No creerás lo que pidió John para navidad. —Te dijo Giorno a lo que sonreíste levemente bastante intrigada.

El de ojos aguamarina rompió el envoltorio de su obsequio con fuerza y soltó un grito emocionado, Jolyne le observaba curiosa a lo que su hermano menor sacaba del envoltorio lo que era su regalo el cual era nada más ni nada menos que:

—¡UNA SANDIA! —Exclamo eufórico el menor.

Observaste al niño unos segundos antes de soltar una carcajada junto a todos los demás mientras John abrazaba su obsequio con emoción feliz por haber recibido lo que había pedido.

Las circunstancias de la familia Kujo →「Jotaro Kujo」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora