Las circunstancias de la familia Kujo →「Jotaro Kujo」

«Morioh»

Jolyne miraba con curiosidad la ciudad mientras era sostenida ligeramente de la mano de su madre, todo era sumamente colorido sumado al hecho de que aquel lugar era nuevo para la niña de casi ocho años, el sol brillando en el cielo sumado a la emoción que sentía la pequeña al saber que vería nuevamente a su adorado papá y bisabuelo-abuelo.

Por otro lado, tu te encontrabas por ahí por diversos motivos que tenían que ver con la familia que te había acogido y la cual habías formado, mirando el reloj de tu bolsillo apresuraste el paso decidiendo cargar a Jolyne en brazos quien rápidamente se abrazó a ti.

—¡Soy una estrella de mar! —Exclamaba causándote una risa en lo que te acercabas al lugar de encuentro, un estanque de patos al cual Joseph solía visitar o al menos donde este dijo que estaría.

Una vez allí lo viste dejando correr a Jolyne hacía el mientras reía, el mayor le tendió un trozo de pan a lo que la pequeña de peinado odango se acerco al estanque para alimentar a los patos y carpas que allí nadaban, Joseph rápidamente te presento a Shizuka extendiéndotela mientras la infante reía en tus brazos por las cara y gestos que hacías.

—¿Cómo ha estado todo, viejo? —Preguntaste lo suficientemente cerca para no tener que gritarle producto de tu sordera.

—Bizarro, como siempre. —Aclaró el hombre mayor a lo que le dedicaste una tranquila mirada arrullando a la pequeña en tus brazos con cuidado. —¿Y por allá, como vas con Jotaro?

—Es... complicado —Respondiste aun haciendo gestos a la pequeña que elevabas gentilmente en tus brazos, el hombre mayor te observo en silencio. —No hemos... tú sabes, desde hace un buen tiempo.

—¿Te refieres a "eso"? —Pregunto el hombre mayor a lo que te tensaste desviando la mirada avergonzada. —Es normal, Jotaro ha estado ocupado.

—Si pero no me habla desde hace meses. —Te quejaste suspirando a lo que tu padre adoptivo rio. —¿Qué?

—Pensé otra cosa, mi error.

Alzaste una ceja algo confusa pero decidiste ignorarlo, le extendiste la pequeña a Joseph antes de dar un ligero beso en su cabeza.

—Debo irme con Jolyne a ver a Jotaro, cuídate ¿sí? —Pediste sonriendo tranquilamente mientras ibas por Jolyne quien miraba a los patos revolotear por el agua.

Joseph veía con cierta nostalgia a aquella niña que había recogido una vez de la calle, aterrada de todo y a su vez dispuesta a luchar contra cualquier adversario para abrirse paso para seguir con vida como se lo había pedido su madre antes de fallecer, aun sentía que eras una pequeña niña aterrada que con coraje se aferraba a lo único que tenía para seguir adelante, Jolyne se despidió de el con la mano a lo que imito su acción esbozando una ligera sonrisa.

—Es como si un bebé cuidara de otro bebé. —Murmuro Joseph sonriendo levemente antes de volver su atención a Shizuka quien comenzaba a sollozar.

Comenzaste a caminar en búsqueda del hotel el cual Joseph te había indicado se estaban hospedando junto a Jotaro, veías el papel mientras Jolyne jugaba a seguir la línea del camino con su imaginación pretendiendo que estaba en un puente rodeada de tiburones hasta que la línea se acabó, le observaste ligeramente de reojo mientras seguías buscando la dirección en lo que twisted sister la tomaba y llevaba a la siguiente línea.

—¡Mamá! ¿Lo viste? ¡Volé! —Exclamo emocionada la pequeña a lo que sonreíste.

—Por supuesto, mi pequeña Jojo es una mariposa. —Le respondiste para luego extenderle tu mano y que ambas entraran al edificio que decía "Morioh Grand Hotel".

—¿Papá está aquí? —Pregunto Jolyne mirando el lugar con asombro, dejando la pregunta al aire te acercaste a la recepción preguntando por tu esposo.