Las circunstancias de la familia Kujo →「Jotaro Kujo」

«Trabajo medio tiempo»

Se aproximaba marzo y a sabiendas de que pronto sería la graduación de Jotaro y por consecuente su propia partida a Estados Unidos nuestra protagonista decidió buscar un empleo de medio tiempo con la intención de darle un obsequio al pelinegro, si bien pudo haberle pedido a Joseph dinero no creía que fuera lo correcto para esta circunstancia después de todo el viejo Joseph Joestar costeaba sus estudios y materiales, además quería hacer algo especial antes de marcharse para así dejarle un recuerdo a Jotaro teniendo en mente que el japones empezaría los estudios en alguna universidad de Japón.

Con eso en mente le pidió consejo a Holly quien ayudo gustosa pero más que nada emocionada por el hecho de que tuvieras sentimientos por su hijo —aun cuando lo negaras—.

Por eso estabas por ahí en las calles de la transitada ciudad de Tokio buscando algún empleo a medio tiempo como guardia o algo por el estilo.

Pero todos terminaban rechazándote.

—Lo siento mucho pero no necesitamos un guardia, este barrio es muy tranquilo —Aclaro la gerenta de aquella cafetería a la que habías entrado suspiraste cansada y frustrada ya que ese era el ultimo lugar que tenias en la lista. —Pero tenemos un puesto disponible, necesitamos una camarera ¿podrías con eso?

—¡Por supuesto! —Exclamaste emocionada sin saber en lo que te estabas metiendo por no haberlo pensado.

—¿Sabes que es un maid café?

Como extranjera tenías un atractivo especial que hizo aumentar la clientela, el trabajo era sencillo habiendo ocasiones donde estabas a cargo de la cocina, aun así todas las chicas que trabajaban ahí eran sumamente amables.

—Así que buscabas trabajo para darle un obsequio a tu novio —Comento una de las chicas mientras se arreglaba el cabello.

—Que no es mi novio, es un buen amigo mío —Aclaraste estirando la falda del vestido que componía el uniforme verificando que no tuviese ninguna arruga. —Se graduará dentro de poco así que pensé en darle un obsequio, también pienso comprar algo para su madre ya que estuvo cuidando de mi este tiempo.

—¿Y tus padres? —Cuestiono otra que miraba el reloj silenciosamente.

—Oh, están en América—Respondiste finalizando de arreglarte el uniforme dándote una ultima mirada en el espejo clavado a la pared mientras deslizabas tus dedos por tu cabello el cual había crecido un poco desde el viaje. —Bueno ambos están muertos, pero una familia amiga me acogió.

—Lamento lo de tus padres, Muss-chan —Se disculpo la chica que había preguntado por tus familiares.

—¿Te dejo el recibidor a ti Muss-chan? Me encargaré de la cocina —Dijo la gerente a lo que asentiste saliendo del vestidor.

El día transcurrió como usualmente, venían personas que se te quedaban viendo —probablemente por ser extranjera— luego hacían su pedido el cual consumían y luego se retiraban dejando algunas una generosa propina por la buena atención.

La gente que solía aparecerse por el café eran estudiantes universitarios siendo que en una u otra ocasión aparecía un estudiante de preparatoria, cosa que te aliviaba porque no querías que Jotaro bajo ninguna circunstancia se enterara de tu empleo.

«Seguramente se burlaría de mi» pensabas en lo que atendías a algunos clientes, viendo desde el rabillo del ojo como unos comenzaban a acosar a una de tus compañeras.

—¿Sucede algo? —Preguntaste y los dos tipos inmediatamente salieron, tu compañera te agradeció antes de que volvieras a seguir con lo tuyo.

—Tienes que tener cuidado con ellos T/N-chan —Te advirtió la gerente a lo que le observaste comenzando a lavar los platos. —En un café cercano me han dicho que acosan a las camareras, además eres la más pequeña de nosotras.