Taehyung

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Trato de concentrarme y recordar cualquier información que me pueda servir en estos momentos. No sé en qué momento se darán cuánta de mi ausencia y vendrán por mí, así que no tengo muchas opciones. Además, malditamente ya no soy ese niño que espera a que lo rescaten, este soy yo enfrentando mis miedos para salir de aquí antes que se haga aún más oscuro y no pueda ver por dónde regresar, eso haría mi estadía mucho más larga en este hermoso pero tenebroso bosque.

Concentrado me devuelvo sobre mis pies, intentando escuchar cualquier sonido no perteneciente a la naturaleza o cualquier iluminación que me indique que estoy cerca de la civilización, veo que es infructuoso cuando después de una largo tiempo no llego a ningún lado y el no haberme alimentado desde ayer comienza a hacer mella en mi resistencia haciendo que me caiga en repetidas ocasiones. 

Respiro hondo para tranquilizarme, mi boca está seca y veo lucesitas de colores mientras intento seguir caminando. Creo que empiezo a alucinar cuando oigo a mi alrededor algunas voces que me llaman, pero antes de que pueda perder todas mis fuerzas siento las voces aún más cerca y a alguien gritando que me encontró, inmediatamente me pongo a llorar porque sé que mi subconsciente no es tan cruel para hacerme esto, sé que son reales y que me encontraron o que al menos yo me acerqué a ellos. Lloro porque esta es mi pequeña victoria, lloro porque no me derrumbé, lloro porque estoy a salvo. Unos brazos me agarran antes que caiga de bruses contra el suelo y no sé si sentirme feliz o asombrado al darme cuenta de quién me sostiene, le sonrío y cierro los ojos porque sé que ya nada puede salir mal.

...

Al despertar lo primero que veo son los ojos de un NamJoon que me mira tan fijamente que me hace creer que morí y estoy en mi propio juicio final, estoy a punto de decir algo cuando la puerta se abre dejando entrar a un torbellino de pelo castaño y ojos dormilones que se lanza sobre mí haciéndome consciente de las magulladuras en mi cuerpo y que todo esto es producto de mi aventura de ayer. 

- ¡Taehyung! - Exclamo atrapando su cara con mis manos, mis ojos detallan su cara minuciosamente, repasando cada aspecto nuevo de esta. Ha pasado bastante tiempo desde la última vez que nos vimos, sin embargo, él se ve radiante y maduro aunque siga siendo ese chico de mirada dulce y sonrisa amplia que me calienta el alma. La película de los sucesos de ayer comienza a pasar por mi mente y me doy cuenta lo estúpido que he sido. 

- ¿Cuantas veces tengo que salvar ese lindo traserito tuyo, cachorrito? - me río ante el sobrenombre, porque él me ha llamado así desde siempre y no sabía que lo extrañaba tanto, hasta ahora. Mis ojos comienzan a aguarce y me aferro a Taehyung en un abrazo tan fuerte que podríamos fundirnos. Nuestra burbuja se rompe por un carraspeo y es cuando recuerdo la presencia de NamJoon en la habitación. Volteo a verlo y me encuentro con el gesto serio y contrariado que ya se está volviendo costumbre cada vez que lo miro. Toma el pomo de la puerta pero no la abre, mira de Taehyung a mí repitiendo la acción varias veces hasta que sale de la habitación sin decir nada, al poco rato entra el trío dinámico con un YoonGi extra dramático dándome la cantaleta de la vida. Poco pienso en el momento tan extraño de hace un rato, solo me concentro en mi mejor amigo, al cual he vuelto a ver después de tanto y en una situación tanto peculiar cómo irrisoria.

Enamorándome de mi amigo. [NamSeok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora