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  Los puños del omega impactaron con fuerza la gran y única almohada que se encontraba en la cama tamaño matrimonial. Aquello no podíamos estar pasando; no debía estar pasando. Odiaba con toda su alma ser un omega, el no poder tomar sus propias decisiones.

  — ¡Puta! ¡Maldita y puta vida! — Gritó con fuerza lanzando el suave objeto e impactando y tirando una de las lámparas de mesa — ¡Jodeeeeer!

  Unos golpes a la puerta se volvieron a oír, habían estado ahí desde su ataque de nervios y su encierro en la única habitación.

  — ¡Taehyung! ¿¡Qué fue eso!? — Se escuchó del otro lado de la puerta, era Jungkook que no había dejado de insistir en que abriera la puerta — Sino abres, tendré que derribar la puerta.

  — ¡Guarda silencio! ¡Todo es tu maldita culpa! — Respondió el omega — ¡Tuviste tantas opsiones y fuiste detrás de mí como perra en celo! ¡Te odio! ¡Te odio maldito Juan! — Sus lágrimas comenzaron a mojar todo su rostro y los sollozos no tardaron en llegar.

  Llevó sus manos a sus brazos intentando darse consuelo a si mismo. Sentía su lobo interno llorar de tristeza, necesitaba con urgencia los abrazos y mimos de su hermano mayor. Eran tan triste y decepcionante que todos sus planes a futuro hayan sido enviados a la basura. Él no quería ser de esos omegas que vivían toda su vida encerrados bajo la sumisión de un alfa, él no quería ser otra víctima del abuso e injusticia de las costumbres de su país, sí, obviamente ningún alfa se encontraba a su alcance, todos eran raros, sucios, abusivos, estúpidos, feos o idiotas como Jungkook, pero él no quería ser una víctima más, él deseaba ser libre o casarse con un buen alfa, no con alguien tan pasivo de decepcionante como Jungkook.

  Cerro sus ojos y dejó que su mente viajara a lo más profundo del mundo de los sueños, tal vez aquel dónde era libre y feliz o dónde encontraba un alto alfa de piel bronceada y cabello rubio o tal vez en el sueño donde encontraba una alfa femenina con piel oscura y cabellos llenos de risos. Sonrió con tristeza y sin más cayó completamente dormido.

  Esa noche soñó con su hermano y sus expulsados y olvidados padres. Tenía tanto sin recordarlos, ellos habían sido expulsados de las tribus de Corea y enviados a una prisión en alguna parte de Asia; porque sí, desterrar o expulsar en la tribu significaba prisión y encierro seguro. El no cumplir con las reglas significaba traición a tus orígenes y se castigaba duramente por los alfas que se encontraban al mando.

  En su sueño su madre y su padre se divorciaban en secreto, justo como había sucedido, más que un sueño era un recuerdo; ellos no se abandonaron mutuamente porque eso no estaba permitido, simplemente intentaron salir con otras parejas que también estaban cansadas de su relación, eran vuidos o viudas o simplemente eran infieles. Y como en el pasado, en el sueño; sus padres habían sido descubiertos, insultados, golpeados y finalmente desterrados y encerrados.

  El omega abrió sus ojos luego de haber vuelto haber aquella pesadilla, no era que le tuviera mucho afecto a sus padres ya que estos tampoco mostraban mucho interés en su persona o en la de su hermano, pero eso no significaba que no tomara en consideración su horrible condena y grande injusticia. Su madre había sido obligada a desposar un alfa que apenas pasaba por la adolescencia y que poco sabía de la vida, era un simplemente niño; él tenía 16 y ella 22. Era una relación que estaba destinada al fracaso.

  El omega se incorporó de la cama, su cuerpo se encontraba tendido sobre las sábanas; estuvo apunto de gritar y llenarse de miedo al ver esa desconocida y apestosa habitación, pero luego recordó su ahora condenado esposo.

  — Maldito, JuanKook — Maldició como primeras palabras del día.

  Se dio paso hacia el baño con los pies desnudos, dónde hizo pipí y se lavo la cara para quitar la mancha de baba seca que había sacado inconsciente cuando durmió. Luego de terminar, estuvo apunto de volverse a meter en la cama y quedarse ahí toda la vida, sin embargo, su estomago protestó y el aburrimiento de tres minutos de haber despertado lo hicieron caminar hacia la puerta de la habitación.

  No le importo peinarse el cabello o arreglarse la ropa que aún portaba de la caza, simplemente abrió la puerta y salió de la habitación para encontrarse con esa pequeña casa de madera similar a la de un muñeca. Admitía que era bastante bonita y acogedora; tal vez anoche no se había detenido a analizarla en una mejor posición.

  Caminó hasta acercarse a la pequeña mesa; que era para apenas cuatro persona, y divisó un redondo plato que se encontraba bajo un protector de cristal. Sin mas, levantó el cristal y un delicioso y caliente vapor llegó hasta su rostro; unos cafés pancakes con banana lo esperaban.

  Sus ojos brillaron y su baba casi se desliza, estuvo apunto de tomar uno con la mano para comerlo, pero el sonido de la puerta principal lo sacaron de aquel deliciosos trance; el alfa había ingresado a la habitación.

  De inmediato su guardia su subió y sus manos tomaron uno de los palillos que se encontraban en la mesa; necesitaba defenderse por si el alfa intentaba pasarse de listo. Sin embargo al ver las sonrojadas mejillas del alfa, sus manos entrelazadas y su cabeza baja, se dio cuenta que en ese momento él era la amenaza de la casa; Jungkook siempre había sido el más cobarde, tímido, tonto y pasivo de todos los alfas.

  — B-buenos días, Taehyung — Dijo sin subir la mirada — Y-yo te he preparado unos pancakes y jugo de naranja... Espero y no seas alérgico a la naranja, harina de trigo, avena, azúcar, sal, canela, polvo para hornear o mantequilla — Continuó — O si lo eres puedes decirme que puedes c-comer y y-yo te lo prepararé.

  Una de las cejas del omega se arqueó, lo que Jungkook tenía de grande e intimidante, lo tenía de tonto y pasivo; hasta ahora todo pintaba a que de verdad era un alfa inofensivo.

  — También te he ido a comprar un cepillo de dientes y cosas de higiene p-personal — Y ahí estaba de nuevo la furia de Taehyung.

  Justo cuando comenzaba a considerarlo un poco tierno e inofensivo.

   — ¿Me estas diciendo que estoy sucio? ¡Qué me quieres limpio y bañado para ponerme tus sucias y grandotas manos enzima! ¿Me estas tratando de decir aquello al comprar todo eso, JuanKook? ¿¡Eso es!? — Y de nuevo el dramático y exagerado Taehyung se dedicó a salir.

  Si ahora Namjoom no estaría para soportar sus dramas, berrinches o quejas, Jungkook las deberá tener.

  — N-no... Y-yo... Sólo... P-pense que...

  — No, no, querido, si el estar sucio, sin bañar, con la boca apestando a mañana y sin desayunar, hará que no me pongas una mano enzima, entonces — Abultó sus mejillas con aire y sopló hacia el alfa hasta que el aire se le terminó — Entonces, no me bañaré, ni me cepillare los dientes por nuestros próximos años de casados... Y fíjate que apestaré tanto y de verdad que ni siquiera querrás estar en ésta casa ¡Nunca y jamás! — El omega tomó los pancakes con las manos y comenzó a comerlos de una manera desordena y rápida hasta que terminó todo — Seré tu dolor de cabeza, JuanKook — Luego bebió todo el jugo de la pequeña jarra hasta terminar con todo y dar un eructo.

 Y fíjate que apestaré tanto y de verdad que ni siquiera querrás estar en ésta casa ¡Nunca y jamás! — El omega tomó los pancakes con las manos y comenzó a comerlos de una manera desordena y rápida hasta que terminó todo — Seré tu dolor de cabeza, ...

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Paciencia con mi Tae 🙄😂❤️


TONTO ALFA: KOOKV°°(OMEGAVERSE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora