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  Hablar acerca de lo entrometida y pesada que era la familia de los Jeon era una cosa, pero el hecho de que Jeon Seokjin, el único hijo omega de HeeJoom, siguiera de Taehyung para entrometerse todavía más en su vida, era el colmo total.

  El de cabellos grises llevó de sus manos a su cabeza para restirarlos y despeinarlos con gran impotencia. No podía creer que había resultado ser lo bastante estúpido para permitir que Seokjin lo siguiera y lo encontrará en dicho lugar.

  Ahora todo está arruinado.

  Limpió las ligeras lágrimas que se avecinaban de sus bonitos y grises ojos y abrazó del brazo de su hermano mientras el tal Yoongi tomaba de los anchos hombros de Seokjin para ayudarlo a incorporar.

  — Todo se ha ido al carajo — Susurró Taehyung, siendo sólo audible para su hermano, el cual sólo le regaló una vista rápida — Se ha perdido, Nam, él es hermano de Jungkook.

  El contrario y mayor no devolvió su mirada hacia su hermano como él lo esperaba, tenía razón, debía ingeniar alguna especie de plan que le beneficiara y sacara de esa sospechosa situación, por lo que sólo se limitó a contestar:

  — No... Tranquilo, bebé — Respondió Nam dando una ligera pasada con su mano libre sobre los grises cabellos — Yo te protegere... Lo prometo... Siempre lo he hecho...

  Una vez que el intruso logró colocarse de pie entre quejas, el alfa de cabellos rubios tomó un pequeño desarmador que había sido dejado en la mesa cuando Nam había tratado de reparar la radio y lo apunto hacia el de cabellos azabaches sin ningún tipo de explicación.

  — ¡Ahora sí, intruso! ¿¡Qué carajos haces aquí y a qué has venido!? — Amenazó el rubio logrando que Seokjin diera un gran sobresalto y levantará de sus manos en son de paz — Sino hablas con la verdad, juro clavar esto en tu pecho y girarlo hasta que tu corazón luché por continuar la bella canción de la vida, sin ningún tipo de piedad.

  ¿Eh?

  Tanto las cejas de Seokjin, como las de Taehyung se arquearon ante tales palabras, parecían haber sido sacadas de algún tipo de libro escrito por algún especie de caballero medieval viviendo en la época actual.

  Namjoom sólo se limitó a bajar la cabeza y golpes de su frente con la mano.

  — Y-yo... Yo...

  — Vamos sucia víbora, tus encantos y aclamaciones no podrán obstruir contra mi poderoso destornillador — Continuó el rubio, todavía con aquella peligrosa punta en contra del intruso, haciendo que los grandes ojos de Seokjin viajarán hasta los de Taehyung formulando una pregunta que gritaba en lo silencio; ¿Esto es una especie de broma? — Si hablas con la verdad, prometo no clavarlo en tu pecho y regalarte una mejor punta que te empotrará con dicho placer en el borde de ese mueble que se en contra detrás de ti.

  Los ojos de Seokjin fueron abiertos bruscamente, mientras sus delgadas mejillas tomaban aquel característico color que a Taehyung le recordó a Jungkook cuando estaba nervioso.

  Qué mierda.

  Y sin más, Namjoom soltó del agarré de su hermano y se colocó justo en la parte central de dicha escena dando la espalda al introso y el frente a su antiguo compañero.

  — De acuerdo, de acuerdo... Esto ya se ha salido de control, Yoongi — Emitió colocando las manos en aquel desarmador y/o destornillador para volverle a dar el frente al omega que yacía todavía sin entender muy bien la situación en la que se encontraba — Hola... Mucho gusto, mi nombre es Kim Namjoom, hermano y extutor de Taehyung — Estiró su mano para estrecharla con el omega intruso y ventilar un poco de las palabras que había dicho él otro alfa — Lamento no habernos presentado de la manera correcta o en las situaciones normales — Sonrió un poco apenado dándole una ligera sacudida a la palma — Ya he hablado con tu padre y con algunos de tus familiares, pero no había tenido en gusto contigo... Creo... Me disculpo por las actitudes repentinas de mi hermano, espero y esto no agrave nuestra estrecha situación... Y él es Yoongi — Continuó apuntando al de tes más pálida — Un excompañero de colegio y ahora huésped... Disculpa su poco cuerda actitud... Es un alfa con carecía de omega y amante de los libros eróticos y fotografías pornográficas — Terminó dandole una ligera mirada al otro alfa, el cual mostró tres de sus dedos derechos, ocultando el pulgar y el meñique, y por último dandole una buena lámina al central con la punta de la lengua.

TONTO ALFA: KOOKV°°(OMEGAVERSE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora