TONTO ALFA: KOOKV°°(OMEGAVERSE)

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  Sensaciones y nuevas experiencias, la vida estaba llena de ellas; casi siempre había una primera vez. Namjoon, el hermano mayor de Taehyung siempre había utilizado aquello como un himno personal; siendo un buen pretexto para el justificar de sus burradas en la vida. Era una lástima que los omegas no mantuvieran aquella libertad de dar una primera vez por su cuenta. Normalmente, las primeras veces de la mencionada raza inferior, eran ejecutadas el mismo día de su matrimonio forzado, siendo en la mayor parte de las veces; besados a la fuerza, violados o incluso obligados a adquirir de la experiencia de acciones que nunca en su vida habían hecho. Cabe a mencionar que también existían aquellos rebeldes como Lalisa, que sin importar de sus límites, se había permitido poseer el primer beso del menor de los Jeon aún no siendo emparejada; por lo que no era la misma situación con todos los omegas.

  Un omega debía permanecer limpió y virgen para su futuro alfa.

  Los omegas vivían bajo el estereotipo de compañero o compañera perfecta; desde pequeños se les preparaba tanto mental como físicamente para convertirse en la pareja ideal. Un ejemplo muy claro para especificar esta aberración, podría ser cuando un omega hombre o mujer era detectado como tal; su cuerpo todavía tierno y diminituto, era sometido a un ritual de belleza, en el que toda la piel, era cubierta por toallas tibias que ablandaban la carne, para después ser rodeados de un oloroso y espeso líquido que permitía del quemar de todo bello desde la misma raíz, impidiendo su crecimiento total y/o desarrollo en el futuro. Otro claro ejemplo, eran las perforaciones que se mantenían desde muy pequeños en sus oídos y el cuidado notable de su alimentación; agregando todavía las acciones que ya se han mencionado con anterioridad.

  En conclusión, pertenecer a la jerarquía omega en Corea, era un desagrado total. Sin embargo, el encontrarse junto a un alfa como lo era Jeon Jungkook, no era tan malo después de todo.

  Los enormes y grises ojos de Taehyung, fueron abiertos con brusquedad después de haber soñado con aquellos tiempos duros que por desgracia, formaban parte de su memoria; el vivir bajo aquella presión e injusticia, aveces le provocaba, vivir de eso también en lo más profundo de sus sueños. Sin más, dio un largo suspiro y relajó de su cuerpo cuando se percató de la ligera oscuridad que todavía lo rodeaba en la habitación.

  Ser un omega era un asco.

  Estiró de sus piernas y brazos, para luego girar con lentitud de todo su cuerpo. Inmediatamente, sus pupilas, fueron enfocadas en el joven de cabello azabache, que dormía plácidamente a unos pocos centímetros de su rostro del otro lado de la cama.

  ¡Tan cerca!

   Jungkook mantenía una suave expresión que permitía mejor el observar de su pálido rostro; como ya se había mencionado, el alfa poseía grandes facciones que hacían buen conjunto con su redondeado rostro, volviéndole único y resaltable ante la sociedad.

  — Cosita hermosa — Susurró sin poder evitarlo.

  A Taehyung, le fue imposible evitar, cuando sus ojos se enfocaron en el fornido y desnudo torso, que era poseedor de dos pequeños y oscuros pezones que yacían de forma flacida descansando sobre sus dos y poco ejercitados pechos.

  — Oh...

  Sus ojos volvieron a bajar, sólo que esta vez, observando con precisión esas gruesas y largas piernas que eran cubiertas por una delgada y fina capa de bellos claros y oscuros; la cual, al omega, le provocaban unas fuertes ganas de dar una lamida. Sin embargo, toda la atención fue robada, cuando la parte central y rosada del alfa, se movió con delicadeza hasta posarse sobre el blanco colchón y continuar con su dulce sueño bajo aquella capa de bello púbico que la hacía lucir irresistible.