°•●Oneshots Kimetsu no Yaiba (Yaoi)●•° [EN EDICIÓN]

🍂°Cambios (Genya x Tanjiro)°🍂

Hola♡

| O w O )9

Como están todos?

Espero que este bien, eu trato tambem ; w ; )

Mi querida N.N.- Chan se me va a una nueva vida, lejos de mi wah

;;; w ;;; )

Por eso, le dedicaré este oneshot, como tambien a Patata-chan. Perdona por no seguir tu idea original, es preciosa y por ello haré una a futuro acorde a lo que pedistes xD, espero que este te llene un poco ♡♡

Les gustara, son mis sentimientos fofos ; w ; )

Enjoy...

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-0Oo-

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Suave como la seda.

Dulce como el postre que comió después del almuerzo.

Cálido como la primera vez que recibió ese abrazo por parte del causador de sus emociones; entibiando así su gélido corazón, sus rotas esperanzas de querer ser parte de una vida feliz con sus seres queridos. Esos tibios brazos que lo hicieron sentir de nuevo la paz que llevaba tiempo perdida.

Las ganas de ser correspondido en una nebulosa de decepción y tragedia que desprendía sus días, respecto a su pasado y a su presente.

Su relación rota con el único familiar a quien más quería en el mundo, el héroe de su familia, el sostén de su madre, el cuidador de sus hermanos, el muchacho de airosas sonrisas y amables miradas; que en ultimas, lo desplazó como un asesino.

Ese hecho lo marcó de por vida, como un condenado que no puede superar las fechorías de sus pecados, sin encontrar redención al menos que lo aviste una vez la mirada de su hermano.

Desgraciadamente, no puede corresponderle como el otro quería.

No merecía tal amor. Él lo sabía. Genya Shinazugawa no merecía perdón por ser descuidado y cruel, aunque sea normal para su tierna edad; su juicio no era objetivo, no era justo. ¿como podría siquiera serlo? No concibió un tal vez en vez de un veredicto. Por ser tan solo un chico atormentado por la muerte de su madre, de sus hermanos... a manos de su amoroso hermano mayor.

Ese estoico encierro mental que le omitió siquiera poder escuchar los sollozos desconsolados de su Nemi en medio de la masacre, empecinado en adjudicarle el rol de homicida producto de su conciencia floja, e invadida de prejuicios. Perjuiria que era cierta, pues ese día su hermano sí mató a su madre a punta de machetazos, dejándola destripada en medio de la calle; pero no por los motivos que él creyó.

Todos ocuparon bien sus roles, al final. Ellos eran víctimas de un suceso inexplicable, nada mas.

Su hermano se fue, y no volvió a verlo más. Y él, en su juventud, después de pasar el tiempo, lo pudo entender.

Pero ya era tarde.

Genya quería, como objetivo de vida, solventar su fallo, no en favor de él, no lo valía. En cambio, quería llegar a Sanemi, porque él mayor fue siempre el mejor hermano del mundo.

Él no podía negar su derecho de escuchar sus palabras de agradecimiento; jamás lo haría de nuevo. Asimismo, lo demás ya no importaba, porque no podía estar atado a algo que puede perderse en un instante. Las relaciones con los otros eran un medio para obtener ese deseo, sin importar terminar lastimándolos o hiriéndose en el proceso. Era necesario si lo acercaba de nuevo a ver a su hermano.

No obstante, todo cambió cuando Tanjiro lo distinguió.

Para el pelirrojo de curiosa aptitud, su determinación no significaba nada; sus acciones no eran más que circunstancias que debía arreglar, entrometiéndose en su vida sin atisbo de pena. Golpeándolo cuando se portaba mal, alegándolo cuando hacía alguna fechoría, motivándolo en su meta de entablar relación con su familia, insinuándole tener amistades con los demás cazadores de demonios, pasar tiempo con los de la finca mariposa, agradecer a los pilares por sus enseñanzas, tantas cosas que no escuchaba desde que vivía en ese pequeña caja de fósforos en su infancia, con toda su familia.

Kamado le dio, por otro lado, la tranquilidad de sentirse parte de una familia. De sentirse querido de nuevo, y de otorgar amor y cariño a sus seres queridos. Algo, que en sus creencias, no se sentía bien, pero a su vez, no podía dejar de aceptarlo, porque eso fue lo que siempre deseó en su inicio.

Amor.

Curioso sentimiento que nació en el pecho de Genya, y en sorpresa para él en este instante, retribuido por un Tanjiro lastimado, cansado de una dura misión que atentó contra su ilusión de ver de nuevo su pequeña silueta en la entrada de la hacienda.

Motivándolo, entre lagrimas de impotencia, desbocando su corazón por ver tal escena, a decir las palabras prohibidas. Las que se prometió no soltar en lo que reste sus años de peleas contra la muerte, contra el reloj biológico, contra lo anormal.

Debido a que su instancia en la tierra se recortada a cada enfrentamiento, cada movimiento de su espada que los despedía de la oportunidad de no volver a ver el sol, suspendidos en el limbo de un segundo en medio de la batalla, sin la posibilidad de una muerte acomodada, aburrida, en los brazos de sus seres queridos.

Un no me imagino vivir sin tí bajo a un muchacho dormido, en medio de la templada noche, en vigilia por la salud de su tesoro. Minutos después, siendo respondido con un no esperes que me vaya sin tener una vida larga juntos, viejos, y enamorados, de parte del aliviado pelirrojo, con la terrible costumbre de llorar cuando volvía a ver a alguno de sus compañeros con vida.

Sólo era la calidez que exhalaba ese rayo de sol que encandilaba su camino. Su enternecedora mirada dispareja a la complicada situación en la que se encontraba atado. Sus manos callosas, que rodeaban sus hombros en ese abrazo sin termino.

Así se sentían los jugosos labios de Tanjiro que le correspondía con la misma animosidad de sus nervios. Débiles por la anestesia, pero seguros de estar en donde debían estar. Arrullando sus pesadillas, y su ansiedad.

En ese momento, Genya no podía evitar pensar que vivir sintiendo amor valía la pena.

Cada segundo, siempre que fuera con Tanjiro.

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-0O0-

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Nos estamos escribiendo chic@s <3

Debo despedir a minha prima en el aeropuerto ; w ; )

Bye :3