°•●Oneshots Kimetsu no Yaiba (Yaoi)●•° [EN EDICIÓN]

°●♡E(N)SS: mamitis aguda (Kyotan)♡●°

Hola!

U w U )

Quería decirles que dejé de escribir esta ship porque ya hay bastantes autores que escriben mucho mejor que eu, y me sentía con la inexistente necesidad de dar apoyo (tengo más alma de lectora que de escritora) xD

Demo, vamos a sacar esta idea antes de que se me vaya el hilo :3

Aclaración:

E(N)SS: Esto (no) es solo sexo 

Wey como me arrepiento de haber colocado ese nombre, no coincide para nada con lo escrito abajo. 

Es una lectura re-soft y fluffy a cojones xD

Enjoy please ♡♡

( ^ w ^ )☆

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-¿Por que aún no podemos ver a mis padres tío zenitsu?- los ojitos expresivos de la niña lo intimidaban en cierta manera, eran tan brillantes y rojos que en verdad se sentía viendo a su viejo amigo en versión pequeña.

Con la fisionomía del padre pero con la personalidad de la madre.

Y con mucha hambre.

-Rie-chan veras...- los nervios comenzaron a aflorar en toda su cara mientras la chiquilla se quedaba mirándolo sin parpadear, los minutos pasaron demorados hasta que dio con una buena excusa - ¡ellos están teniendo un momento en el año en donde tienen que estar solos!, je je je- suelta por un instante el mango de la sarten para dirigirle la mirada-hay que darles el tiempo necesario y veraz que estarán aquí con muchos regalos antes de darte cuenta- la niña infló sus cachetes abnegando la escueta respuesta del rubio, no respondía el por qué debía quedarse en la casa de la familia Tengen todo el fin de semana.

No es que fuera quisquillosa, adoraba a sus tíos con todo el alma, y le gustaba cuidar de su primo Shigeo, hijo primogénito de la pareja quien recién cumplió los 3 años de vida.

El problema es que estar tanto tiempo lejos de los mimos de su mami y de las travesuras de su padre la tenían devastaba, no quería quedarse en una casa en donde no aspirara los aromas de sus dos progenitores antes de dormir, se sentía desprotegida.

Esta vez tampoco sus familiares consaguineos podían hacerse cargo de ella, su tío Senjuro estaba en Tokio presentando parciales de final de semestre, su tía Nezuko estaba de turno completo en el hospital por lo que reste del mes, y sus abuelos con sus otros tíos estaban de viaje en Hawai como obsequio de parte de toda la familia.

La habían olvidado.

En el otro extremo del salón, el mayor se preocupó por la inhabitual mudez de su asistente de cocina, la vivaracha niña que desde su primer día de hospedaje se mantuvo reticente a las atenciones que los Tengen trataban de darle, como sino quisiese demostrar su ansiedad hacia sus cuidadores.

Se apartada de ellos y solo prestaba atención a su primo pequeño quien cuidaba con esmero por las tardes, y en las noches se encerraba en su cuarto junto a la bufanda que Tanjiro le había dejado para que no se refriara por el frió del invierno.

El rubio sabía que tocaba tomar medidas en el asunto o sino Rie seguiría sufriendo sin que los fastidiosos padres pudiesen saber de su terrible situación, se contuvo de decir inadecuados comentarios de la fogosidad de esa pareja al aire, quienes llevaban un ciclo de celos muy recurrente, 4 veces en lo que lleva del año para ser exactos, quizás porque respondían al deseo de la niña de tener un hermano pequeño.

Era unos cabezas huecas que aceptaban cualquier demanda de Rie sin contraria alguna, ajustando sus horarios de trabajo lo más posibles a su tiempo libre.

Que bueno que la pequeña fuese lo suficientemente madura para su edad o sino ya hubiesen hecho y desecho la ciudad por sus locas peticiones, como una vez en que Tanjiro lo llamó a las 3 a.m. porque ella quería cuidarlo antes de iniciar su labor de parto, y ya estaban en camino hacia su casa con Kyojuro manejando en plena tormenta.

En serio, no era necesario.

En tanto despejaba los absurdos recuerdos de su mente,
dejó calentando el caldo de pescado para el udon de esta noche, y recogió entre brazos a la callada Rengoku, acomodándola sobre un lado de su cadera para mayor comodidad.

El cuerpo de Rie comenzó a tiritar al sentir el calor del pecho de su tío, llevaba tiempo de que alguien la abrazara así, sus deditos se enrollaron nerviosos en la playera verde limón del rubio mientras intentaba no derretirse por el ansiado gesto.

Esclareciendo su lado lógico que tal idea es mentira porque solo llevaba 2 días lejos de su madre.

Pero como le hacía falta.

Unas lagrimas comenzaron a salir de sus ojitos rubies, centellando a través del vapor que la olla express despedía, la mano desocupada del antiguo Agatsuma comenzó a apaciguarla con caricias en la espalda, apoyando su cabeza sobre la de ella para que llorara lo que ella necesitara.

Purificando su joven mente de todas esas dañinas ideas de abandono que la invadían desde su imprevisto destete.

Los fideos estaban a punto cuando la mini Rengoku paró de lagrimear entre su cuello.

Al menos la niña ya se sentiría mejor para la cena.


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¡¡Ora Ora Ora Ora!!

Dejaré esto por aquí mientras me dedico a mis otros fics XD.

Me demoraré en subir oneshots nuevos por estar de lleno metida en la semana TanZen y en la GiyuuTan que inició desde ayer. Ya estoy por acabar los de la primera pareja, y solo me faltan los dos drables de la segunda.

Que dios dorito me salve

( ^ . ^ U)

Estoy que me tiro de un decimoctavo piso por el dolor de dedos que voy a tener por tanto teclar XD

(no sin antes dejar a mis desgraciados vastagos en wattpad jaja :D) 

Pregunta aparte, ¿Nadie le ha pasado que escriben mucho pero no sienten que este bien lo que vas a mostrar?, preciso es lo que me está sucediendo en estos momentos.

:(

Sin embargo, San Google dice que no te debes preocupar por ello y solo debes seguir escribiendo tranquilo, y eso trataré de hacer.

XD

Besos <3

Se me cuidan :>

Las imágenes provienen de la usuaria Solus de Pixiv, en el siguiente link: https://www.pixiv.net/en/artworks/77193799; y de otro usuario de imposible pronunciación par mi nulo manejo para el japones XD (https://www.pixiv.net/en/artworks/76414942)