Alfa defectuoso (Jinmin)

Diez

Dedicado a @Ram_yae 

@BTS-DADDYS y @TamaraAcosataVega (os pondré en los próximos episodios)

Se suponía que iba a ser una oportunidad perfecta para estar cerca de Jimin pero la película le daba tanto miedo a Jin que era incapaz de apartar sus manos de su cara. Se encontraba con la piernas subidas al sofá pegando su espalda completamente al respaldo siendo consolado por Jimin que aunque también sentía miedo su instinto de protección hacía que se concentrarse en tranquilizar a Jin.

No iba a mentir diciendo que no esperaba que el alfa le hiciera más caso sobretodo con la parejita a su lado metiéndose mano como si mañana fuera el juicio final, lo que le daba la escusa para pegarse como una lapa al otro.

Después de un jumpscare  Seokjin no se contuvo más y escondió su cara en el pecho de Jimin que rió enternecido.

Por otro lado la adolescente veía por el reflejo del cristal del mueble como el omega se pegaba a su jinipooh, sus uñas estaban totalmente comidas a este punto de la película. No sabía que hacer para separarlos sin quedar mal quizás fingir que estaba mala, seguro que Jin la llevaría a casa pero puede que luego volviera con Jimin y se quedarían solos porque está claro que la otra pareja estaba apunto de subir arriba, iugh.

No le hizo falta pensar mucho más porque todo se volvió negro.

--Ay, no, ay, no. Por favor esto no, Jimin, ¡Jimin!.

--Estoy a tu lado, hyung.

La casa había quedado sin luz y la mente de los chicos no podía evitar pensar en asesinos y monstruos yendo a por ellos a matarlos menos Jungkook que seguía a lo suyo.

--¿Por qué está todo oscuro?-- Se escuchó a Taehyung decir.-- Jungkook para ya.

A pesar de no poder verlo Jimin notó como el menor se levantaba alejándose de ellos, Taehyung como el cagón que es se pegó a Jimin sin parar de hablar por el miedo. Un interruptor se pudo oír pero todo siguió igual de oscuro.

Jungkook suspiró sabiendo que tendría que salir a ver la caja de fusibles que irónicamente se encontraba fuera de la casa.

--No Jungkook, si nos separamos vamos a morir. Tenemos que llamar a la policía y quedarnos dentro.

--¿Cómo vamos a llamar a la policía por los fusibles?--Replicó Jimin.

Después de una pequeña discusión Jimin y Jungkook salieron dejando a los demás en el sofá, no sabían exactamente donde se encontraba los fusibles pero recordaban como el padre de Jungkook había mencionado algo respecto a ello.

Usaban el móvil como linterna enfocando uno al suelo y otro a la pared de la casa. No tardaron mucho en encontrar la caja y restaurar la luz.

--AAAAAH

Corriendo hacía la casa escuchando el grito de Jin seguido del de los demás, una vez llegaron a la sala pudieron ver a Jin subido al sofá abrazando a Suni y Taehyung con su zapato en la mano apuntando a una cucaracha en la pared.

--¡¿Qué pasa?!.

--Jimin ¡mátala!. --Gritó Jin.

Se miraron antes de seguir observando la situación, Taehyung lanzaba su zapato valientemente fallando en el intento y dando a un lado del insecto que solo movió sus antenas por la fuerte vibración de la pared ante el golpe. Agachándose lentamente sin querer alterar a la cucaracha fue quitándose su otro zapato volviendo a apuntar, esta vez no solo no le dio sino que el bicho desplegó sus alas y empezó a volar hacía Taehyung que empezó a correr y gritar.

Los tres chicos salieron de la sala gritando dejando a un Jimin y Jungkook pasmados. Estos se dirigieron a la cocina donde Taehyung les echó ambientador en la cara.

--¡Tae!.

--Uy, pensaba que eráis la cucaracha.

--Si, un radioactiva de dos metros. ¿nos has echado ambientador?.

El chico sonrió avergonzado enseñando el bote de olor a "océano".

--Nosotros nos vamos ya.--Escucharon decir a Jin.

--¿Qué? no...

Aunque intentaron convencerlo Jin se negó diciendo que no iba a estar tranquilo pensando en que podía aparecer el insecto en cualquier momento, Suni encantada hizo todo lo posible por irse de allí con él.

Entendiendo que la velada había terminado recogieron la sala mientras Suni ayudaba SeokJin a guardar los platos en la nevera con papel plata o transparente y así no se estropeasen.

Suni le dio el último plato, después de guardarlo se giró encontrándola a un palmo.

--¿Quieres venir a mi casa? te prometo que no habrá insectos.

Jin sonrió apoyándose en la isla de la cocina.-- No sé Suni, es tarde y a tus padres no les gustará que un alfa esté con su hija tan tarde.

--Sabes perfectamente que mi padre estará en el bar hasta mucho más tarde y te conocen de toda la vida.

Se acercó al chico poniendo sus brazos en la isla a cada lado.

Jimin entró frunciendo el ceño ante la comprometedora pose.--¿Jin?.

Este se alejó rápidamente de la beta preocupado ante lo que podría pensar.-- Dime.

--Estaba pensando...como no quieres estar aquí podríamos ir los dos a dar una vuelta, después de dejar a Suni en su casa claro.-- Terminó por decir mirando con una sonrisa malvada a la chica.

Cada vez tenía más claro que esa chica quería algo con su alfa y aunque no la consideraba una amenaza, era una renacuaja, no le gustaba nada esos acercamientos con segundas intenciones.

--Yo...

--Me encantaría dar una vuelta contigo.-- Dijo Jin interrumpiendo a Suni.

Quedando en segundo plano la chica solo pudo ver como su Jinipooh se iba con el pijo y ella se quedaba en su casa, sola.

[...]

Se habían dirigido al bar para decirle al padre de Suni que la quedada había terminado y la chica se encontraba en casa pero acabaron sentados en una mesa después de que el dueño hubiera sacado su lado romántico peliculero y decidiera que debían tener un cena a la luz de las velas.

Avergonzado el alfa se disculpo ante la actitud de sus vecinos que no paraban de silbar y comentar la buena pareja que hacían. El omega estaba encantado no era como esperaba estar pero el alfa se encontraba a su lado sin nadie molestando y eso es lo que importaba.

--Aquí tenéis la comida junto al especial de la casa "Jinotgal".

El camarero dejo los platos en la mesa explicando en que consistía el "Jinotgal" que se trataba de un salsa fermentada de un pescado secreto que Jin había creado y decidido mantener para si mismo y unos pocos elegidos.

Jimin no pudo evitar el sonido de gusto que salió de sus labios después de probarlo.

--Esto está riquísimo, tienes que darme la receta.--Dijo con cachetes aún llenos de comida.

--La gracia del plato está en su misterio, si quieres puedo cocinarlo un día pero la receta queda entre yo y los trabajadores del bar.

El omega se quejó esperando que sus ojitos persuadieran a su alfa.

--Come más despacio o acabarás por atragantarte.

Sin pensarlo tomó su servilleta, limpiando suavemente la barbilla del omega donde habían quedado unos restos de arroz.

--Gracias.-- Dijo Jimin tímido.

Dándose cuenta de lo que había hecho el alfa apartó su mano notando como su cara se calentaba volviéndolo un tomate.

Un golpe en la mesa asustó a ambos chicos que levantaron la cabeza viendo como dejaban una botella de vino junto con dos copas, sin dejarlos reclamar el camarero se fue dando un pulgar arriba a su jefe. La misión va viento en popa.