Veintiuno

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—¿Donde estabais? —Preguntó Jimin al verlos ingresar en la habitación.

Taehyung inventó una escusa de su tiempo fuera que, por suerte, Jimin creyó. Jin, aún tímido, se quedó alejado del grupo, cosa que no duró mucho pues el padre de Jimin lo llamó. Sus ojos estaban pegados al suelo mientras se acercaba a la camilla, su mano siendo agarrada por Jimin.

—Son tan dulces. Míralos Hye.

Parecía que definitivamente el rojo era el nuevo color de Jin, últimamente no paraba de avergonzarse y las palabras del padre de su ahora novio no ayudaban.

El chico se quejó pidiendo que no avergonzaran más a su pareja, Jimin sabía que Jin era bastante tímido, cosa que le gustaba aprovechar.

Afortunadamente la atención se desvió a Tae cuando preguntaron donde estaba Jungkook.

—Llevó a la madre de SeokJin hyung a su casa.

Se notaba la familiaridad entre ellos, la cómoda postura de Taehyung en el sofá y la ligeras respuestas que daba.

—Ya tenemos comprado el apartamento, al final elegimos el de Gangnam-gu. Es el que tiene mejores horas de sol y está cerca de nuestros trabajos.

A pesar de no haber estado nunca, Jin sabía que Gangnam-gu era uno de los barrios adinerados de Seúl. Era bizarro como hablaban de ello sin darle importancia cuando ese apartamento debía costar millones de euros que no podría ni ver en su misera vida.

La suave caricia del pulgar de Jimin en su mano le trajo de vuelta a la realidad recordandole que el dinero no era lo importante.

—Estoy muy feliz por ti, Tata. Os merecéis un poco de paz. Parecía que esos periodistas no os iban a dejar nunca.

Un poco de tristeza asomó en la cara de Taehyung, recordaba lo terrible que había sido cuando salieron en público como pareja. Todas las cadenas de televisión hablaban de ellos, la mayoría bien pero los insultos y desprecios seguían enquistados en su corazón.

—Cierto, Jungkook me dijo que gracias por la recomendación, si no fuera por ella no le habrían dejado cambiar de universidad. —Dijo Taehyung a la madre de Jimin.

—No te preocupes, no es bueno vivir la vida en función de los deseos de los demás. Jungkook debía enfrentarse a su padre, iba a acabar odiando su vida si no lo hubiera hecho. 

Las palabras provocaron una punzada de dolor en el corazón de Jin, podía verse plasmado en ellas. En cierta manera le reconfortaba saber que gente cercana y a la vez tan diferente a él pasaba por una situación similar. 

—¿En qué universidad está Jungkook?. —Le preguntó SeokJin a Taehyung.

—Estaba en la universidad de leyes, su padre quiere que sea su sucesor en el gobierno pero Jungkook no quiere un puesto de tanta responsabilidad, es un tonto por creer que no tiene la suficiente capacidad pero lo conozco y no le gusta tener tanta presión. Lo quiso intentar por estima a El Alfa pero no es lo suyo. Ahora está haciendo una carrera de Comunicación audiovisual o algo así.

—Me extraña que el padre de Jungkook no le haya montado una escena. —Dijo Jimin.

—Oh, eso es porque no lo sabe.

La cara de Jimin se puso blanca imaginando la reacción del hombre ante la noticia de que su hijo había decidido a sus espaldas cambiar de universidad, no quería estar cerca. Conocía al padre de Jungkook desde adolescente cuando se había mudado a la nueva casa por los grandes beneficios que la empresa de sus padres ganaba, había vivido muchos momentos de travesura con Jungkook como cuando decidieron hacerse un tatuaje, al final el único que se lo había hecho fue Jimin que se tatuó "Nevermind " en un costado y Jungkook había salido con varias perforaciones en sus orejas. Al descubrirlo su padre se habían escuchado los gritos en las casas vecinas.

Alfa defectuoso (Jinmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora