Veintitrés

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[Gracias por tus comentarios, me sacaron más de una carcajada. @sweetswead]







Jimin caminaba junto a Jin tomado de su mano, daban un paseo para que el omega se despejase de tantos días encerrado en la habitación.

La clínica contaba con un precioso jardín por donde podías pasear, otros pacientes aprovechaban para realizar actividades como pintar, yoga... Cualquier actividad relajante.

—Tengo muchas ganas de volver, —dijo Jimin que ya estaba aburrido de la clínica— me alegro de que mamá haya podido arreglar el alta.

—No hace falta que sigas aquí ya puedes moverte por ti mismo. 

Jin lo quería lo más alejado posible de aquel lugar.

Pasaron unos minutos en silencio lo que le extrañó ya que Jimin se caracterizaba por ser una persona inquieta, desde que habían salido de la habitación no había parado de hablar.

—¿Estás bien?, te noto muy callado.—Balanceó sus manos en un tierno intento de animar al chico.

—No quiero presionarte,— la voz de Jimin notándose insegura— todavía tienes tiempo de pensarlo y es una decisión que debes tomar por tu cuenta, sin presión de nadie...

—¿Hablas de la escuela de cocina?.—el omega asintió— Tengo que hablar con mis padres aún. No quiero irme enfadado con ellos.

—¿Eso significa que vas a ir?.

La emoción en la voz del omega y sus ojitos brillantes le hicieron sonreír— No podría rechazarlo.

Jin paró agarrando las manos de su novio sintiendo un agradable cosquilleo en su pecho— Quiero darte las gracias por todo esto. A pesar de que no nos conocemos de mucho siento que he vivido más contigo que en toda mi vida en el pueblo.

—Parece que atraigo la mala suerte.

—Yo diría que traes emoción

Volvieron a caminar por un rato más, Jimin haciendo planes sobre su vida en la ciudad, los sitios que enseñaría a Jin, los amigos que le presentaría. Pensando hasta en la posibilidad de vivir juntos.

Se daba golpecitos mentales notando como empezaba a emocionarse demasiado, odiaba ser tan soñador pero con Jin podía planear hasta el último segundo de su larga vida juntos.

Ya tenía el piso comprado, estaba cerca de la escuela. Lo que más le gustaba a Jimin eran las vistas que daban a un precioso lago. El piso en concreto estaba en la planta 16 y contaba con grandes ventanales que iluminaban toda la estancia.

Podrían ver el atardecer cuando llegasen de la escuela. Tendría que cambiar su horario de universidad a la tarde pensó Jimin. No le pondrían ninguna pega, el director era amigo de la familia.

Tenía muchas ganas de presentarlo a sus amigos, seguro alucinarían cuando averiguasen que tenía un novio. Jimin era de conquistas temporales, cuando lo tenía se aburría y lo dejaba.

Entraron dentro de la clínica cuando el calor empezó a ser fuerte viendo en la recepción a Hoseok.

—Hola chicos, ¿estáis listos?.

—¿Listos?, ¿para irnos te refieres? mis padres mandaron recoger mis cosas. Estábamos dando una vuelta de despedida antes de irnos.

—Perfecto, el coche llegará en breve.— sus ojos miraron hacía la entrada— Mirad ahí está.

Alfa defectuoso (Jinmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora