Capítulo 13: La suerte se puso a favor.

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NARRA MARÍA

-¿Cómo que Willy?  ¿Qué has hecho?- dije nerviosa.

-  Pues eso, tú me lo arreglaste con Laura, yo te lo arreglo con Willy- dijo él muy feliz.

-¿PERO TÚ ERES TONTO CHAVAL? ¡JODER! En realidad estoy contenta pero ¡ME DA RABIA QUE SE HAYA ENTERADO POR TI!-  dije, sí, a veces soy bipolar.

- ¿Qué os pasa a las mujeres? A veces estais demasiado felices y otras quereis matar a alguien...- dijo él, con toda la razón del mundo.

- Y bueno, ¿Cuándo y dónde?-dije ansiosa.

-¿Ves? Ahora tienes ganas ¿no? Bueno, es esta noche en el parque...- dijo él.

-Y, ¿qué dijo él al oirlo?- dije, quería saberlo todo.

-Nada, dijo que sí, que dariais un paseo y hablaríais sobre Laura- dijo él.

-¿QUÉ? ¡ME VOY A CAGAR EN TODO, LA... LA MUY ASQUEROSA ME LOS QUITA A TODOS!- DIJE FURIOSA.

-Aiiii, como se pone celosilla- dijo una voz aguda.

-¿Samuel? ¿Has escuchado todo?- dije nerviosa.

-Sí, y por suerte, Willy está en el baño y no se entera de nada- dijo Samuel con la voz aguda.

-Y ¿Estáis, juntos?- dije sonrojada.

-Sí, estamos en casa de Willy.... Por cierto, ahí viene...- dijo Frank riendo.

- ¿Qué? Emm... sí, hará frío esta noche. Ponerse una chaqueta. Adiós- dije lo más rápido posible

Colgué, no sabía que decir para que Willy no sospechara. Espero que no hubiera fallado al decir que haría frio esta noche, si analizamos, había dicho que ellos también vendrían esta noche...Bueno, dejadme en paz, pienso demasiado y me preocupo muy poco. Después de estar pensando en cosas sin sentido, llamaron a la puerta, como no me fiaba, pregunté primero:

-¿Quién es?- dije gritando.

-María, ¿puedes bajar? Por favor- dijo una voz muy conocida.

-¡Que no me hables más Laura! Déjame vivir- dije furiosa.

-Por favor, quiero aclarar las cosas- dijo ella, se le escuchaba arrepentida.

-Me da igual de lo que quieras hablar ¿sabes? ¡Tú no quisiste hablar conmigo, preferiste echarme toda la culpa!- dije gritando.

-María, baja ahora mismo- dijo una voz también conocida.

-Piolín ¿estás aqui ya?- dije sorprendida.

-Tú solo abre- dijo Piolín.

Abrí la puerta y no me esperaba nada de lo que vi:

-¿Y Piolín?- dije enfurecida.

-Está... en el...altavoz- dijo Laura nerviosa.

-Bueno, entonces no hay nada de lo que hablar- dije cerrando la puerta.

NARRA LAURA

-Laura, pon el pie en la puerta- dijo Piolín gritando.

-Dejadme en paz, Laura ¡quita el pie de la puerta!- dijo María furiosa.

En un movimiento rápido, empujé la puerta y entré en la casa. María se cruzó de brazos y me dió la espalda:

-María, no vas a hacer nada dándote la vuelta- dije nerviosa.

-Como no te vayas, llamo a la policía- dijo María amenazando.

-Eh, eh, eh... Relajarse las dos, me vais a explicar todo lo que ha pasado-dijo Piolín.

Entre gritos, empujones y golpes...Nah, es broma. María le explicó su versión y yo expliqué la mía pero claro, como siempre, hubo una cagada al final:

-Y Rubén me acompañó y nos besamos al final- dije segura de mí misma.

-Bueno y como ves son versiones....espera....¿Qué?- dijo María.

-Joder, ya sabía yo, estabas saliendo con él, normal que me odies- dije arrepentida.

-No, no estaba saliendo con él...¡estaba intentando que tú salieras con él! Lo conseguí, ¡sí!- dijo María orgullosa.

-¿De verdad? Entonces no hay motivo para que te enfades... ¿amigas?

-¡Amigas!- dijo María abrazándome.

-Me explicáis lo de los chicos ahora, ¿no?- dijo Piolín.

-No, ya te lo explicaremos más tarde- dijo María colgando.

-Y ¿nada con Frank?- dije celosa.

-Nada, me ha ayudado con Willy...- dijo sonrojándose.

-¿WILLY? ¿Vas a salir con él?- dije orgullosa.

-Sí, y necesito tu ayuda, me vistes y me maquillas, pero sin cacao ¿vale?- dijo riendo.

-Vale, hecho- dije sonriendo.

NARRA MARÍA

Me maquilló, me vistió y, con su coche, me llevó hasta el parque. Cuando llegué, me senté en un banco y esperé, me estaba quedando dormida cuando alguien me tapó los ojos:

-¿Willy?- dije bostezando.

-No, soy Wismichu, te dije que volvería- dijo con una voz forzada.

-¿Wismichu? ¡Mentira! ¡No me hagas nada! Te lo suplico- dije haciéndome una bola en el banco.

-No, es broma. Anda, vamos que llegamos tarde- dijo Willy agarrándome la mano.

-¿Por culpa de?- dije dándole un pequeño golpe en el hombro.

-Mía, me estaba poniéndo guapo para tí- dijo poniéndose bien la chaqueta marrón que llevaba.

-Anda, calla que al final sí que llegamos tarde- dije dándole un pequeño beso en la mejilla.

-Sí, vamos- dijo sonrojado.

Intentando no enamorarnos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora