Intentando no enamorarnos.

Capitulo 31: Se despertó la bestia.

NARRA LANA

Escuchamos como Laura decía cosas extrañas y a veces se escuchaban otro tipo de cosas ... Pero eso no importa, alguien debe abrir la puerta.

-Lola, eres su hermana- dijo Piolín.

-¿Qué tiene que ver eso?- dijo ella.

-¿Te parece poco?-dijo Piolín.

-A mí también me da miedo, ¿vale?- dijo Lola.

-¡Es tu hermana! - dije haciendo movimientos raros.

-Dejad de discutir- dijo Willy.

-Iré yo- dijo María levantando la mano y bajando la cabeza.

-¿Segura?- dijo Samuel.

-No hay nadie que me quiera sustituir, ¿verdad?- dijo ella mirando hacia la puerta.

Todos nos quedamos callados,  se notaba que estábamos asustados:

-Eso creía- dijo abriendo la puerta.

Cuado abrió la puerta, Laura volvió a hablar en sueños:

-Le ponemos crema ahí y luego te ayudo a entrar - dijo respirando levemente.

María cerró la puerta de un golpe, esta vez había sido peor.

-¿Esa fue mi hermana?- dijo Lola.

-Sí- dijimos Piolín y yo asustadas.

-Ya conocen la parte adulta de Laura- dijo María.

-En realidad la parte adulta de Laura está en otra parte...-comenzó a decir Mangel.

-Calla por favor, no es para tanto, yo entraré- dijo Rubén.

Abrió la puerta y entró,  estaba siendo muy valiente por su parte,  espera, ¿qué digo? A los cinco segundos ya estaba fuera.

-Ahí viene el macho- susurró Luzu.

-¿Qué ve esta muyaya? ¿Sabéis las cosas que está diciendo?- dijo alejándose de la puerta.

-Yaoi creo que se llama- dijo María.

-Estaba narrando una penetración- dijo él.

-Really?- dije con cara de asco.

Él solo asintió y se sentó en el suelo,  yo me quedé petrificada. Laura estaba ahí dentro y nadie iba a entar.

-Siempre podremos taparnos los oídos y entrar- dijo Willy.

-O hacer la técnica bomba- dije pensativa.

-Buena idea Lana- me dijo Luzu, como lo amo.

-¿En qué consiste?- dijo Lola.

-Básicamente es como el dicho de tira la piedra y esconde la mano, le tiramos un botella vacía y cerramos la puerta- dijo Luzu.

-Exacto- dije feliz.

-Me apunto- dijo Lola.

-Pero, ¿quién la tira?- dijo Frank.

Hicimos como los niños pequeños, dijimos "Yo no". Todos miramos a María,  ella no lo había dicho, estaba mirando su móvil:

-¿Yo no?- dijo riendo.

-¿Prefieres que te cantemos zapatito lila?- dijo Rubén.

-Ya la tiro yo, pero luego no me echen la culpa- dijo ella.

Corrí a abrazarla,  ella me correspondió el abrazo.

-¿Con que no te gustaban los abrazos?- dijo Alex.

-Y no me gustan, pero hago una excepción- dijo guiñando un ojo.

Le dimos la botella y nos escondimos detrás de ella, abrió la puerta rápidamente,  tiró la botella y la cerró.  Hicimos la cuenta atrás "Cinco, cuatro, tres, dos, uno..." Nos quedamos callados, ya había pasado el tiempo y no había pasado nada, era raro. Todos  nos miramos extrañados.

-Estas segura de que le diste, ¿verdad?- dijo Rubius.

-Sí,  le di en la cabeza-dijo ella.

-Creo que no ha funcionado- dijo Willy.

-Comprobemos- dijo Rubén abriendo la puerta.

En ese momento vimos a Laura en la puerta con el pelo despeinado, un pijama de ovejitas, una botella en la mano y una cara enfadada.

-Solo lo diré una vez, ¿quién coño fue?- dijo tranquila, pero se le notaba cabreada.

Todos miramos a María y ella agachó la cabeza soltando un "Malditos". Reí por lo que dijo y Laura me fulminó con la mirada.

-¿Te ries de mí? - dijo enfadada.

-N-No...- dije asustada.

Se fue acercando más y más a mí y yo tragué saliva. Yo miraba al suelo y Laura miraba mi cabeza, ¿qué me haría? No debemos despertarla nunca más,  se levanta con el pie izquierdo. Ella me abrazó y comenzó a reír,  los demás no tardamos en reír con ella. Cuando se arregló,  comenzamos a hablar y quedamos para cenar en casa de María,  vivía sola y necesitaba compañía durante las noches. Nos despedimos y nos fuimos a arreglar.

NARRA MARÍA

Ya era de noche y solo estábamos  Laura, Samuel y yo en mi casa. Como siempre, estábamos molestando a Vegetita.

-¿Sabes que estás muy bueno con esa camisa?- dije en tono burlón.

-¿Gracias? No me considero un pivón, que conste- dijo riendo.

-Pues lo eres y, ¿sabes qué? Te lo voy a recordar- Laura tomó aire y comenzó a hablar- Estás muy bueno, muy bueno  muy bueno....

Y así continuó hasta que escuchamos la puerta abrirse:

-¿Quién está bueno?- dijo Rubén pasando al salón.