NARRA LAURA
María me estaba preparando para esta noche, estaba muy ilusionada, iba a quedar con un chico que...al fin y al cabo...¡no conocía casi nada! Pero eso no me importaba, a mí no. A lo mejor a otras personas sí, pero yo estaba enamorada. Sí, se que suena raro estar enamorada de alguien solo conociéndole de hace una noche, además en una fiesta que quién sabe que habríamos hecho, bueno, Willy lo debería de saber. ¿No os parece tierno que le prometiera a su madre que no bebería para que su hermana no lo viera así? So cute! María me empezó a probar vestidos demasiado "elegantes" para mi estilo. Le entregué un vestido que a mí me encantaba, era un tono blanco roto, ajustado por arriba, llevaba un cinturón marrón y luego la tela blanca suelta. No era ni muy largo ni muy corto, era perfecto. Me vestí y me maquilló, parecía una princesita, una princesita que si se hubiera puesto uno de los vestios elegidos por María, sería una princesita muy p***. Estábamos mirándo mi rostro, para ver si había alguna imperfección, cuando llegó Lola:
-Chicas, me ha llegado un mensaje por mi movil de caramelitos. Tengo que tragarme una cuchara de Cacao y luego decir patata, ¿me grabáis?- dijo ella muy contenta.
-Claro chiquitina, pero te tendré que grabar yo. Si Laura se llega a manchar ese vestido, morimos- dijo María delante mía como si fuera una pared que nos separara a mí y a Lola.
-No pasa nada, será rápido....además, quiero que mi hermana me vea-dijo ella haciendo pucheritos.
-Vale-dije yo separándo a María.
Empezamos a "grabarla" y, cuando tenía que decir patata....Sí, María acertó ¡me manchó entera! María se quedó mirándome y yo, le pegué dos bofetadas en la cara y ella reaccionó, me tiró del brazo hasta el baño y empezó a darme con una toalla seca. El vestido no quedó tan mal, unas pocas manchas marrones pero...no tan mal. Parecían como manchas creadas por el mismo diseñador del vestido. Llamaron a la puerta y salí, allí estaba Frank, tan guapo y sonriente como siempre. Me miró de arriba a abajo y sonrió. Ufff, menos mal, creía que me iba a echar una mala vista. ¿Cómo piensas eso? Se ve que, te quiere. Déjame, me pones nerviosa mente mía.
Llegamos al restaurante y él, me invitó a sentarme. Estuvimos toda la noche mirándonos fijamente a los ojos y hablando sobre temas un poco raros, estuve muy nerviosa toda la noche, él parece que lo notó ya que, al final, me preguntó algo:
-Oye, ¿te pasa algo conmigo?- dijo él parándose.
-No, ¿por qué lo dices?- dije yo nerviosa.
-Te noto, no se, nerviosa- dijo él volviendo a andar.
-Esta noche ha sido insoportable, no por ti, por mí. Me he llevado media hora para elegir el vestido, me ha maquillado María y luego, Lola me manchó el vestido. Sí, se supone que era blanco entero. Ahora sí...¿me harías el favor de empezar esto de nuevo?- dije yo más nerviosa aún.
-Emm...- no puede ser, ¿qué dirá ahora? La he cagado- sí, me encantaría- dijo él extendiéndome la mano.
-Muchísimas gracias- dije yo dándole la mano.
Fuimos todo el camino a casa contando chistes y todo eso, llegamos hasta mi casa y él se despidió de mí. Me quedé helada al pensar que me dejaría allí, en la puerta, sin hacerme nada más. Se dió la vuelta y... me besó. Fue un beso corto pero apasionado. Él me dijo adiós y yo le despedí con la mano. Entré a mi casa y me apoyé contra la puerta:
-Y, ¿bien?-dijo María saliendo del salón.
-La... mejor...noche... ¡DE MI VIDA!- dije alzándome a sus brazos.
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Intentando no enamorarnos.
FanficMaría y Laura eran dos grandes amigas de Marta, bueno "grandes", no se llevaban bien. Gracias a una desgracia de Marta, pudieron conocer a unos chicos estupendos que resultaron ser unos youtubers muy famosos. Ellas eran de gancho fácil, así que se e...