Capítulo 37: Especial Navidad

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NARRA LAURA

-¿Pero llevas algo debajo de esa toalla?- dijo Carmen.

-¿Queréis comprobarlo?- dijo él.

-Como lo hagas te corto los huevos y los pongo en mi mesita de noche- dijo María amenazante.

-Bonita decoración- duje riendo.

-¿Qué queríais?- dijo Piolín apareciendo.

-Vamos a ir a por palomitas para hacer tarde de películas, ¿vienes?- dijo Carmen.

-¿Tienes planes?- le dijo Piolín a Wismichu.

-Ya he quedado, vete tú con tus amigas- dijo besando su frente.

-Aww- dijo Lana y yo le pegué un golpe.

-Eres el mejor Isma- dijo ella.

-¿Isma?- dijimos todas.

-Digamos que tiene doble personalidad. Está la del Wismichu machista y la del Isma tierno- dijo riendo.

-Oye no te pases- dijo haciéndole cosquillas.

-Me gusta más el Isma- dijo María.

-Igualmente- dije sonriendo.

-Vaya, muchas gracias- dijo él.

Salimos de la casa, Piolín nos esperaba mientras íbamos por las palomitas.

Entramos a un supermercado donde había un hombre solo y olía a humo.

Nos entró miedo y entramos agarradas de la mano. Íbamos por el pasillo mirando al hombre por miedo a que se acercara el hombre. Mientras buscábamos las palomitas, Lana sintió una mano en su culo y era el hombre.

-What are you doing?!- dijo furiosa.

-¿Cómo?- dijo el hombre.

-Que qué coño haces- dijo María.

-Estaba recogiendo y me tropecé- dijo sonriendo falsamente.

-Sí claro, ui espera que me tropiezo, ah- dijo haciendo como si se cayera y terminando con un golpe en la cara del hombre.

-Ven aquí- dijo agarrándola fuerte.

-¡Suéltala!- grité.

-¡Llamad a alguien!- dijo Carmen.

-¿Policía? Ups perdón mamá- dijo María colgando.

-Dame un beso- dijo el hombre fruscamente.

-Que me sueltes- gritó Lana intentando soltarse.

-¿Policía? ¡Willy! Sí, estoy bien- dijo María.

-¡Quickly!- gritó Lana.

-Ah sí, venid todos rápido a el supermercado....Sí, al que está al lado de la tienda de flores...Y yo que se tú busca en Google Maps...Venid rápido- y colgó.

-Dámelo- dijo mordiendo su mejilla.

-¡Ahh, que asco!- gritó Lana.

-Cuidado- dije al ver a Carmen.

Lana se agachó y se escuchó un ruido muy fuerte. A el hombre se le pusieron los ojos en blanco y se cayó al suelo encima de Lana dejando ver a Carmen detrás suya con una sartén en la mano.

-¿Desde cuándo venden sartenes en un supermercado?- dijo María.

-Da gracias a Dios porque no cogí el cuchillo- dijo sentándose en el suelo.

-Aggg, me siento sucia- gritó Lana sacudiéndose la ropa.

-Normal, ¿tú has visto su ropa? ¿Y sus amarillos y negros dientes?- dijo María tirándose al suelo.

Intentando no enamorarnos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora