Capítulo 43: No, no... FINAL

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NARRA LAURA

Me desperté con un sonido de parte de Rubius, estaba diciendo algo pero no alcanzaba a escuchar, me acerqué más a él, para poder escuchar.

-La madre de Laura, ella era...- dijo y se calló.

¿Era qué? Maldita sea y ahora se queda dormido de nuevo, me levanté y me puse en frente de él.

-¿Era?- dije siguiéndole.

-Era mal...mal- dijo y tosió.

-Tiene frío- susurré.

-María, ella lo dice, porno gay- dijo sonriendo.

Me reí pero al instante me tapé la boca, eso no me lo esperaba. Iba decir otra cosa para que hablara pero me interrumpió.

-¿Hablas con los dormidos?- dijo abriendo los ojos y dándome un susto.

-Y-Yo...yo estaba...tú estabas diciendo algo de...-me interrumpió.

-Anda calla y vuelve a dormir- dijo dándose la vuelta.

-No me des la espalda- dije tirándome encima suya.

-Sal- dijo seca.

-Wow, vaya humores- dije quitándome y resoplé.

¿Este chico es bipolar? Al principio me habla cariñoso y luego se pone borde, hombres. Iba a salir cuando me agarró y tiró de mí hacia la cama. Él quedó encima mía, hace bastante tiempo que no estábamos así, lo extraño.

-¿Sabes? Hace bastante tiempo que no tenemos relaciones, intímas...-dijo con cara pervertida.

-¿Me lees la mente Rubén Doblas?- dije levantando una ceja.

-Me gusta que me llames por mi nombre- dijo acercándose.

-A mí me gusta dormir- dije tapándome con la sábana.

Le dejé cortadísimo, se quedó callado pero luego reaccionó.

-Laura, venga, no me hagas esto...¿Laura?...no seas mala muyaya- dijo dando golpecitos en mi cabeza.

Me quité la sábana y le besé, le pilló de sorpresa pero me siguió el juego. Empezó a acomodarse encima mía haciendo que yo me estremeciera. Arqueé la espalda y me mordí el labio. Se quitó la camiseta con mi ayuda y me dí la vuelta para quedar encima suya, me estaba quitando la camiseta cuando se abrió la puerta.

-Laura, tu madre quiere que...que...¿QUÉ HACÉIS?- dijo María riendo.

-La puerta estaba cerrada- dijo Rubius.

-Ya, pero yo tengo manos y puedo abrir cosas- dijo ella.

-Interrumpes algo- dije riendo.

-Ya veo, oye, ¿a tí no te gustaba el yaoi?- dijo apoyándose en el marco de la puerta.

-A los tios le ponen la mujeres que se besas, a mí me ponen los tíos que se tocan- dije riendo.

-Si ahora besaras a Laura sería el hombre más feliz del mundo-  dijo Rubius.

-Sueña Doblas, sueña- dijo saliendo.

-Doblas, ese es mi apellido- dijo confuso.

-Me había quedado de película, ya no funciona- dijo cerrando la puerta.

-Ya estamos solos- dijo él.

-Pasadlo bien, no hagáis mucho ruido- dijo abriendo rápido y volvió a cerrar.

-Al fin solos- suspiré y reí.

-¿Por dónde íbamos?- dijo quitándome la camiseta.

-Hoy mando yo- dije recorriendo su cuerpo con mi dedo.

Intentando no enamorarnos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora